El peligro de querer ser alcaldesa en Ipala

Lleva el pelo corto, rapado del lado derecho y peinado al contrario, con rayitos rubios y castaños. Viste blusa blanca con el logo del partido político que la postula y pantalón de lona azul, como pocas mujeres en su municipio. Usa labial rojo y uñas pintadas de varios colores. Agita las manos, habla rápido. En toda la conversación mueve la pierna derecha como una señal de ansiedad, mientras ve a su alrededor constantemente. Dina Osorio quiere ser alcaldesa de Ipala, Chiquimula, y en la historia del municipio es la primera mujer en competir por ese cargo. Dice que enfrentó presiones y denuncias antes de la contienda, pero que sabe enfrentar el miedo.

Así como señala la corrupción y las sospechas de narcotráfico en la alcaldía que desde 2016 dirige Esduin Jerson Javier Javier, el popular «Tres Quiebres», habla abiertamente sobre su orientación sexual y los motivos que la tienen en la contienda en un municipio donde las personas están acostumbradas al silencio, a la violencia y a la pobreza.

«Soy abiertamente lesbiana, no tengo problema con decirlo… Tuve que limitar mis redes para no exponer a mi pareja, ella trabaja en la ciudad y de vez en cuando viene», dice cuando habla sobre cómo ha sido la campaña.

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Osorio describe a Ipala como un municipio con prácticas machistas; sin embargo, asegura que durante la contienda la han respetado y no se ha sentido atacada por su orientación sexual. En este territorio es común observar a hombres con pistola al cinto, pantalón vaquero, sombrero y botas de cuero, el mismo atuendo del alcalde Javier Javier.

Es la primera vez que se postula a un cargo de elección popular, lo hace con el Partido Azul. Su nombre completo es Dina Lorena Osorio Guerra, tiene 38 años y no titubea cuando se le pregunta sobre la lucha política y la realidad de este complejo territorio del cálido oriente del país: «Sabemos a qué se dedica (Esduin Javier Javier), no es un secreto. Acá se sabe que él se dedica al narcotráfico, que hay un montón de empresas… la constructora es de él con un testaferro y todos nosotros lo sabemos, solo que aquí en Ipala la gente tiene mucho miedo de hablar».

Lo del miedo que habla Osorio se refleja en las papeletas de las últimas dos elecciones en Ipala. En los comicios de 2015, la primera vez que ganó «Tres Quiebres», se inscribieron tres candidatos y cuatro años más tarde, Javier Javier solo tuvo un contrincante. Ahora hay seis candidatos inscritos y aunque el alcalde no busca la reelección, su intención parece apuntar a consolidarse como «cacique» al convertirse en diputado por Chiquimula. Su hermano, Lusvin Javier Javier, quiere relevarlo en la alcaldía.

El cacique y su territorio

Dina Osorio tiene un pénsum cerrado en Derecho, así que, entre 2015 y 2020, trabajó como oficial de fiscalía en el Ministerio Público (MP), en la capital. Durante la pandemia del COVID19 volvía a Ipala de manera esporádica y, para entonces, el alcalde cerró por completo el municipio por temor a los contagios.

En uno de esos retornos, Javier Javier apareció con un grupo de hombres armados frente a la vivienda de Osorio y su familia para exigirle que se pusiera en cuarentena. Después de que la candidata no accedió, un grupo de pobladores de Ipala la denunció por abuso de autoridad.

Osorio respondió con una denuncia a Javier Javier porque identificó que la acusación provenía de él. Sin embargo, dice que la denuncia nunca avanzó; de hecho, asegura que el MP nunca investigó a «Tres Quiebres». La candidata pidió explicaciones por el expediente engavetado, no tuvo respuesta. Seis meses después fue trasladada a Tiquisate, Escuintla, allá recibió una notificación de Recursos Humanos con la que le comunicaron su remoción.

Posteriormente, logró que un juzgado laboral ordenara su reinstalación, porque estaba contratada en el renglón 011 y dice que no se cumplió con el proceso de despido. Sin embargo, el MP apeló.

