Este mes, con su legado a cuestas y con un aire que se siente renovado, la banda presentó Imaginaria sonora, su quinto álbum de estudio.
La producción estuvo a cargo del británico Phil Vinall, quien, además de haber trabajado con bandas como Radiohead y Pulp, ha encontrado en Latinoamérica un nicho de artistas que buscan un sonido contemporáneo. Esto, gracias al trabajo que el productor ha hecho con los mexicanos de Zoé, sin lugar a dudas una de las bandas más importantes y de...
Este mes, con su legado a cuestas y con un aire que se siente renovado, la banda presentó Imaginaria sonora, su quinto álbum de estudio.
La producción estuvo a cargo del británico Phil Vinall, quien, además de haber trabajado con bandas como Radiohead y Pulp, ha encontrado en Latinoamérica un nicho de artistas que buscan un sonido contemporáneo. Esto, gracias al trabajo que el productor ha hecho con los mexicanos de Zoé, sin lugar a dudas una de las bandas más importantes y de más proyección en la región.
En Imaginaria sonora, la banda conserva la personalidad que siempre ha tenido su música, pero enriquecida por una producción que la hace sonar diferente y sofisticada, en la que hay atmósferas eléctricas, armonías vocales y arreglos con melódica, vientos y cuerdas.
Las guitarras eléctricas siguen teniendo el sonido inconfundible de la banda, pero no siempre son el elemento central. Por momentos crean atmósferas sonoras o se convierten en un componente más de un universo rico en sonidos mientras los teclados aportan melodías y sutiles toques electrónicos, todo con una base rock de bajos punzantes y baterías fuertes.
La mayoría de las canciones tienen un estribillo que se engancha en la mente del oyente y hacen del disco un material bastante digerible.
Las letras son una radiografía que habla de nuestra realidad, políticamente raquítica, pero con profundas tradiciones como la del Día de los Muertos. Y hasta abordan poéticamente la cotidianidad de tener un mal día. Las temáticas y los textos son la prueba de que Giovanni Pinzón sigue siendo un incansable vocero en un país que no ha cambiado nada desde que cantaba que «Dios es ajeno» o que «un burro es presidente».
Hay que decir que el estilo de Vinall se siente durante todo el disco y que de pronto es inevitable encontrar sonidos que refieren a la música de Zoé.
Imaginaria sonora es el mejor disco de rock guatemalteco de los últimos años. Bohemia Suburbana logró una actualización de sonido que realza sus composiciones y que lleva el álbum a un terreno al que no consiguió llegar con su disco anterior, con el perdón de los Grammy Latinos.
Con esta evolución en su sonido faltará ver si la música de Bohemia puede llegar más allá de su base de seguidores y alcanzar a nuevas generaciones de guatemaltecos, cuyos intereses musicales se encuentran muy alejados del llamado rock nacional.
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