Es el mayor número de diputados por Winaq en toda su historia. La diputada del Movimiento para la Liberación de los Pueblos va con un partido que hoy se conoce e identifica luego de los resultados que tuviera Thelma Cabrera. Y Semilla alcanzó una bancada de cinco diputados y dos diputadas con el apoyo arrasador del departamento de Guatemala.
A diferencia de procesos electorales anteriores, hoy podemos decir «mi diputada, mi diputado» con cierta alegría que se basa en la confianza y en la esperanza de que, aun si se tiene mucho en contra y la situación dentro del Congreso es difícil, se cuenta con hombres y mujeres de quienes se espera que guarden la dignidad. Sorprende verlos reunidos, afinando agendas o aprovechando la experiencia de quien ya estuvo en el Gobierno. Una práctica que celebro y que anima a pensar que quienes llevan nuestra voz no nos darán la espalda. Como diría una señora hace algunas semanas en un taller en la capital, hoy no da vergüenza decir por quién votó una. No es poca la presión de mantener la confianza y de sostener la posibilidad concreta de lo que puede ser el inicio de un cambio real para este país.
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Nunca antes me había preguntado cómo se designa a quien acompañará el ejercicio que conlleva una diputación: ¿quién asesora?, ¿quién y cómo lo elije?, ¿cuál es la relación entre asesor o asesora y partido? Pero hoy, como me interesan estas bancadas, me interesa también saber cómo se irá constituyendo el equipo que tendrá la responsabilidad de analizar las iniciativas de ley, el voto, las dinámicas políticas internas y externas del Congreso y el tiempo de la coyuntura. También será una persona de confianza para quien nos representa, y, por lo tanto, deberemos confiar en su opinión y lectura de la realidad.
La asesoría es una acción importante y necesaria y será crucial en los siguientes cuatro años en medio de esta embestida contra la democracia, de esta lucha contra la corrupción y de esta necedad perversa de querer mantener la pobreza y la desigualdad, el hambre y la exclusión. Asesores y diputados electos conforman un equipo de análisis y propuesta, reconocido en su importancia y en su complementariedad por el Estado cuando es con el presupuesto público como se reconoce su trabajo. La calidad humana es tan importante como la habilidad política y la visión estratégica.
Esta decisión requiere mucha madurez y sensatez. En estos tiempos escasea la honorabilidad y la rectitud, y han de rondar muy cerca el oportunismo y el ego cuando se logra una cuota de poder. Vale la pena escuchar, saber de dónde vienen sus asesores, de qué organizaciones y qué hicieron en ellas. Se deben identificar los valores que dicen defender y si hay coherencia comprobada entre la palabra y las acciones. No hay que perderse en discursos tan sencillos como vacíos sobre la lealtad y la comprensión, sobre apoyo incondicional, y en otros tantos cantos de sirena.
Cuidado, diputados y diputadas. Esta es su primera decisión importante.
A quienes asesoren les pido que su práctica política esté orientada por el bien del país, por subsanar el dolor y el sufrimiento de las mayorías. Les deseo mucha lucidez. Espero que su labor se enraíce en el estudio riguroso del quehacer legislativo y de cada una de las iniciativas que conozcan. Por último, no sean obstáculo para que sigamos confiando y creyendo en nuestras diputadas y nuestros diputados.
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