Este año se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias en más de 60 países alrededor del mundo, muchas de las cuales nos afectarán de forma directa, y si será para bien o para mal, está por verse. A continuación repasaré las más importantes tanto globalmente como para Guatemala.
Los ojos del mundo estarán puestos sobre los Estados Unidos mucho antes de las elecciones presidenciales y legislativas del 6 de noviembre. Pronto sabremos quién será el oponente republicano a quien ...
Este año se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias en más de 60 países alrededor del mundo, muchas de las cuales nos afectarán de forma directa, y si será para bien o para mal, está por verse. A continuación repasaré las más importantes tanto globalmente como para Guatemala.
Los ojos del mundo estarán puestos sobre los Estados Unidos mucho antes de las elecciones presidenciales y legislativas del 6 de noviembre. Pronto sabremos quién será el oponente republicano a quien Barack Obama tendrá que enfrentar y me atrevo a decir que el ungido estará entre el conservador tradicional Mitt Romney, el conservador social Rick Santorum o el conservador libertario Ron Paul, en ese orden. El 3 de mayo del año pasado publiqué que seguramente Obama ganará las elecciones después del asesinato de Osama bin Laden, sin embargo la economía dominará el debate electoral y a menos que Obama logre convencer al electorado que aún puede enderezar el barco, los republicanos regresarán al poder.
En el corto plazo, las elecciones presidenciales del 1 de julio en México serán mucho más importantes que las elecciones en Estados Unidos. El nombre que suena por todos lados es el del exgobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional, que más allá del ridículo que protagonizó en la Feria del Libro de Guadalajara, es el candidato a vencer. Su rival será Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática de izquierda. Lo importante de esta elección será el tema de la guerra contra las drogas que ha cobrado casi 50 mil vidas en los últimos seis años. La estrategia antidrogas del gobierno de Otto Pérez Molina en gran parte tendrá que tomar en cuenta la estrategia del futuro gobierno mexicano que esperemos no sea como la del actual presidente Calderón.
Con atención también habrá que seguir las elecciones presidenciales en Venezuela que se realizarán en octubre. Más allá de la relación de amor-odio de los venezolanos por el aprendiz de dictador Hugo Chávez Frías habrá que ver que tan dispuestos están estos de soportarlo otros seis años, más tomando en cuenta su estado de salud. Venezuela ha llenado el vacío de poder dejado por Estados Unidos desde inicio de siglo y ha encabezado todos los esfuerzos de integración regional como la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Esta dinámica podría cambiar si los venezolanos rechazan el chavismo.
A nivel mundial hay que destacar las elecciones en Francia en donde Nicolás Sarkozy buscará su reelección. La estabilidad de la Unión Europea dependerá mucho de quien ha sido, junto con Ángela Merkel, el líder detrás de los pilares que mantienen dicho proceso de integración. Los rusos acudirán a las urnas en unas elecciones que seguramente verán cómo Vladimir Putin regresa a la presidencia pero que tendrá que enfrentar las protestas de los indignados que reclaman cambios políticos y económicos. Luego tenemos a la República Popular de China en donde el Partido Comunista celebrará su 18 Congreso en el cual serán presentados sus futuros líderes para esta década. Las elecciones de estos tres países junto a Estados Unidos tendrán un impacto importante en la política internacional ya que estos son cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. La política local será prioritaria por lo que dejarán muchos temas de política internacional a un lado, cosa que debe ser tomada en cuenta por Guatemala como miembro no permanente de dicho organismo.
Por último, será interesante ver qué sucede en los comicios legislativos en Egipto y en las próximas elecciones en Libia. Dos países que derrocaron a sus dictadores después de las revoluciones civiles que conocemos como la Primavera árabe. Con los tiranos fuera del escenario político, será interesante ver qué tan preparados están los indignados árabes para dar el salto a la democracia. En el medio oriente, Irán será el centro de atención con sus elecciones parlamentarias que pondrán a prueba el régimen de Mahmoud Ahmadinejad. No cabe duda que el 2012 dará mucho de qué hablar.
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