Aunque desde los años ochenta trabajó la pintura, la fotografía, y la acuarela, al guatemalteco Moisés Barrios se le reconoce especialmente por su aportación al grabado.
Barrios se recuesta sobre su tórculo, el aparato que utilizan los grabadores para plasmar las imágenes sobre superficies en repetidas veces. Es ese tórculo el primero que empezó a grabar imágenes en el país, en 1979.
El artista cuenta que, en ese entonces, le fue útil tener el aparato en casa. La situ...
Aunque desde los años ochenta trabajó la pintura, la fotografía, y la acuarela, al guatemalteco Moisés Barrios se le reconoce especialmente por su aportación al grabado.
Barrios se recuesta sobre su tórculo, el aparato que utilizan los grabadores para plasmar las imágenes sobre superficies en repetidas veces. Es ese tórculo el primero que empezó a grabar imágenes en el país, en 1979.
El artista cuenta que, en ese entonces, le fue útil tener el aparato en casa. La situación política nacional hizo que su obra adquiriera un sentido “más íntimo”. Y es que las obras las compartía solamente con su familia y amigos.
El tórculo cambió de domicilio. Luego de tres décadas, Barrios donó el aparato al Taller Experimental de Gráfica de Guatemala (TEGG), el único centro público para artistas gráficos.
El TEGG empezó como proyecto independiente del grupo “La Torana”, en el 2003, y ahora lo apoya la Municipalidad de Guatemala.
“El tórculo de Moisés” lleva ya 33 años en el país, con una nueva función: aportar en el panorama artístico guatemalteco.