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Los sueldos que no alcanzan

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Los sueldos que no alcanzan

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Hace 7 años que el salario mínimo decretado por el gobierno de Guatemala, no alcanza para pagar los costos de la canasta básica.

La diferencia entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica alimentaria se ha incrementado de manera constante desde marzo de 2008 a la fecha. Febrero de 2008 es el último mes en que el salario mínimo decretado por el Gobierno de Guatemala alcanzó para pagar los costos. Así terminó un período de 50 meses que arrancó con el aumento de salarios en 2004, la herencia del gobierno de Alfonso Portillo a la gestión de Óscar Berger, en que el pago mínimo cubría los costos fijados por el Estado para alimentar a una familia de cinco personas.

En los siguientes cinco años, todo cambió. Mientras, en términos reales, el salario mínimo perdió su poder adquisitivo en un 19% en el período de Berger; los precios mensuales de las canastas básicas alimentaria y vital (incluye, ademas del mínimo alimentario, los servicios básicos, tales como agua, luz, vestuario, vivienda, salud, transporte, recreación, educación, etcétera se mantuvieron casi constantes hasta la crisis financiera internacional de 2008, en el inicio de la gestión de Álvaro Colom.

Desde el primer trimestre de 2008, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó encarecimiento en los precios de diferentes productos de la canasta básica alimentaria debido al aumento del precio internacional de petróleo, el maíz y el trigo. Sólo en 16 meses, de enero de 2007 a abril de 2008, el precio del maíz se incrementó 20.5% en la región. Y, a nivel interno, un invierno copioso provocó pérdidas agrícolas en diversos departamentos del país y aumentó el valor de algunos alimentos como la papa, la cebolla o el tomate.

En 2009 y 2010, la dependencia a las importaciones de materia prima, como el maíz amarillo, cuyo abastecimiento dependía de los mercados externos en cerca del 70%, afectó los precios de algunos productos, como la producción de pollo y de huevos.

Si bien, como hizo el presidente Colom, se echó mano a la liberalización de aranceles de alimentos y a la apertura de contingentes de importación de materia prima para la producción de los mismos, éstas resultaron insuficientes.

Según el estudio sobre la volatilidad y el encarecimiento de los precios de los alimentos en el país, de la Red Nacional para la Defensa de la Soberanía Alimentaria en Guatemala, publicado en 2012, “esta estrategia no funciona ante la realidad de concentración de los mercados y de las prácticas anticompetitivas en el uso de los contingentes de importación en mercados como el pan, el pollo, la harina de maíz blanco y el arroz donde los mercados son controlados por empresas oligopólicas”.

Ya en 2008, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas, urgía a la necesidad de aumentar el salario mínimo para responder a los incrementos de los precios de los alimentos.

Eso no pasó. A valores de diciembre de 2014, la canasta básica vital (CBV) marcó una tendencia al alza desde marzo de 2008, pasando de un costo mensual de Q6,908.00 hasta alcanzar Q9,710.00 a finales del año pasado. Esto significó un aumento del 28.86%, mientras el salario mínimo agrícola y no agrícola, creció solo en un 10%.

La diferencia entre el salario mínimo y la la canasta básica alimentaria siguió la misma tendencia. La menor brecha entre ambos se registró en agosto de 2005, cuando ésta alcanzó Q1,575.23. A diciembre del año pasado, la diferencia entre ambos era de Q3,560.38.

 

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