Analizamos 1877 mesas del distrito central. Estas son las irregularidades que encontramos
Analizamos 1877 mesas del distrito central. Estas son las irregularidades que encontramos
- Alrededor del 11% de las mesas del distrito central mostraron errores en los resultados reportados en la página web.
- De ellos, el 2 % se debe a digitación y el 9 % a un fallo de sistema.
- Este fallo de sistema es el error más notorio, y su magnitud basta para que haya discrepancias grandes entre los resultados reportados en la página web y los resultados oficiales.
- Las irregularidades debidas a que se digitaron mal las cifras pudieron deberse a números ambiguos en las actas. Este problema sucede con baja frecuencia, por lo que no parece un acto deliberado de los digitadores para favorecer a algún partido o candidato.
- Alrededor de 9% de las actas contienen errores en la suma de votos válidos emitidos (votos válidos por un partido) y la suma de votos válidamente emitidos (válidos más blancos y nulos).
- Alrededor de 5% de las actas no contiene el número de papeletas recibidas.
- Hay casos en que el sistema le adjudica votos a un partido político inexistente.
- La ventaja de un error sistemático, como es el caso del más importante de los reportados, es que podría reparase corrigiendo la programación del sistema si la información estuviera guardada en el lugar incorrecto.
- Es importante resolver la anomalía en el sistema para poder contrastar los resultados oficiales.
- Se recomienda que los partidos políticos prioricen revisar las mesas en que se observa este error y que las todas las Juntas Electorales Municipales hagan pública el acta 6a, que presenta los resultados electorales oficiales. Así, a falta de un sistema informático confiable, los ciudadanos podrán constatar que los resultados oficiales concuerdan con las actas.
Plaza Pública analizó la frecuencia de errores en el reporte de resultados provisionales de las elecciones a diputados por el distrito central, y encontró más de un 10% de errores. La magnitud del error genera discrepancias notables entre los resultados provisionales conocidos y los resultados que servirán para adjudicar curules.
No había pasado ni un día desde las elecciones generales, cuando en Twitter circuló una imagen que mostraba que los resultados de la votación consignados en el acta no coincidían con los resultados provisionales reportados en la página del Tribunal Supremo Electoral. La búsqueda de más irregularidades no se hizo esperar, y otras personas identificaron casos en que los votos “no cuadraban”.
Aunque tampoco había evidencia de que las irregularidades fueran deliberadas o en beneficio de algún partido o candidato, la desconfianza alimentó narrativas que aprovechaban a cuestionar totalmente las elecciones.
No es inusual generalizar nuestras creencias a partir de pocos casos escogidos. Cuando no se puede ser exhaustivo o se trata de algo negativo, preferimos errar del lado seguro; por algo está el dicho: “piensa mal y acertarás”. Este sesgo en el uso de información para construir creencias se agrava en un contexto en el que los medios noticiosos necesitan presentarle al público sucesos inusuales; llevándonos a creer que lo “sorprendente” ocurre con más frecuencia de la real.
Creemos ser racionales al concluir que, si algo sucede una, dos, tres, cuatro o una cantidad incontable de veces, ese patrón continuará. Sin embargo, no siempre somos conscientes de que, para que el razonamiento inductivo funcione, los casos deben seleccionarse al azar y no a conveniencia. Debemos ser más escépticos al formar nuestros criterios a partir de información proveniente de los medios noticiosos o de experiencias personales.
Analizamos el distrito que representa el 9 % de la mesas
En este caso, antes de concluir que las irregularidades ocurren con gran frecuencia o de forma deliberada, se requiere un análisis sistemático. Por medio de la estadística es posible calcular su frecuencia en el reporte de resultados. Para ello, se utiliza una muestra aleatoria simple de las mesas en el distrito central, enfocada en la elección de diputados distritales.
El análisis se enfoca en un solo distrito y tipo de elección para reducir la heterogeneidad y así simplificar la metodología. Aunque los hallazgos no podrían generalizarse a otros distritos o tipos de elección, se ha documentado el procedimiento para que otras personas puedan replicar el ejercicio en las áreas de su interés. Además, el distrito central representa el 8.9% de las mesas y la adjudicación de diputados distritales en un distrito grande es sensible a cambios en los resultados, por lo que identificar la frecuencia de irregularidades en este contexto es de particular relevancia.
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Para el análisis se seleccionó una muestra aleatoria simple de las 1,877 mesas en el distrito central. El tamaño de la muestra se determinó de tal modo que tuviera 5% de error y 90% de confiabilidad. Una forma de interpretar dichas características de la muestra es: si el ejercicio se repitiera una gran cantidad de veces, en 90% de esas veces, la proporción de irregularidades medida en la muestra estaría a menos de 5% de la proporción de irregularidades medida en el total de mesas. Además, se asumió que la proporción de irregularidades en el total de las mesas podría ser de hasta 15% para reducir el tamaño de la muestra necesario.
