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Jaguar Energy y Baldetti, la sociedad que no se pudo

De los Q21 millones acordados para adquirir las acciones, el presidente Otto Pérez Molina aportaría Q7 millones mediante una exoneración de multas y cobro de impuestos atrasados que el medio debía a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
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Jaguar Energy y Baldetti, la sociedad que no se pudo

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Si el caso La Línea no existiera, la historia del diario Siglo 21 hoy sería diferente. Según los planes de Roxana Baldetti, ella y Otto Pérez Molina serían los propietarios del 60% de las acciones del diario, en sociedad con Jaguar Energy, a la que pretendía venderle el restante 40%. El plan era que el dinero provendría de las extorsiones en Aduanas y el cobro de comisiones ilegales, y contarían con el apoyo de directivos de Banrural. Esta es la segunda parte de la trama de un crimen de cuello blanco.

Juan Carlos Monzón: —Ni se imagina. Tengo dos compradores para Siglo.

Roxana Baldetti: ¿Quiénes son?

JCM: Uno es Jaguar Energy.

RB: Ajá.

JCM: Y el otro nada más y nada menos que Ingmar Chatarrero.

RB: Dios Guarde. Con Jaguar me gustaría ser socia. Y sacar a todos esos huecos.

JCM: Ya dijeron que sí se lo vende. Es más, que le regalan las acciones, dijo Edín.

RB: Ah pues manejémoslo nos... Me gusta. Saquemos a todos de Siglo.

JCM: Enterado.

RB: Quedemos solo Jaguar y nos... Pero vendamos caro las acciones. Nos quedamos con el 60%.

JCM: OK.

RB: Solo el 40% está en venta.

El 24 de septiembre de 2014, la Unidad de Métodos Especiales del Ministerio Público (MP) interceptó una llamada telefónica que meses después le permitió a la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) armar un caso para demostrar cómo la compraventa del diario Siglo 21 fue una operación ilegal financiada con dinero producto de la corrupción del gobierno del Partido Patriota (PP). Se trata de una charla de negocios entre Roxana Baldetti (RB) y su secretario privado Juan Carlos Monzón Rojas (JCM), en la que planifican los últimos movimientos para quedarse con la mayoría de las acciones del diario.

En junio de 2016, Monzón reveló a la Fiscalía el resto de detalles de la estrategia para tomar el control de Siglo 21.El primer paso fue otorgar a Salvador Estuardo González Álvarez la administración de las empresas en las que se “lavaba” el dinero de los sobornos que le correspondía a Baldetti , así las comisiones ilegales en el Estado.Entre las empresas que administraría se encontraban Arrendamientos, Servicios y Proyectos, e Inversiones y Proyectos Marbella, utilizadas para comprar las acciones del diario. De ahí que González Álvarez haya pasado a ocupar la presidencia del Consejo de Administración de Corporación de Noticias, la empresa matriz de los diarios Siglo 21 y Al Día.

Semanas antes, en una reunión celebrada en el restaurante Capistrano, Monzón y Edín Barrientos habían pactado la venta del diario. En ese encuentro estuvieron presentes Leonardo Otoniel Delgado Mendez y Julio César Recinos Salas, miembros de la Asociación para el Desarrollo de las Finanzas Rurales (Asodefir) e integrantes del Consejo de Administración del Banco de Desarrollo Rural (Banrural), que había facilitado créditos para la compra del diario a sus antiguos propietarios.

Lee también: Otto y Roxana querían un periódico, y Asodefir y Banrural les ayudaron a tenerlo

De los Q21 millones acordados para adquirir las acciones, el presidente Otto Pérez Molina aportaría Q7 millones mediante una exoneración de multas y cobro de impuestos atrasados que el medio debía a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Baldetti pagaría los restantes Q14 millones a través de su red de empresas en un plazo no definido. Al final la exoneración fiscal otorgada por Pérez Molina a principios de 2013, fue de Q9.6 millones.

