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Las avenidas alborotadas

Acudo a reuniones en las que se observan cifras de homicidios en informes de agencias internacionales. Estas reuniones se dan en los edificios más caros de la ciudad, esos con vidrios que brillan cuando se ven desde afuera.
Tipo de Nota: 
Opinión

Las avenidas alborotadas

05 de Diciembre de 2019
Palabras clave

En un principio, los perros ladraban para apabullar a los espíritus que se desataban con cada plomazo. Ya no ladran. Optaron por reposar ante los infructuosos ladridos. El ritual balístico se ha normalizado y se acrecienta los viernes, las quincenas y para fin de mes.

A veces me despierta uno de estos gatillazos para recordarme el país donde nací. Imagino el herido o el fallecido de turno. Estoy atento a la sirena de la ambulancia que lo sigue. En otras ocasiones no hay sirena y las balaceras reviran de ida y de vuelta y solo queda esperar a que amanezca.

Hay casos en que una cinta amarilla del Ministerio Público bordea una o dos cuadras, a otra familia en agonía y los murmullos sobre en qué andará metido el occiso, pero más vale el silencio que ave...

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