La agenda regional de seguridad

Calderón considera que su estrategia fue trascendental y que “tomará muchos años” ver los resultados. Vaya si esas son arriesgadas palabras de alguien cuyas decisiones le valieron la vida a más de 50 mil personas. Pero tiene razón, el tiempo dirá si estas cifras (sin olvidar que se trata de seres humanos) podrían ser más altas o incluso inexistentes. Parecida será la decisión que le corresponde al gobierno de la mano dura de OPM en el combate al narcotráfico.

A través de la historia, el paradigma imperante en la política internacional ha sido el del realismo político, la realpolitik. El mismo se sostiene de tres pilares que conviene tomar en cuenta para definir lo que será nuestra agenda de seguridad a nivel regional. Primero está el estatismo bajo el cual la nación–Estado constituye la más importante unidad de análisis. Luego, tenemos la sobrevivencia que de acuerdo a las bases de la teoría organicista de Rudolf Kjellen, toda nación–Estado nace, crece, se consolida pero también puede reducirse y puede morir. Por último, está el auto–ayuda que implica que no podemos depender en un tercero a que nos solucione los problemas sin intereses ocultos; la solución de los mismos depende de uno.

Traigo estos principios a colación porque lo más importante de la visita de Peña Nieto a Guatemala será tratar el tema del combate al narcotráfico. Independientemente de lo que pase en los Estados Unidos, su agenda de guerra contra las drogas ya está definida. Quienes verdaderamente pueden afectar nuestra agenda son los mexicanos. Lo importante es que nosotros tengamos la capacidad de afectar la de ellos. No es tarde para desempolvar y desengavetar la propuesta de la despenalización pero presentarla con la seriedad y profesionalismo que corresponden y no como un simple discurso. La responsabilidad del gobierno de OPM es que de las políticas que se implementen en esta materia dependerá mucho la sobrevivencia del país y sus habitantes que ya de por sí vivimos al límite.

Pero es necesario asumir los principios de la realpolitik sumados a los intereses inmediatos tanto de México como de Estados Unidos. A los primeros les conviene que la violencia salga del país, en donde prácticamente solo el DF parece salvarse, y los segundos harán todo lo posible por mantener la violencia lo más alejado posible de sus fronteras. Nuestro país al igual que el resto de Centroamérica somos la solución inmediata para ambos.

La visita de Peña Nieto será crucial para definir nuestra agenda de seguridad regional en la lucha contra el narcotráfico, una lucha que en cinco años contabilizó en México una cuarta parte de las víctimas del conflicto armado en Guatemala. Yo no sé de usted lector, pero en lo personal, me parece un precio demasiado alto que pagar para después esperar el juicio de la historia.

* http://noticias.emisorasunidas.com/noticias/nacionales/pena-nieto-visitara-pais-previo-toma-posesion

** http://www.prensalibre.com/internacional/Calderon-defiende-estrategia-antidrogas-gobierno_0_767323448.html