El plan era que Arrendamientos y Marbella se quedará con el 60% de las acciones, y el restante 40% fueran vendidos —como Baldetti le ordenó a Monzón— a Jaguar Energy Guatemala, la principal empresa generadora de electricidad del país, propiedad de la gigante estadounidense Ashmore Energy International (AEI). Esta negociación, según la Fiscalía, se frustró debido al caso La Línea y a por supuestos “problemas internos” de la empresa. No fue posible obtener la versión de la compañía. Ejecutivos de ésta y exfuncionarios de alto nivel del gobierno de Pérez Molina son investigados desde julio del año pasado como parte del Caso Redes, por supuesta corrupción y tráfico de influencias.

La ruta del dinero

En su testimonio ante la fiscalía Monzón relató que Edín Barrientos, “enlace con Fernando Peña”, le había recomendado y apoyado con todo lo necesario desde Banrural para comenzar a pagar los Q14 millones. Adolfo Fernando Peña Pérez, entonces presidente del Consejo Ejecutivo de Banrural, guarda prisión desde junio tras entregarse a la justicia, acusado de lavado de dinero, cohecho activo y asociación ilícita, en el caso Cooptación del Estado. “Por ejemplo, explicó Monzón a los fiscales, “si teníamos dinero en efectivo le dábamos dinero a Edín Barrientos o yo le avisaba a Fernando Peña, y él me refería con Abner Fonseca”. Juan Abner Fonseca Galicia se desempeñaba como Gerente de Negocios de Banrural; ahora también guarda prisión.

El vehículo para “canalizar” el dinero eran las empresas Marbella y Arrendamientos, ambas inscritas entre marzo y abril de 2012 y sin operaciones registradas hasta finales de 2012, cuando obtuvieron dos préstamos en Banrural, uno por Q4 millones y otro Q5 millones, para la compra de acciones de Siglo21. Hasta antes de ello, las cuentas bancarias de estas empresas no registraron movimiento según los informes de la Fiscalía.Un documento obtenido de la computadora de González, detalla los montos aportados para capitalizar el diario entre 2013 y 2015 para capitalizar el diario.

El dinero aportado por Arrendamientos y Marbella provenía de los cobros que La Línea realizaba en las aduanas del país y de las comisiones ilegales. “Como ya se tenían fondos de las diferentes partes de donde nos ingresaba efectivo, Víctor Hugo (Hernández) acordaba con Edín, y ellos coordinaban la forma de ingresar el dinero al Banco para que el mismo Edín Barrientos les pagara a los cooperativistas que vendieron sus acciones”, declaró Monzón a la Fiscalía.

Según los documentos de González, el traspaso de Siglo21 a favor de Arrendamientos y Marbella se registró el 6 de octubre de 2014, aunque desde mayo de ese año él ya presidía el consejo de administración.

¿Por qué Arrendamientos y Marbella?

Víctor Hugo Hernández, testaferro y contador de Monzón, ayudó a la fiscalía a desenmarañar la red de empresas de cartón utilizada para mover el dinero de la corrupción. La información dada por Hernández más los testimonios de Monzón y González sobre las operaciones internas de la red, y 30 personas más, rebelaron el alcance y extensión de la forma en que el Estado fue cooptado por la estructura criminal liderada por Pérez Molina y Baldetti.

Víctor Hugo Hernández, María del Carmen Valencia Espinoza y Dana Steffany Gómez Martínez constituyeron Inversiones y Proyectos Profesionales Marbella el 17 de enero de 2012 con Q10 mil. El 10 de noviembre de 2014, la sociedadincrementó su capital autorizado a Q5 millones. La otra empresa, Arrendamientos, Servicios y Proyectos, la fundaron el 3 de abril de 2012 Hernández, su esposa Raymunda Jayes Ramírez, y su sobrina política, Silvia Lissette Pérez Jayes con un capital de Q10 mil.

Según Monzón, parte del dinero que ingresaba a la estructura fue utilizado para capitalizar las empresas que representaban los intereses de Baldetti, y González fue el responsable de “limpiar el proceso de compra irregular con el que se habían adquirido las acciones” de Corporación de Noticias.

