Con todo y lo que estoy en desacuerdo con ella, al menos la recordaremos siempre por sus ideas, por su coraje y su voluntad. Creo que a todos nosotros, pero en especial a los presidentes, les interesa que se les recuerde por algo. A Otto Pérez Molina recuerdo que le hubiera gustado que le recordáramos como el presidente que fortaleció la institucionalidad del Estado, la justicia y la seguridad, e institucionalizó el combate a la pobreza.
Pero me parece que no sólo está lejos de esa met...
Con todo y lo que estoy en desacuerdo con ella, al menos la recordaremos siempre por sus ideas, por su coraje y su voluntad. Creo que a todos nosotros, pero en especial a los presidentes, les interesa que se les recuerde por algo. A Otto Pérez Molina recuerdo que le hubiera gustado que le recordáramos como el presidente que fortaleció la institucionalidad del Estado, la justicia y la seguridad, e institucionalizó el combate a la pobreza.
Pero me parece que no sólo está lejos de esa meta, sino que es mentira que la tenga. Como es mentira que quisieran combatir la corrupción él y la vicepresidente Roxana Baldetti. Uno puede fracasar el primer año porque no sabe a cabalidad cómo empezar a acabar con el sistema clientelar y patrimonialista, pero amplificarlo el segundo año es porque se quieren aprovechar de él para enriquecerse –aunque tengan que terminar de entregar el país a grandes empresarios piratas–.
Si para eso tienen que mantener el subsidio al transporte, concesionar un puerto mientras vacacionamos, usar a la Industria Militar de intermediaria para rascar centavos millonarios, usar fideicomisos que antes se llamaban Fonapaz, seguir con la opacidad y la dirección en la compra de medicinas, seguir sin licitaciones en obras de infraestructura, seguir diciendo mentiras en la publicidad, o cerrar acuerdos con hidroeléctricas dando la espalda a la gente, no importa.
Y más que combatir la pobreza o avanzar en algo en la justicia social, institucionalizaron la criminalización de las protestas sociales –y la entrega de recursos legalmente con una ley cuyos aportes al Estado en recursos son irrisorios–.
Es una administración tan pro-corrupción que hace ver bien como fiscalizador al partido Líder, el partido de la corrupción por antonomasia, con quien parecen estar en una pelea de sordos en medio del lodo.
¿Habrá otro remedio para este tándem PP-Lider además de los tribunales?
PS. Desde ayer pueden encontrar en Plaza Pública una nueva entrega de WikiLeaks, de cables clasificados y desclasificados de 1973 a 1976.
* Publicado en elPeriódico, 9 de abril.
Más de este autor