La presentación de la segunda parte del caso Financiamiento Ilícito por parte del Ministerio Público y de la Cicig forzó a un grupo de empresarios a hacer un pronunciamiento público, pues sus nombres aparecían en las declaraciones de una colaboradora eficaz.
La sospecha que por años se tenía de que el sector privado (en sus diversas acepciones: organizado y no organizado, formal e informal, tradicional o emergente) era uno de los principales financistas de los partidos políticos quedaba confirmada. El problema es que todo indica que este financiamiento no se hizo de manera legal, sino que se generó por vías ilegales, extremo que ahora les toca determinar a las autoridades competentes.
He aquí mis dudas:
Empresarios: «Permítannos compartir con ustedes un poco de contexto del caso en cuestión. En los últimos años hemos vivido un debilitamiento de la institucionalidad en Guatemala. Se ha erosionado la confianza de los ciudadanos en las organizaciones que nos representan a todo nivel. Esa conciencia nos motivó a asumir un rol activo en el desarrollo del país y en el fortalecimiento de su gobernabilidad democrática».
Dudas:
1. ¿Acaso el debilitamiento de los partidos políticos no se ha producido por la práctica de financiamiento electoral ilícito?
2. Entonces, si ellos dicen que eso sucede en Guatemala, ¿ellos también son culpables de este debilitamiento?
3. ¿De dónde les surgió la conciencia de asumir un rol en el fortalecimiento de la gobernabilidad si ellos habrían incurrido en una acción que lo que ha producido es justamente todo lo contrario, es decir, el debilitamiento de los partidos?
4. ¿Se puede asumir un rol activo en el desarrollo del país promoviendo acciones ilegales e incurriendo en ellas?
Empresarios: «Las acciones respondieron al momento histórico de crisis política que existía en nuestro país y a la premura bajo la cual se dieron estas acciones, sin esperar y recibir nada a cambio».
Dudas:
5. Es decir, ¿la culpa de haber financiado de manera ilegal un partido político es del momento histórico?
6. Desde esa lógica, ¿esta es la primera vez que se incurre en este ilícito, ya que es la primera vez que existe ese momento histórico?
7. ¿Qué pasa si se descubre que se incurrió en este ilícito en otras elecciones? ¿El momento histórico seguirá siendo la justificación? ¿O es una práctica común que pondría en duda la frase: «Se dieron estas acciones sin esperar y recibir nada a cambio»?
Empresarios: «Reconocemos con humildad que, sin saberlo, se cometieron errores».
Dudas:
8. ¿A poco no sabían que entregar dinero por canales que no están en la ley es ilegal?
9. ¿Cada uno de los presentes en la conferencia de prensa, así como las empresas y los corporativos a los que representan, no cuentan con asesores jurídicos internos y externos que hubieran podido aconsejarlos?
10. Si ya en julio de 2015 la Cicig había presentado un informe temático sobre el financiamiento de los partidos políticos, ¿cómo es posible que en los primeros días de septiembre de ese mismo año hubieran entregado dinero al FCN-Nación y no supieran que estaban incurriendo en un acto ilegal?
Empresarios: «Hemos sido personas de principios y de valores, y ellos han guiado nuestras actuaciones, que siempre han sido de buena fe».
Dudas:
11. Si se incurrió en un ilícito, ¿a qué principios y valores se refieren?
12. ¿El debilitamiento y captura de los partidos políticos en perjuicio de la democracia es un valor o un principio?
Empresarios: «Queremos ser parte activa de ese nuevo rumbo siendo actores y vigilantes en la búsqueda de la transparencia y en esa cultura de la legalidad».
Duda:
13. Después de aceptar públicamente la entrega ilegal de recursos financieros al partido oficial, ¿con qué solvencia moral se puede ser actor y vigilante de acciones de transparencia y de una cultura de legalidad?
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