- Renzo Lautaro Rosal, presidente. Director de Incidencia Pública de la URL;
- Ariel Rivera Irías, vicepresidente. Vicerrector Administrativo de la URL;
- Martín Rodríguez Pellecer, vocal I. Director de Plaza Pública;
- Carolina Escobar Sarti, vocal II. Directora Nacional de La Alianza, escritora y columnista;
- Carlos Cabarrús Pellecer, SJ, vocal III. Vicerrector de Investigación de la URL.
Los abajo firmantes consideramos la decisión de clausurar el blog La vida (parcialmente) examinada de Oscar Pineda y Walda Salazar, como una expresión de las tensiones y contradicciones propias de un espacio público que busca construir democracia; una democracia que defendemos enérgicamente pues, aunque sea incipiente, ha costado muchas vidas y dolor en nuestra historia reciente. De ahí la importancia de reflexionar autocríticamente, en función de alcanzar el ideal inicial de construir “una plaza pública, para el diálogo sincero, propositivo y crítico entre ciudadanos”.
Por ello:
Es imperativo defender la libertad de expresión, como pilar que nos convocó a quienes creemos en la posibilidad de alentar un pensamiento argumentativo y transformador sobre nuestra realidad. La decisión de clausurar el blog contraviene esa libertad.
Es necesario recordar que si existen fronteras editoriales, estas deberían prevalecer en el trabajo periodístico y en los editoriales del medio, no así en las columnas de opinión, que representan un ejercicio argumentativo y alientan el pensamiento crítico sobre nuestra realidad. Recordamos también que el primer editorial establece que “los columnistas o colaboradores de Plaza Pública asumirán plenamente la responsabilidad de sus escritos y estos no representarán las visiones de este medio”. Asumimos, asimismo, la responsabilidad de no promover mensajes e ideas que inciten al odio y la violencia.
Es fundamental aclarar que quienes escribimos, opinamos y dialogamos permanentemente en este medio somos también parte del proyecto pues creemos en él y colaboramos cediendo tiempo y esfuerzo de forma ad honorem. Por ello, vemos con preocupación que se tomen unilateralmente decisiones drásticas que limiten la libertad de expresión; nuestro mínimo ético fundamental para el debate ciudadano. Esta comunidad de columnistas y lectores (as) valora el proyecto como algo mucho más importante que las disputas entre personas e instituciones, ya que su aporte para nuestra sociedad es invaluable. Es inaceptable poner en riesgo su credibilidad de esta manera.
Porque creemos en la libertad de expresión, y porque tenemos tanto una voz como un compromiso explícito por robustecer en este espacio el intercambio dialógico -tan incipiente y escaso en nuestro país- pedimos buscar un mecanismo para reparar el agravio causado con la censura del blog en cuestión.
Proponemos iniciar un diálogo en el que participemos todos a modo de definir los parámetros que han de afectar las publicaciones de los columnistas, incluyendo el espacio adecuado para discutir colectiva y no individualmente las reglas del juego que se aplicarán a las columnas en esta nueva etapa del proyecto. Este diálogo debería incluir, además, los mecanismos necesarios para transparentar los términos de la relación entre Plaza Pública y la Universidad Rafael Landívar.
Porque la democracia se construye en movimiento y sobre la marcha, estamos dispuestos a seguir reflexionando y debatiendo sobre el mejor ejercicio posible de la libertad de expresión, como andamio de nuestra democracia. Los invitamos a acompañarnos.
Columnistas
- Anabella Acevedo
- Félix Alvarado
- Gabriela Carrera
- Alejandro Flores
- Engler García
- Christian Kroll Bryce
- Mónica Mazariegos Rodas
- Juan Pensamiento Velasco
- Julio Prado
- Itziar Sagone
- Karin Slowing Umaña
- Rosa Tock
- Ramón Urzúa-Navas
- Marisa Carrascosa
- Ligia Blanco
- Marcelo Coj
- Hugo Us
- Margarita Cano
- Michel Andrade
- Sonia Pérez
- Iduvina Hernández
- Bernardo López
- Mario Castañeda
- Julio Abdel Aziz Valdez
- Jorge Mario Rodríguez
- Karina García Ruano
- Elizabeth Ugalde
- Carlos Mendoza
NOTA: Pese a que mi idea original era publicar en este espacio mi última columna, despidiéndome, decidí, por convicción personal, por apoyo a mis colegas (todos) y amigos (varios) columnistas que se quedan y, sobre todo, por certeza sobre la necesidad de lo que en este pronunciamiento se solicita, compartir, tal como lo han hecho antes que yo, hasta hoy viernes, día de mi “deadline”, Mónica Mazariegos, Itziar Sagone, e Iduvina Hernández, el pronunciamiento colectivo que fuera leído este martes recién pasado en el foro de columnistas celebrando el aniversario de Plaza Pública. Agradezco a todos por haber sido lectores, interlocutores y comentaristas a lo largo de este último año en que hemos podido a veces aprender juntos, a veces compartir; agradezco a Plaza Pública por este espacio, que me esmeré en utilizar de forma provechosa para todos y por su visión que –censuras y limitantes aparte– comparto y aplaudo.
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