Osorio asegura que no solo la denuncia en su contra proviene del alcalde, sino que su despido también tiene que ver con la injerencia del funcionario, que se ha granjeado una fama de autoritario. Dice que ha recibido coacciones que vienen del alcalde para que no publique cuestionamientos hacia la municipalidad en sus redes sociales, como la contratación de empresas constructoras en Ipala.

Las acusaciones de narcotráfico contra el alcalde Esduin Javier, hasta hace unos años no eran oficiales. Pero, tras una denuncia del gobierno de Estados Unidos, en marzo de 2021, la Fiscalía Contra la Narcoactividad del Ministerio Público (MP) solicitó que se retirara la inmunidad al alcalde de Ipala por sus supuestos vínculos con una estructura de narcotráfico identificada como «Los Ipala». El MP denunció a Javier por tres delitos: asociación ilícita; comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, así como asesinato.

El tercero de los cargos es por un triple asesinato perpetrado la madrugada del 25 de enero de 2020, horas después de una pelea de box entre «Tres Quiebres» y su homólogo de Mixco, Guatemala, Neto Bran. Según la investigación de la fiscalía, el crimen lo coordinaron «Los Ipala».

Los hombres que fueron acribillados cuando retornaban del encuentro boxístico, realizado en el Coliseo de Ipala fueron Delio René Sandoval España, alias «Lelo», junto a sus guardaespaldas Carlos Augusto Esteban Méndez y Jorge Luis Ortega Oliva.

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De acuerdo con la fiscalía, «Lelo», el jefe edil de Ipala y Carlos Alexander Guerra Guerra, supuesto líder de la organización «Los Ipala», son copropietarios de la finca Los Tres Potrillos, ubicada en Ipala, donde supuestamente se almacenaban drogas.

Esduin Javier siempre ha desmentido los señalamientos en su contra. El día que el MP anunció la solicitud de antejuicio, en una transmisión de Facebook, el alcalde aseguró que los señalamientos en su contra eran falsos, mientras supervisaba una obra municipal y comía un helado. Hasta hoy, Javier sigue negando las acusaciones de narcotráfico. Tras la acusación en su contra, también fue a manifestar frente a la sede de la Embajada de Estados Unidos, a donde se presentó para, supuestamente, resolver su situación.

A pesar de que Javier aseguró que él mismo renunciaría a su antejuicio para que lo investigaran, recusó al juez a cargo de la investigación. Ahora, el proceso para despojarlo de su inmunidad, deberá reiniciarse por supuestos errores en la tramitación, según un fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC).

Ipala es un municipio particular. El alcalde dice que en su territorio «no se pierde nada, no roban nada». Pero la gente muestra miedo al hablar sobre la inseguridad. Una mesa de conflictividad, integrada por instituciones de seguridad pública y por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), sitúan a Ipala como un municipio de «mediano riesgo». La Secretaría del Consejo Nacional de Seguridad (CNS) reportó en 2022 un descenso de homicidios y hechos violentos en el municipio; sin embargo, es común ver noticias de múltiples asesinatos en lugares apartados del casco urbano, como la vez que en 2021 asesinaron a seis personas en una finca y quien alertó a la policía fue el propio alcalde.

«Nosotros sabemos quién es (Tres Quiebres). Aquí han ocurrido asesinatos y muchas situaciones. Hay un asesinato que es conocido y lo vieron asesinar a una persona en el parque de Ipala antes de que él fuera alcalde. Acá pasan muchas cosas…», añade Osorio.

El alcalde no accedió a una entrevista para hablar de estos señalamientos y sobre el caso por el que se pidió el retiro de su antejuicio. Solo se limitó a decir que todo lo que se habla en su contra es falso.

Contrastes de campaña: Osorio versus los hermanos Javier Javier

Sábado 17 de junio, 15:00 horas. Dina Osorio conduce una camioneta agrícola negra por un camino de terracería, por momentos se vuelve de concreto. Ella y su equipo llegan a la comunidad Caña Vieja donde tendrá un modesto mitin, la acompañan su papá y su hermano mayor, Julio Aníbal Osorio Guerra, un exempleado de la Municipalidad de Ipala durante el primer año que «Tres Quiebres» estuvo al frente de la alcaldía.