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En su primera comparecencia ante el Juzgado de Mayor Riesgo B, Edín Barrientos negó cualquier tipo de relación con Baldetti y se declaró “sorprendido en su buena fe”. Aunque reconoció haber tenido relación comercial con Hernández, aseguró que los pagos de Arrendamientos y Marbella por la adquisición de las acciones del diario no se completaron, por lo que la venta se anuló. “El señor Víctor Hugo Hernández dice que él no sabía qué hacer y ya debían más de Q5 millones de sobregiros (bancarios), y que ante la incapacidad que tenían de honrar estas obligaciones no tuvieron más que rescindir el contrato”, aseguró Barrientos. Fuentes que participaron en la negociación explicaron a Plaza Pública que los sobregiros a los que se refiere Barrientos fueron otorgados por Banrural, y que el cuadro de aportes incautado en la computadora de González registra el ingreso del dinero al diario.

En su declaración ante el juez, Barrientos calcuó el valor de los activos de Siglo 21 entre Q120 y Q130 millones. No obstante, las estimaciones de anteriores propietarios y los informes de la Fiscalía calculan el precio real de las empresas en Q30 millones. La última reducción de capital consignada en el Registro Mercantil, en diciembre de 2010, valora las acciones de Corporación de Noticias en Q28,485.088.

El engranaje financiero: Asodefir y Banrural

omprar las empresas que conforman Siglo 21 (Corporación de Noticias, Corporación de Medios, Diarios del Siglo y Byprint) no hubiera sido posible sin la participación de Asociación para el Desarrollo de las Finanzas Rurales (Asodefir). Y el papel de Edín Barrientos, gerente general y administrador único de Asodefir, no se explica sin su relación con Banrural, de cuya junta directiva también formaba parte. Todas las rutas financieras de las operaciones de la compra de Siglo 21 pasan en algún punto por este banco: le prestó Q4 millones y Q5 millones sin que esas empresas tuvieran historial alguno u ofrecieran garantías; desde cuentas registradas en el banco se le hicieron aportes a Arrendamientos y Marbella; y se pagaron comisiones a testaferros con depósitos en cuentas de Banrural, por supuestos servicios prestados en el Registro de Información Catastral.

Dos fuentes atribuyen a la estrecha relación entre Barrientos y Fernando Adolfo Peña Pérez, el expresidente de Banrural, la clave para entender las facilidades de la estructura para adquirir préstamos y otras operaciones en el banco. Según esas versiones, los depósitos en efectivo eran convertidos en sobregiros del banco que justificaban el ingreso a las cuentas de la empresa.

Simone Dalmasso

Plaza Pública tuvo acceso a una carta enviada al presidente en funciones de Banrural. En ella Mario Ermitaño Ixcoy Ajxup, integrante del Consejo Directivo del banco, se quejó por el secretismo sobre los beneficios que han recibido los anteriores presidentes.

“Es deplorable”, dice, “que un accionista que además tiene la calidad de director y de miembro del comité de acciones no pueda verificar el registro de accionistas en su totalidad, asimismo, es contra las buenas prácticas de gobernanza que un director, como es mi caso, no conozca las remuneraciones y otros beneficios de cualquier orden que haya recibido el Presidente Ejecutivo”.

También pide cuenta de las “remuneraciones y otros beneficios de cualquier orden que hayan recibido en los últimos cinco años el Presidente Ejecutivo Ing. Adolfo Fernando Peña, y los presidentes del Consejo de Administración, Lic. José Ángel López Camposeco y Lic. Benjamín Son Turnil”.

Hasta el momento de la publicación de este reportaje, Ixcoy no había recibido respuesta.

