Úrsula Indacochea es abogada de nacionalidad peruana, y se ha integrado al equipo de DPLF desde noviembre de 2015, para trabajar en el programa de Independencia Judicial. Desde allí, se encuentra a cargo del monitoreo y diagnóstico técnico de los procesos de selección de funcionarios de la alta magistratura en los países de la región, sobre la base de los estándares internacionales y buenas prácticas existentes sobre este tema, así como de la planificación de proyectos e investigación aplicada de los principales obstáculos y desafíos que enfrenta la independencia judicial en América Latina. Entre 2012 y 2013, fue Legal Fellow de la Relatoría de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, encargada de la protección de la independencia de los operadores de justicia.