Claudia Patricia Gómez González (mam), 20 años. De San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango. Asesinada el 23 de mayo de 2018 por un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en ingles) luego de recibir un disparo en la cabeza en Río Bravo, Texas.
Jakelin Caal Maquin (q’eqchi’), siete años. De Raxruhá, Alta Verapaz. Detenida por la CBP en Antelope Wells, Nuevo México. Falleció dos días después en un hospital de El Paso, Texas, el 8 de diciembre de 2018 a causa de una infección bacteriana (sepsis estreptocócica).
Felipe Gómez Alonzo (chuj), ocho años. De Yalambojoch, Huehuetenango. Detenido junto con su padre en El Paso el 18 de diciembre de 2018. Falleció el 24 de diciembre en Alamogordo, Nuevo México, a causa de una infección bacteriana y de gripe.
Juan de León Gutiérrez (ch’orti’), 16 años. De Camotán, Chiquimula. Detenido en El Paso, Texas, el 19 de abril de 2019. Falleció el 30 de abril en Corpus Christi, Texas, por una infección.
Un niño de dos años cuyo nombre no ha sido dado a conocer. De Chiquimula. Falleció el 14 de mayo de 2019 en El Paso, Texas, por neumonía luego de ser detenido por la CBP el 3 de abril.
Carlos Hernández Vásquez (achi), 16 años. De Cubulco, Baja Verapaz. Detenido por la CBP cerca de Hidalgo, Texas, el 13 de mayo de 2019. Falleció el 20 de mayo a causa del virus de la influenza A.
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El Gobierno guatemalteco es responsable de todas estas muertes. El Gobierno guatemalteco, que ha guardado silencio sobre ellas, debe denunciarlas y apoyar a las familias cuyos niños han muerto en detención. El Gobierno de Estados Unidos también es responsable de todas estas muertes. Los funcionarios de inmigración encargados de estos centros de detención deben renunciar. Los niños no deben permanecer en centros de detención, y Estados Unidos debe dejar de ejecutar esta práctica inmediatamente. Una declaración emitida por la Liga Maya Internacional exige investigaciones «exhaustivas, justas y transparentes por parte de la Oficina del Inspector General, [del] Departamento de Seguridad Nacional», sobre estas muertes, así como un «diálogo con los líderes de los migrantes mayas de Guatemala para el desarrollo de políticas de inmigración humanitaria». Estas medidas son necesarias para evitar que ocurran más tragedias e impedir que estos casos permanezcan en la impunidad y sin justicia.
Estas muertes resaltan los hechos de violencia que enfrentan los niños y jóvenes indígenas en las fronteras de Estados Unidos, México y Guatemala, que seguirán ocurriendo. Un estudio reciente de la antropóloga Lauren Heidbrink encontró que «aproximadamente el 95 % de los menores retornados son indígenas (principalmente mam y k’iche’) de comunidades rurales de los departamentos de Quetzaltenango, Totonicapán, San Marcos y Huehuetenango». Según la CBP, en 2017 había 41,435 menores no acompañados detenidos; en 2018, 50,036, y en lo que va de 2019, 44,779. En 2014 hubo 17,057 menores guatemaltecos no acompañados, cifra que aumentó a 22,327 en 2018.
Los Gobiernos de Guatemala y México también son responsables de la muerte de niños y jóvenes que cruzan la frontera con México y que nunca llegan a Estados Unidos. Por ejemplo, un camión que transportaba a más de 70 migrantes centroamericanos se estrelló en Chiapas, México, el 8 de marzo de 2019. Murieron 23 guatemaltecos (de los cuales tres eran menores de edad) y por lo menos 30 resultaron heridos. Una niña de 10 años no identificada murió el 15 de mayo de 2019 en la ciudad de México mientras estaba detenida por funcionarios de inmigración. En México se encuentran periódicamente tumbas clandestinas de migrantes centroamericanos. En las últimas cuatro décadas ocurrieron innumerables casos de migrantes que murieron en el camino huyendo de Guatemala.
La Liga Maya Internacional también pregunta en su declaración: «¿Cuántos niños más deben morir antes de que haya indignación colectiva, acciones y denuncias? ¿Cuántas veces más necesitamos decir que esto es una crisis que afecta específicamente a los niños y jóvenes indígenas?». Muchos de nosotros también estamos haciendo estas preguntas. ¿Cuántos más?
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Léelo en inglés aquí.
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