La herencia envenenada

Desde mediados de 2014 Pérez Molina y Baldetti controlaban la administración y contenidos editoriales de Siglo 21 por medio de sus testaferros y operadores. Tras las detenciones de González y Monzón, , sus anteriores propietarios recuperaron la empresa debido a que, al parecer, la compra no llegó a concretarse en papeles.De ahí que el actual presidente del Consejo de Administración de Corporación de Noticias sea William Amílcar Alvarado Nisthal, y el vicepresidente Julio César Recinos Salas, ambos miembros fundadores de Asodefir.Alvarado Nisthal es a su vez director rjecutivo y tepresentante legal del Consejo de Investigaciones para el Desarrollo de Centroamérica (Cideca), entidad que compró a Asodifer en diciembre de 2012, el 68% las acciones del medio. Recinos es Gerente General y representante legal de la Federación de Cooperativas Agrícolas de Guatemala (Fedecoag), propietaria del 12% de las acciones diario.

Entre 2011 y 2014, las otras entidades que compraron a Asodefir acciones de Siglo 21 recibieron millonarios aportes del Estado.La Federación de Cooperativas de las Verapaces (Fedevovera) obtuvo Q31,7 millones. Fedecoag, Q18,2 millones. Y el Instituto de Investigación y Desarrollo Maya (Iidemaya), Q12,47 millones.Estos aportes, destinados a financiar programas de salud, micro empresas y apoyo a cooperativas, provenían de los ministerios de Agricultura, Economía, Salud y Finanzas.En mayo de 2015, el diario La Hora planteó la hipótesis de un posible conflicto de intereses entre los accionistas que recibían aportes del Estado, y la cobertura del Siglo 21 a favor del Gobierno.

Ex trabajadores de Siglo 21 citan como un ejemplo de injerencia la inexistente cobertura de la proclamación de Alejandro Sinibaldi, el exministro de Comunicaciones del gobierno del PP, como su virtual candidato presidencial. El evento, realizado el 21 de septiembre de 2014, criticado por la mayoría de medios de comunicación por violarla suspensión del PP por parte del Tribunal Supremo Electoral, pasó desapercibido en las páginas el diario.

También recordaron una nota periodística que “no fue aceptada” por los directivos del medio, por afectar los intereses de Baldetti. Se trataba de un reportaje que recordaba la vigencia de Acuerdo Gubernativo promulgado durante la Presidencia de Óscar Berger (2004-2008), que prohibía a los funcionarios en activo presentarse a cargos como alcaldías. Ese acuerdo imposibilitaba la candidatura de Roxana Baldetti a la alcaldía de Guatemala, una posibilidad que circuló a inicios de 2015.

En marzo de 2015, por sugerencia de Baldetti destituyeron a Carlos Castañaza como director de Siglo 21, y fue nombrado en el cargo el periodista Edín Boanerges Hernández, quien permaneció hasta julio de ese año. Hernández niega la injerencia de Baldetti en las decisiones editoriales del diario, al menos durante su gestión, y asegura que desconocía que Baldetti fuera propietaria o tuviera intereses en el diario: “Debido a los constantes rumores, en tres ocasiones se lo pregunté a Estuardo González, y siempre lo negó”.

Sin embargo, en una conversación por chat entre Baldetti y González, la cual forma parte del expediente judicial, la Vicepresidenta le recordaba a su operador que ese era “el primer día de Edín”, y le ordenaba “acompañarlo”, “ayudarlo” y “darle autoridad y reglas claras”.

Según Hernández, para el día de la captura de Estuardo González habían programado una reunión con los cooperativistas. Se esperaba que realizaran un aporte de entre Q4 millones y Q6 millones que servirìa para pagar deudas.

Aunque los retrasos en los pagos de salarios de los trabajadores empezaron durante la administración de González, estos llegaron a límites insostenibles durante los primeros meses de gestión de Alvarado Nisthal el cual acumula una deuda por más de Q1.9 millones en prestaciones a trabajadores despedidos. En los últimos dos años, la caída de la pauta publicitaria, la reducción del tiraje y del personal a mínimos de sobrevivencia, así como decenas de demandas por parte de proveedores y empleados, son las notas más destacadas de Siglo 21.

Mientras tanto, la Fiscalía y la CICIG analizan decenas de testimonios, y centenares de documentos y evidencias científicas para determinar la responsabilidad que otras personas aún no procesadas pudieron tener en esta transacción ilegal, y en las investigaciones conexas del complejo caso Cooptación del Estado.

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