La Usac, centro gestor de academia, poder político y Q2.200 millones, elige rector

La Universidad de San Carlos es Guatemala en miniatura; un microcosmos en el que se reflejan las bondades y los vicios de la sociedad. Autónoma desde 1944, y rectora de la educación superior por mandato constitucional, la Usac es una institución que centraliza y gestiona poder. Por eso, despierta el interés de diversos grupos por controlarla; algunos con la intención de recuperar el papel protagónico en el desarrollo del país —que perdió hace más de 20 años, según varios de sus académicos y científicos —; y otros para aprovechar sus recursos y potencialidades para fines ajenos a la academia.

Con un presupuesto anual de Q2.200 millones, una población estudiantil de 200 mil alumnos (a razón de 20 mil nuevos cada año frente a un promedio de 12,700 graduados), 9 mil profesores titulares (y una cifra similar de catedráticos contratados por servicios profesionales), la Usac es el centro de estudios superiores más grande del país, pero insuficiente para satisfacer las demandas de la población. Cuenta con diez facultades, diez escuelas facultativas, dos institutos tecnológicos, 17 centros regionales y cinco sedes departamentales.

Es la única universidad en el mundo que por mandato constitucional cuenta con iniciativa de ley y tiene asegurada una cifra anual equivalente al 5% del Presupuesto General de Gastos de la Nación.

Es también, una de las pocas universidades de América Latina que por mandato legal tiene participación en la toma de decisiones de Estado, en la definición de políticas públicas y participación en los procesos de elección de los principales cargos del sistema de justicia, entre otros.

Esas características han hecho de la universidad nacional un botín muy apetecido.

Aunque el máximo órgano de gobierno es el Consejo Superior Universitario (CSU), la mayor cuota de poder en esa casa de estudios recae en el Rector, que es elegido cada cuatro años. La Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) ha tildado el proceso de “desfasado”, “poco representativo” y “antidemocrático”. Menos del 40% de los universitarios puede participar en la elección: solo los estudiantes y profesores de las diez facultades, y los profesionales egresados de la Usac y adheridos a alguno de los 14 colegios profesionales. Los alumnos y docentes de las escuelas facultativas y centros regionales (el restante 60%) están excluidos por ley. También lo están los estudiantes de posgrados. 

La Ley Orgánica de la Usac establece que el rector debe ser elegido por medio de cuerpos electorales, integrado cada uno por cinco personas. Cada uno de los candidatos integra planillas de estudiantes y catedráticos en las diez facultades, así como en los 14 colegios profesionales. En total se eligen 50 estudiantes, 50 profesores y 70 profesionres (170 electores). Gana el candidato que sume mayor cantidad de electores, con mayoría simple (la mitad más uno).

En estas entrevistas dos de los tres candidatos a relevar en el cargo al actual rector, Carlos Alvarado Cerezo, explican a Plaza Pública sus planes de trabajo y sus visiones sobre el futuro de la universidad estatal. Ambos toman como bandera la Reforma Universitaria, impulsada por las organizaciones estudiantiles desde hace 30 años, pero a la que el statu quo sancarlista se ha opuesto, porque afecta sus intereses.

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