El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), Marco Augusto García Noriega, dijo el pasado miércoles a la gubernamental Agencia Nacional de Noticias que el “índice de percepción sobre corrupción es solo percepción y no determina la inversión”, en referencia al Índice de Percepción de la Corrupción 2018, publicado por Transparency International, en el que se ubicó a Guatemala en la posición 144 de 180 países estudiados.
El país obtuvo 27 puntos de 100 posibles, en una escala en la que 1 es muy corrupto y 100 es ausencia total de corrupción.
Plaza Pública preguntó al departamento de comunicación del Cacif sobre la fuente que usó García Noriega para hacer tal aseveración, pero no se obtuvo respuesta. Primero indicaron que le consultarían y responderían en cuanto tuvieran la información. Más tarde informaron que la agenda de trabajo de su presidente estaba “apretada” y no podrían contestar.
Según el método de verificación del discurso utilizado por Plaza Pública, la afirmación de García Noriega es engañosa, porque sin aportar ninguna prueba insinúa que no hay relación directa entre la percepción de la corrupción y la inversión, empleando una palabra que en el lenguaje técnico y en el coloquial se usa de maneras distintas: “determinar”.
Las investigaciones académicas consultadas por este medio no son concluyentes con respecto a si los índices de percepción de corrupción determinan la inversión, y en ocasiones arrojan resultados poco significativos o contradictorios. Pero hay mayor consenso en que sí afectan tanto su cantidad como su calidad.
Un estudio titulado Governance Matters IV : Governance Indicators for 1996-2004 señala que los países con un “menor control de la corrupción se caracterizan por un menor nivel de Producto Bruto Interno per cápita”. Agrega que la corrupción “perjudica al capital extranjero haciéndolo menos atractivo y desalienta la inversión”. Concluye que la corrupción genera “inestabilidad política y esta se traduce en inestabilidad económica”, lo que desincentiva la inversión extranjera. A conclusiones similares llega el estudio Corruption and Composition of Foreign Direct Investment: Firm-Level Evidence, donde se destaca que cuando “la corrupción está a niveles suficientemente altos, no hay lugar a inversión”.
En sus declaraciones a la Agencia Guatemalteca de Noticias, García Noriega también afirmó que los empresarios que representa tienen estudios propios que miden sus percepciones. Plaza Pública pidió que compartieran estos estudios, pero tampoco hubo respuesta.
Transparency International publicó el pasado 28 de enero su informe anual 2018 sobre la percepción de la corrupción en 180 países. Guatemala fue ubicado en el puesto 144 junto con Kenia y Nigeria; el más bajo en los últimos 12 años.
La encuesta empresarial del Banco Mundial, realizada entre octubre de 2017 y mayo de 2018, señala que el 69 % de los empresarios guatemaltecos identifican la corrupción “como una restricción seria o muy seria”. En América Latina el promedio sobre la preocupación de los empresarios respecto a la corrupción es del 46 % y a nivel global es de 32 %.
Un documento publicado en 2013 por la Dirección de Análisis Financiera del Ministerio de Finanzas sobre los Factores determinantes de la inversión extranjera en Guatemala, indica que los “bajos niveles de corrupción están también relacionados con mayores niveles de prosperidad y que tienen un nivel de influencia considerable sobre la calidad institucional de un país, estimulando su desarrollo en general”.
La Revista Latinoamericana de Desarrollo publicó un estudio titulado Factores determinantes de la inversión extranjera directa en algunos países de Latinoamérica, en el que asegura que “las situaciones donde los déficits institucionales derivan en desconfianza civil, inestabilidad política y elevada corrupción de funcionarios públicos ocasionan que cualquier emprendimiento empresarial, extranjero o nacional, se encuentre destinado al fracaso”.
Manfredo Marroquín, presidente de la junta directiva de la organización Acción Ciudadana, capítulo de Transparency International para Guatemala, explica que el “índice de percepción de corrupción es el indicador más consultado por empresas serias y por las calificadoras de riesgo del mundo”. Por ello, asegura, ese índice influye en la inversión extranjera que llega al país. Sobre la afirmación de García Noriega, señala que “negar que esa calificación no determina la inversión, es querer tapar el sol con un dedo”. La corrupción de un país, agrega, “solo termina atrayendo la mala inversión, es decir el narcotráfico, evasores de impuestos y crimen organizado”.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera que la afirmación que realiza el presidente del Cacif es técnicamente “muy cuestionable”, ya que “en la literatura económica existe abundancia de trabajos que muestran una relación negativa entre la inversión (medida de formas diversas) y la corrupción medida por el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International y otras mediciones del nivel de corrupción en un país”.
“Mientras más baja la puntuación en el Índice de Percepción de la Corrupción, más baja es la inversión”, agrega.
El Icefi concluye “que las principales agencias de calificación de riesgo incorporan indicadores de corrupción en sus criterios de calificación”, pero que hay importantes diferencias en la manera en que los indicadores de corrupción influyen en las calificaciones emitidas por estas agencias. “La agencia Fitch tiene criterios cuantitativos bien definidos para incorporar la corrupción en sus calificaciones; Standard & Poor’s utiliza una evaluación cualitativa de los riesgos derivados de la corrupción; mientras que los criterios utilizados por Moody’s se sitúan en un punto intermedio”.
En la actualidad, Standard & Poor’s otorga una calificación de la deuda de Guatemala BB-, que corresponde al “grado medio inferior”; mientras que Moody’s ubica al país en la calificación Ba1 y Fitch en BB, ambas ubicadas en el rango de “grado de no inversión especulativo”.
En enero pasado, Moody’s advirtió que la decisión del gobierno de expulsar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) afectaría la calificación crediticia de Guatemala.
Si se comparan los datos sobre la puntuación del país en los informes del Índice de Percepción de la Corrupción de los últimos cinco años con la Inversión Extranjera Directa reportada por el Banco de Guatemala durante el mismo período, ambas varían en la misma dirección. Cuando la percepción de corrupción empeora, hay menos inversión. Sin embargo, esta variación conjunta podría ser producto de múltiples factores.
De 2013 a 2018, Guatemala ha caído 23 puntos en la posición del índice, y la Inversión Extranjera Directa tuvo una tendencia a la baja de 1,735.6 millones de dólares.
Año
|
Posición
|
Puntuación
|
Inversión Extranjera Directa
(en millones de dólares)
|
2013
|
123
|
29
|
2,496.9
|
2014
|
115
|
32
|
2,680.2
|
2015
|
123
|
28
|
1,220.8
|
2016
|
136
|
28
|
1,184.6
|
2017
|
143
|
28
|
1,169.5
|
2018
|
144
|
27
|
761.3 (a septiembre)
|
Fuente: Informes de Transparency International y Banco de Guatemala
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