Eso suena sencillo, pero en una sociedad donde es difícil comprender el concepto de largo plazo (futuro) y que además sea consensuada (o sea ponernos de acuerdo) resulta que ya no es tan sencillo. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué tenemos solo una medalla Panamericana en deportes de equipo (más allá de las parejas de bádminton y vela)? Parte de la explicación está en lo que he denominado desde hace algunos años el Síndrome del Hoy-yo.
Un síndrome es el conjunto de características particulares de una situación determinada. Los guatemaltecos (aunque estas características no son exclusivas de los chapines) trabajamos bajo dos premisas de tiempo y espacio que determinan nuestra disposición al desarrollo. Nuestra perspectiva de espacio es el metro cuadrado a nuestro alrededor y la perspectiva del tiempo se limita al hoy (a veces incluso al ahorita). De esas dos premisas surge el concepto del Hoy-Yo. Una visión cortoplacista y egocéntrica de lo que sucede a nuestro alrededor. Si algo no es de beneficio inmediato para mí, no me interesa o me interesa menos. Estamos más interesados en saber qué vamos a recibir comparado con lo que estamos dispuestos a dar. Nuestra perspectiva de largo plazo muchas veces no pasa del final del día, a veces del desayuno de mañana y con suerte de lo que haremos el fin de semana o quizás (ya para algunos pocos) dónde y qué estaré haciendo en un año.
Muchas de las decisiones que tomamos a diario nos toman segundos, quizá minutos para tomarlas, pero pocas veces nos damos cuenta de que cada una de esas decisiones tiene implicaciones no solo en nosotros y en ese momento, sino que afectan a las personas en nuestro entorno inmediato, mediato o lejano y a la vez en lo que sucederá en los próximos segundos, días, meses o incluso años. El no tener claro el impacto en el tiempo y en el espacio de nuestras decisiones viene de ese síndrome del Hoy-Yo. Sin una perspectiva a largo plazo y de comunidad es difícil establecer una visión de nación que perdure esos tiempos y espacios a los que me refiero. Por eso el ejemplo de las medallas Panamericanas; ganarlas requiere de trabajo en equipo (no pensar solo en el YO) y trabajo de largo plazo que involucra nutrición, ejercicio, instalaciones y perseverancia.
Una visión razonable de desarrollo de una sociedad contempla plazos mínimos de cinco años y preferiblemente de una generación o por lo menos 20 años. Pero es fundamental que esa visión no esté basada en el individuo sino en la comunidad. Comprender ese concepto para muchos es la diferencia entre ser un vecino/habitante o un ciudadano. Es la diferencia entre alguien que lucha exclusivamente por sus derechos, pero pone poca atención a sus obligaciones.
Hay muchos esfuerzos individuales o aislados que llevamos a cabo como chapines y nos cuesta trabajar en equipo (por eso solo hemos ganado una medalla Panamericana por equipos y fue en futbol en 1983). Nos cuesta comprender que unir esfuerzos, colaborar, es mejor que seguir compitiendo entre nosotros. Creemos que es mejor jalar al cangrejo que está destacando en vez de apoyarlo para que salga adelante.
2012 Despertemos Guatemala (https://www.facebook.com/2012Despertemos?ref=ts) es un esfuerzo que busca unir iniciativas que ya están trabajando en ese futuro mejor. Promoviendo una transición para unir esfuerzos y trabajar por un objetivo común. Promoviendo espacios de convergencia para trabajar juntos en cambiar todo aquello que no nos gusta de Guatemala. Es una oportunidad de salir del Hoy-Yo y pensar en el futuro y en nuestra comunidad y nuestra nación. Es el momento de asumir nuestras responsabilidades y construir juntos una Guatemala con ilusión y no con miedo. Una Guatemala fuerte, unida y comprometida. Dejemos por un lado la Guatemala del Hoy y del Yo y construyamos la Guatemala del Nosotros y el Mañana
Dios los bendiga y siempre les recordaré que toda la Gloria, la Honra y el Honor son siempre para Jesús.
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