La fórmula utilizada para determinar el tamaño de la muestra no es un mito. Por ejemplo, se puede tomar de Thompson (2012, p. 59):
Donde N es el tamaño de la población, d es el error, z es el punto superior de la distribución normal determinado según el nivel de confiabilidad, y p es la proporción de la característica de interés en la población. De acuerdo a esta fórmula, el tamaño de la muestra con las características deseadas es de 129 observaciones.
Para seleccionar aleatoriamente la muestra de 129 mesas, del total de 1,877, se utilizó el software para análisis estadístico R[1]. Las mesas seleccionadas fueron:
20, 28, 53, 54, 64, 70, 88, 96, 149, 163, 182, 186, 251, 267, 273, 276, 296, 316, 327, 334, 392, 406, 412, 424, 435, 452, 507, 514, 520, 528, 539, 573, 583, 587, 590, 592, 594, 613, 619, 624, 640, 655, 661, 666, 673, 679, 704, 750, 790, 792, 810, 816, 821, 854, 901, 907, 912, 914, 922, 939, 941, 942, 948, 969, 977, 985, 991, 994, 1010, 1015, 1030, 1052, 1058, 1076, 1081, 1083, 1126, 1130, 1173, 1181, 1205, 1217, 1233, 1264, 1275, 1278, 1285, 1288, 1310, 1341, 1342, 1362, 1375, 1392, 1397, 1424, 1431, 1433, 1482, 1491, 1494, 1508, 1526, 1527, 1528, 1537, 1555, 1564, 1584, 1590, 1626, 1644, 1660, 1667, 1684, 1685, 1691, 1692, 1693, 1712, 1737, 1745, 1749, 1775, 1794, 1817, 1821, 1836, 1869
Una vez seleccionadas, se codificaron las irregularidades en el reporte de resultados de las elecciones para disputado distrital en cada mesa. Se consideraron ocho posibles irregularidades. Las primeras cinco corresponden a errores en el llenado de actas y las siguientes tres a errores en el reporte de resultados en la página web del Tribunal Supremo Electoral.
Tipos de errores investigados
1. Error en el tipo de elección reportada: sucede cuando la Junta Receptora de Votos utiliza el acta de un tipo de elección distinto al de las elecciones para diputados distritales para reportar los resultados de las elecciones para diputados distritales. Esta irregularidad presenta dificultades en la digitación de los resultados consignados en el acta ya que no todos los partidos participan bajo la misma modalidad en los distintos tipos de elección y en cada tipo de elección los partidos se encuentran en distinto orden.
2. Error en la suma de votos válidos emitidos: esta irregularidad sucede cuando la Junta Receptora de Votos reporta un total de votos válidos distinto a la suma del total de votos para cada partido político. Esta irregularidad no necesariamente presenta dificultades ya que, en la presencia de fiscales de los partidos políticos, aun cuando la Junta Receptora de Votos no haya realizado correctamente la suma, no afecta la cantidad de votos que recibió cada partido. Sin embargo, es un error del cual se debe estar consciente para mejorar en el futuro.
3. Error en la suma de votos válidamente emitidos: esta irregularidad sucede cuando la Junta Receptora de Votos reporta un total de votos válidamente emitidos distinto a la suma de los votos válidos emitidos, votos nulos y votos en blanco. Igual que en el caso anterior, esta irregularidad no necesariamente presenta dificultades ya que, aun cuando la Junta Receptora de Votos no haya realizado correctamente la suma, no afecta la cantidad de votos que recibió cada partido. Sin embargo, es una irregularidad de la que se debe estar consciente para mejorar en el futuro ya que sirve para constatar que no faltan papeletas.
4. Falta indicar el número de papeletas recibidas: esta irregularidad sucede cuando la Junta Receptora de Votos no reporta el total de papeletas recibidas en el acta de elecciones a diputado distrital. Esta irregularidad no necesariamente presenta dificultades ya que el total de papeletas recibidas está reportado en múltiples espacios. Sin embargo, es una irregularidad de la cual se debe estar consciente ya que hace difícil la verificación.
5. Se sospecha que las papeletas no utilizadas se reportan como votos emitidos en blanco: esta irregularidad sucede cuando la suma de los votos válidamente emitidos es igual a la cantidad de papeletas recibidas. Aunque no afecta la cantidad de votos que recibe cada partido político, esta irregularidad presenta la dificultad de que se reporta un nivel de participación de cien por ciento en la mesa, lo cual infla los niveles de participación. Posiblemente, este error se debe a que la Junta Receptora de Votos no tenía claro dónde reportar la cantidad de papeletas no utilizadas y lo hizo en el espacio donde se reportan los votos emitidos en blanco.
6. Se reporta una cantidad de votos a favor de uno o varios partidos políticos distinta a la del acta: esta irregularidad sucede cuando la cantidad de votos para un partido no coincide en la página web y en el acta. Aunque los votos reportados en la página web no son los resultados oficiales y no afectan la adjudicación de cargos, cuando no coinciden con las actas, se hace más difícil verificar que la adjudicación se ha hecho correctamente.
