Cuando se habla de integración regional, ¿se habla de Centroamérica específicamente?
Sí. Fundamentalmente en la región centroamericana. Habría que ir pensando en esto como un bien público regional en el marco del sistema de integración centroamericana. Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. En el caso del Caribe anglófono lo atiende otra sede de la Cepal, pero por supuesto que estamos interesados en dar información a esos países como Belice que forma parte de esa región, para que implementen la política.
¿Qué se busca alcanzar con este programa para apoyar la situación de la primera infancia en Guatemala?
La idea es señalar la importancia de crear políticas de buena calidad que apoyen a la primera infancia. Esto es la importancia de que se construyan en Centroamérica políticas de atención a la primera infancia que sean de alta envergadura, que tengan enfoque de derechos y que proporcionen los niveles de atención con la mayor calidad posible. Lo que no se haga en favor de la primera infancia es algo que probablemente se va a arrastrar a lo largo de toda la vida. En el caso de Guatemala, nuestros datos indican que la tasa bruta de la desnutrición es del 55%, eso significa que hay una oportunidad de mejora enorme. El porcentaje de menores de cinco años con desnutrición global era del 22.7% según datos del 2004, y la tasa de mortalidad materna por cada 100 mil era de 7%. La primera infancia se refiere a niños entre cero y cinco años, que en Guatemala son más de 2 millones de personas.
Por ello la necesidad de fortalecer el respeto a los derechos de la niñez en Guatemala…
Pero no sólo la niñez en general, en particular de la primera infancia que es donde se centran muchos de los desafíos que si no son atendidos adecuadamente, van a afectar el desarrollo físico, cognitivo y emocional de niñas y niños. En este sentido es que se produce el documento Bienes Públicos Regionales para la atención integral de la primera infancia: lineamientos comunes, garantías mínimas y protocolos regionales. Es llamar la atención sobre la importancia de elevar significativamente las políticas de la primera infancia en la región y Guatemala.
¿En qué beneficia a los países que haya una integración centroamericana?
En que en la medida en que se profundice en la integración de la región, el peso de Centroamérica en las relaciones internacionales va a ser mayor. Es un mercado que puede crecer mucho más y la idea es la construcción de derechos en el caso de los niños centroamericanos. Que un niño nacido en Guatemala, cuyos padres viven en otro país de Centroamérica, pueda tener acceso a los servicios de cuidado, atención y educación, y de igual forma con otros centroamericanos que vivan en Guatemala. Esto crea una dimensión transfronteriza entre Guatemala y México, el tema de niños migrantes que quedan desatendidos. Una propuesta de este tipo podría ayudar a mejorar su condición. Esta también es una recomendación para México, y así poder atender a niños centroamericanos.
El informe sugiere la creación de Bienes Públicos, como los Centros de Integración para la Infancia que buscan capacitar sobre el tema, ¿cuándo serían puestos en práctica?
En la propuesta que estamos formulando a los distintos países centroamericanos, se busca que se empiece a impulsarlos en el corto plazo. Dependerá de cada gobierno iniciar con el programa y las posibilidades de cada país. Sabemos que hay muchas restricciones presupuestarias pero podría empezarse de menos a más.
¿De dónde provendrían los fondos para crear estos bienes públicos?
Esto tiene que ser parte de las prioridades que puedan desarrollar presupuestalmente los gobiernos y, de manera complementaria, podría conseguirse algunos recursos de la Cooperación Internacional.
El apoyo por parte de Cepal sería la asesoría técnica y acompañamiento, por supuesto. Presupuestalmente la Cepal no financia proyectos, ni en este ni en ningún otro caso.
¿Cómo se puede proteger los derechos de la niñez a través de la promoción y la difusión de información?
Hay que hacer una gran labor de información, de comunicación. Asumir que las niñas y los niños son titulares de derechos. Construir mecanismos para promover y defender esos derechos; ampliar los servicios; campañas contra el maltrato infantil, campañas de una nutrición adecuada; programas y políticas que garanticen mínimos de bienestar a todas las niñas y los niños, son absolutamente indispensables. Un 22.7 por ciento de desnutrición global es un dato muy preocupante.
Pero no solo difusión, porque uno puede difundir lo que es una alimentación adecuada, pero si la familia no tiene ingresos para adquirir alimentos, va a ser una información que no se va a traducir en un cambio para la práctica. Por eso se requiere articular políticas de sensibilización, de comunicación, de información, de fomento y de garantía de acceso.
El programa se rige por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC)…
Además, en este caso, por la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Además hay que recordar que en la convención, el principio fundamental es el interés superior del niño, donde los programas se articulan alrededor de ese gran propósito.
¿Qué rol tendrán los DESC en esta propuesta?
El tema es que esto sería una política con enfoque de derechos que permitiría precisamente a la primera infancia, gozar de los DESC. De sus derechos económicos, sociales y culturales. La idea es construir una política basada en los derechos. La idea que la infancia no son un grupo de menores, sino un grupo de personas titulares de derechos.
¿Para cuándo está previsto presentar este programa a los gobiernos?
El documento ya es público y lo estamos difundiendo a los gobiernos y a las sociedades para que lo conozcan. Estamos preparando una presentación para la región centroamericana y en su momento diremos el país sede donde lo haremos. Por supuesto que si otro país está interesado en que se haga, pues si hay las condiciones, con mucho gusto lo hacemos.