En un picop va su grupo de trabajo con sillas plásticas y una bocina para la actividad. No son más de una docena de personas que reparten volantes con el plan de trabajo de Dina que incluye diez puntos, sobre salud, educación, seguridad, desarrollo, infraestructura, entre otros ejes.

La actividad consiste en pararse en una esquina y utilizar la bocina para que el mensaje llegue a la mayoría de las personas del poblado. Pero hay poca convocatoria, las personas empiezan a llegar uno a uno, tímidos y a la espera de recibir algún regalo.

Los asistentes se pueden contar fácil: hay 16 adultos y seis niños. Escuchan el mensaje, los colaboradores del Partido Azul los apuntan en un acta, reciben una gaseosa, una galleta y termina el mitin. El equipo va al siguiente poblado, pero tampoco espera mucha gente en ese lugar.

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La mayoría de las personas en el municipio esperan un regalo de los partidos políticos, Osorio señala que en esta época, los programas sociales del gobierno han acelerado la ejecución. Dice que muchos de estos son controlados por el diputado Boris España, electo en 2019 por el partido Todos y que este año busca la reelección con el oficialista Vamos.

A la redacción de Plaza Pública han llegado diversas denuncias sobre que en Chiquimula los empleados del gobierno entregan alimentos a pobladores, pero le piden el voto a favor del diputado España.
Dauneth Acevedo, integrante de la organización Paz Joven, que realiza observación electoral en ese departamento, también confirma que son varias las denuncias que señalan un posible manejo de los programas del gobierno, de parte del diputado España a favor del partido Vamos.

El legislador negó a este medio que se entreguen alimentos y que se les pida a los beneficiarios el voto a favor del oficialismo.

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17:00 horas, parque central de Ipala, mismo día. En el centro del municipio hay fiesta, frente al edificio de la municipalidad se instaló una tarima con adornos azules y amarillos que identifican al partido Cambio con el que se postulan los hermanos Javier Javier.

Cambio es el partido de Manuel Baldizón, el excandidato presidencial que entró al juego político tan solo meses después de haber retornado de Estados Unidos, donde cumplió una condena y aceptó haber recibido contribuciones de narcotraficantes para su campaña política cuando estuvo al frente del partido Lider.

A pesar de que el candidato a alcalde es Lusvin, la principal atracción de este día es su hermano «Tres Quiebres». Ese sábado 17 de junio es el cierre de campaña en este feudo y hay derroche: decenas de vehículos y motocicletas suenan sus bocinas por las calles del municipio, van camiones y picops cargados de personas que gritan en todo momento.

Al paso de la caravana, los pobladores queman cohetes. Hay bombas de feria y música. Esduin Javier y su concejo municipal van en un picop al frente del recorrido y saludan todo el tiempo, mientras todo se transmite en directo por el canal de cable local Ipala Visión, propiedad del alcalde.

Dos horas después, a las 19:00 horas, la caravana se pasea por un extenso bulevar que está inconcluso y que construye la municipalidad, más tarde la fila de vehículos llega hasta la tarima frente a la municipalidad donde se reúnen los simpatizantes de los hermanos Javier. En el sonido ambiente se escuchan cumbias, reguetón y merengues adaptados a la campaña de la familia que hoy gobierna Ipala.

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El 25 de junio será una prueba para el caudal electoral de «Tres Quiebres». Primero porque podrá medir si es posible «endosar» sus votos a su hermano para que lo releve en la alcaldía y también sabrá qué tanto apoyo reúne para convertirse en diputado del Congreso y consolidarse como uno de los «caciques» con mayor aceptación del país, pese a las acusaciones en su contra.
Lo anterior dirá mucho del sistema electoral del país, y aunque no será el primer legislador con acusaciones de narcotráfico encima, sí el primero con un proceso abierto en su contra que logra inscribirse y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le adjudique el cargo.

Mientras tanto, Dina Osorio admite que quizá «solo un milagro» podrá derrocar a los hermanos Javier del poder en Ipala. Si fracasa en su intento por llegar a la Municipalidad, la candidata dice que no volverá a participar en política por el peligro que representa: «cuando alguien habla, sabe que su vida corre peligro. La única persona que está compitiendo soy yo, en el sentido que los increpo y pido que dejen de votar por estos (la familia Javier)».