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7. La diferencia de votos reportada en la página podría deberse a un error del digitador: Esta irregularidad sucede cuando el número de votos reportado en la página web difiere a los consignados en el acta solo en uno o pocos partidos políticos. Estos errores podrían deberse a que un número era ambiguo o se presionó una tecla equivocada. Se requeriría una alta frecuencia de este error por parte del mismo digitador para sugerir que pudo darse de forma deliberada. Sin embargo, sería fácilmente corregible si existiera un procedimiento mediante el cual los digitadores emitieran un recibo de lo ingresado al sistema que los miembros de la Junta Receptora de Votos pudieran validar.
8. La diferencia de votos reportada en la página podría deberse a un error sistemático del sistema: esta irregularidad sucede cuando la diferencia en la cantidad de votos a un partido político obedece a un patrón reconocible. Por ejemplo, cuando la cantidad de votos se repite en el mismo orden. De nuevo, aunque los votos reportados en la página web no son los resultados oficiales y no afectan la adjudicación de cargos, cuando no coinciden con las actas, se hace más difícil verificar que la adjudicación se ha hecho correctamente.
Después del análisis se calculó la proporción de cada tipo de irregularidad en la elección de diputados al distrito central con sus respectivos intervalos de confianza.
¿Cuáles fueron los problemas?
Los resultados de este análisis nos permitirán a los ciudadanos tener una perspectiva más completa de la frecuencia de las irregularidades, a las autoridades electorales tomar decisiones para corregirlas, y a los partidos políticos orientar su atención en eventos electorales futuros.
Como se puede observar, alrededor de 9% de las actas contienen errores en la suma de votos válidos emitidos y la suma de votos válidamente emitidos. Por otro lado, alrededor de 5% de las actas no contiene el número de papeletas recibidas. Sin embargo, no se encontraron actas con el tipo de elección equivocado o que reportaran incorrectamente el número de votos emitidos en blanco.
Los errores observados en el llenado de actas no constituyen necesariamente una dificultad para el proceso electoral, ya que, en la presencia de fiscales, la cantidad de votos emitidos a cada partido político no se ven afectada. Luego, a pesar de que se conoce al menos un caso que circuló en la web en el que se utilizó un tipo de acta equivocada, y varios en que se reporta un alto número de votos blancos, no se tiene evidencia de que estas irregularidades sucedieran en una proporción considerable de las mesas.
Sin embargo, casi una de cada diez mesas tuvo dificultades para sumar la cantidad de votos válidos emitidos y la cantidad de votos válidamente emitidos. Es posible que la dificultad se deba a las condiciones al cerrar las elecciones después de una larga jornada y bajo presión de cumplir con todos los requisitos legales.
Para evitar errores al realizar las sumas, los miembros de las Juntas Receptoras de Votos podrían implementar un protocolo; por ejemplo, sumando al menos tres veces por personas distintas estas cantidades antes de consignar la cifra en el acta.
También, al momento de la digitación del acta, se podrían implementar evaluaciones computarizadas para hacer ver la posibilidad de errores. Realizar correctamente estas sumas, al igual que reportar la cantidad de papeletas recibidas, es un paso útil para asegurar que se ha resguardado el material electoral y debe cuidarse a pesar de que no afecte a los resultados.
Por otro lado, alrededor del 11% de las mesas mostraron irregularidades en los resultados reportados en la página web. Al observar con mayor detenimiento, únicamente 2% de las actas tenían evidencia de posibles errores en el momento de digitación, mientras que el 9% restante se debía a errores en el sistema. Las irregularidades por digitación pudieron deberse a números ambiguos. Dada la baja frecuencia de esta irregularidad, no se sostiene la idea de que los digitadores deliberadamente favorecieran a algún partido o candidato. En todo caso estos errores se reducirían si posterior a la digitación, los miembros de las Juntas Receptoras de Votos certificaran el ingreso correcto de las actas.
El error más notorio, entonces, consistió en la falla sistemática del sistema utilizado para reportar los datos en la página web. Alrededor del 9% de las mesas mostraban esta irregularidad. Esta cantidad es suficiente para que los resultados provisionales reportados en la página web no coincidan con los resultados oficiales reportados para adjudicar candidatos. La ventaja de un error sistemático de este tipo es que potencialmente podría reparase corrigiendo la programación del sistema si la información estuviera guardada en el lugar incorrecto. Además, las mesas en que estos errores ocurren pueden identificarse verificando aquellos casos en los que el sistema adjudica votos a un partido político inexistente.
De acuerdo este análisis, la irregularidad más importante a corregir es el error sistemático al reportar los resultados preliminares en la página web del TSE. Hacerlo no detiene el proceso oficial para adjudicar cargos, que es independiente del sistema informático, y depende principalmente de las Juntas Electorales acompañadas por los fiscales de los partidos políticos.
Sin embargo, es importante resolver la anomalía en el sistema para poder contrastar los resultados oficiales. Se recomendaría que los partidos políticos prioricen revisar las mesas en que se observa este error y que las todas las Juntas Electorales Municipales hagan pública el acta 6a, que consolida los resultados electorales oficiales. Así, a falta de un sistema informático confiable, los ciudadanos podrán constatar que los resultados oficiales concuerdan con las actas.
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