Para el Renap primero es el inglés, después nuestra existencia

En su pueblo el 99 % de la población es maya mam según el Censo 2018, pero eso no lo refleja su DPI.  Claro está que el dato de la comunidad lingüística pudo haber sido incluido en su expediente interno del RENAP, pero no hay certeza de ello. Sin embargo, lo que sí es obligatorio y  la institucionalidad lo cumplirá a cabalidad, es agregar los datos biográficos en inglés, esta es la principal reforma del Acuerdo Directivo Número 01-2025.

¿Por qué incorporar el idioma inglés resulta importante si en cualquier Consulado fuera de Guatemala los servidores públicos hablan y escriben en español?  Este pequeño gesto, que ya es ley, tiene una carga simbólica y es la invisibilización de los otros. Mientras menos se muestre el pueblo o la comunidad lingüística a la que pertenecemos, más fácil es homogeneizarnos oficialmente, yo soy prueba de ello. En mi último DPI aparezco como «Mestiza/ladina» nunca se me consultó si pertenecía a un pueblo maya, seguramente porque lo solicité en Villa Canales, un territorio que, en el imaginario colectivo y las estadísticas oficiales, la población indígena es minoritaria.

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La invisibilización de la identidad indigena y la promoción del inglés solo es el continuum del colonialismo como estructura de poder, que se antepone ante todo lo demás para demostrar su superioridad ante lo otro, para reafirmar su dominación. Por eso, primero el inglés, después español y si da tiempo, el idioma maya. ¿Y cuál es el objetivo? Aura Cumes lo explica en una entrevista en donde afirma que «la intención central de la inferiorización es el despojo».

La incorporación del idioma inglés podría ser insignificante y una cuestión de forma. Sin embargo, el fondo es que mientras menos indígenas haya en el registro oficial, menos políticas públicas o acciones estatales estarán dirigidas a los pueblos. Eso facilita al Estado organizar la sociedad.

El poder de la existencia indígena ha llevado a que la palabra de los pueblos se respete. Una enseñanza dejó el pueblo Xinka en 2018. Todos decían que era un pueblo en peligro de extinción, que eran pocos los Xinkas que quedaban pero su organización y oposición a una mina en su territorio demostró que todavía seguían aquí.

Reconocer y nombrar el pueblo al que pertenecemos, o hacer uso del derecho de la autoidentificación, es una forma de insistir y permanecer en los registros oficiales.

Siempre será necesario solicitar al RENAP agregar el pueblo y/o comunidad lingüística a la que pertenecemos, aunque seamos migrantes. No es un gesto simbólico, es exigir y defender nuestra existencia como sujetos políticos y para que primero seamos nosotrxs y no el inglés.