Zafarrancho

El martes 21 de octubre se armó el zafarrancho en el Congreso de la República. Manifestantes y diputados protagonizaron una jornada de golpes, vidrios rotos, empujones, gritos, gas pimienta, desmayos y capturas, entre otras cosas.

Hay dos versiones de los hechos. Por un lado, los diputados de oposición culpan al Partido Patriota (PP) de los incidentes. Aseguran que el PP armó la trifulca para frenar la elección de la nueva Junta Directiva. Según los opositores los patriotas buscaban dos puestos en la directiva, incluida la Presidencia, sin embargo, al inicio de la sesión los legisladores no estaban presentes, a excepción del presidente, Arístides Crespo. Congresistas de Lider advirtieron a Crespo que lo expulsarían de la directiva si insistía en suspender la sesión. Así las cosas, los opositores intentaban elegir a la nueva Junta Directiva, encabezada por Roberto Alejos, del partido Todos.

Pero los manifestantes impedían el ingreso de los diputados. Congresistas de la oposición identificaron a los agresores como simpatizantes del PP. En otra versión, también de los opositores, se afirma que la protesta era una estrategia del partido oficial para impedir que se conociera la solicitud de antijuicio en contra del oficialista Gudy Rivera, solicitada por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Alejos ingresó al edificio del Legislativo al mediodía tras recibir golpes y gas pimienta. A Crespo, sus compañeros diputados no lo dejaban tomar la palabra ni salir del hemiciclo. Más tarde, la diputada de Lider, Sofía Hernández fue empujada por el diputado oficialista, Aleksander Castillo, de forma accidental asegura él. Hernández fue trasladada a un centro asistencial privado. La legisladora Hernández denunció, junto a otros 12 diputados, que fueron golpeados por los manifestantes que rodearon el Palacio Legislativo, para impedir su ingreso al recinto parlamentario.

*Fotografías de Antonio Castro