Según la Organización Internacional para las Migraciones (2010), se estima que 1.6 millones de guatemaltecos (11% de nuestra población total) vive en el extranjero. El 97% se encuentra en Estados Unidos, principalmente en los estados de California (33%), Nueva York (12%), Texas (10%) y Florida (7%)[fn]Organización Internacional para las Migraciones (2011). Encuesta sobre remesas 2010: protección de la niñez y adolescencia. Guatemala: OIM-Unicef. Disponible en línea: http://www.iom.int/[/fn]. Sin embargo, con los años la población ha ido desplazándose a nuevos destinos en busca de mejores oportunidades laborales y de vida.
Por ejemplo, muchos de los que iniciaron su proyecto migratorio en Los Ángeles (ciudad que cuenta con 21% de la población guatemalteca migrante) o Miami, cansados de las aglomeraciones, el tráfico, la vida tan cara, el estrés de la gran urbe y la falta de empleo o los bajos salarios por tanta competencia, han vuelto a emigrar a nuevos sitios. Uno de ellos es Nebraska, donde la agricultura de maíz, sorgo y soya, así como la crianza de ganado y la industria empacadora de carne y pollo, han atraído a los guatemaltecos desde hace aproximadamente 15 años.
Omaha es una ciudad tranquila. Más parece un pueblo grande con anchas avenidas, ordenada, donde el invierno se presenta con saña de nieve y viento. Gran parte de su paisaje es de granjas y sembradíos, bosques y casas dispersas. Sin embargo, al ser la ciudad más grande del estado, tiene un área urbana extensa con un centro relativamente pequeño y renovado, como el Old Market Entertainment District, que pasó de ser un montón de calles llenas de bodegas a ser una zona de restaurantes y tiendas. Es una ciudad con muchas actividades culturales y artísticas, así como de negocios, y es famosa por su paseo por el río Misuri y el Henry Doorly Zoo, con su enorme acuario y su desierto interior.
Tiene casi medio millón de habitantes, según datos de 2013[fn]Datos del sitio web oficial de Omaha: http://www.cityofomaha.org/[/fn], de los cuales alrededor de un 10% son hispanos[fn]No existen datos oficiales sobre la población hispana en Omaha, por lo que se extrapola el dato proporcionado por el Pew Research Center sobre el estado de Nebraska. Brown, Anna y Eileen Patten (2012). Statistical Portrait of Hispanics in the United States. Pew Research Center. Disponible en línea:http://www.pewhispanic.org/2014/04/29/statistical-portrait-of-hispanics-in-the-united-states-2012/#population-by-race-and-ethnicity-2000-and-2012[/fn]. De esta población, los mexicanos son mayoría, seguidos de los salvadoreños, y en tercer lugar se encuentran los guatemaltecos. Muchos de ellos pertenecen a la etnia q’anjob’al, procedentes de Santa Eulalia y Santa Cruz Barillas, municipios de Huehuetenango, y residen en tres ciudades principalmente: Omaha, Grand Island y Skylar, Nebraska.
Tras mi visita, no me sorprende que muchos guatemaltecos y migrantes de otras nacionalidades hayan escogido Nebraska como un nuevo lugar donde empezar o crecer con sus familias, a pesar de ser un estado muy conservador y de tradición antinmigrante. Es una ciudad agradable, libre de tráfico y, sobre todo, con mucho trabajo disponible para los migrantes.
Sin embargo, llama la atención que en Omaha, siendo la ciudad más grande del estado, con una zona rural casi a las puertas del downtown y con poco transporte público, se niegue a los indocumentados el derecho a contar con una licencia de conducir. En Omaha, como en Guatemala, prácticamente nadie sobrevive si no cuenta con automóvil. Y si además la agroindustria es la actividad económica principal, que requiere que los trabajadores se desplacen grandes distancias, lo lógico sería que, como mínimo, se pudiera obtener un permiso para conducir.
Dadas estas contradicciones, las organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes, como el Heartland Workers Center, están haciendo esfuerzos por que los indocumentados obtengan la documentación apropiada. Su próxima meta es que a los jóvenes beneficiarios de la DACA (Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, por sus siglas en inglés) les sea otorgada la licencia en tanto se obtienen medidas más integrales de reforma migratoria. En cuanto a los guatemaltecos, se ha llegado a acuerdos con la ciudad de Omaha para que al menos les valga como documento de identificación la tarjeta consular si son detenidos conduciendo.
Mientras tanto, Omaha sigue recibiendo migrantes para suplir la demanda laboral de las empacadoras y de la agricultura. El invierno ya ha llegado, y seguramente habrá muchos guatemaltecos que se pregunten qué hacen allí, en un estado tan frío y tan hostil como Nebraska, y quizá añoren por un instante el tráfico de Los Ángeles o el calorcito de la tierra donde nacieron rodeados de volcanes y montañas. No obstante, de momento, su proyecto migratorio los tiene en esas planicies cubiertas de nieve hasta que una mejor oportunidad los llame a moverse otra vez.
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