La jornada electoral se desarrolló con total normalidad. De los ocho candidatos que se presentaron, solo dos, el del PP y el de Todos polarizaron a los habitantes del municipio. La tercera fuerza, el partido Lider, apenas pudo reunir 215 votos (0,97%).
Las elecciones fueron una repetición de las de septiembre 2011. La Corte Suprema de Justicia dio razón al reclamo de Virgilio Bernal, quien impugnó los anteriores comicios porque en la papeleta electoral no aparecía su nombre junto al símbolo del Partido Patriota. Entre las situaciones insólitas generadas por esta repetición, está que Pedro Raymundo Cobo, ahora afiliado al partido Todos, tuvo que presentarse bajo el símbolo de la desaparecida alianza UNE-GANA, la agrupación con que había participado en 2011.
Hacia las 9 de la noche, los partidarios de Pedro Raymundo Cobo iniciaron las celebraciones en la casa del alcalde electo. Victorioso, Raymundo Cobo declaró: "Hace 30 años intentaron exterminarnos, pero seguimos aquí y hemos retoñado". Pidió al gobierno central aceptar el resultado y trabajar en el desarrollo del municipio en conjunto con la alcaldía. Agradeció a todos los que lo apoyaron. "Solo yo no soy nada, sin las organizaciones sociales, las iglesias, los deportistas, los transportistas", declaró.
En la sede del Partido Patriota, el ambiente era a la vez de tristeza y serenidad. Los militantes no tardaron en admitir la derrota. "A veces se gana, a veces se pierde. Debemos estar felices por todo el trabajo realizado", declaró un militante. Más tarde, el diputado patriota Estuardo Galdámez tomó nota del resultado desfavorable para su agrupación, y le buscó el lado positivo: "Obtuvimos más votos que la última vez. Es un llamado de atención para seguir trabajando", dijo a unos entristecidos partidarios de Virgilio Bernal.
Comicios modélicos
El ambiente general fue de fiesta: Nebaj se vistió de gala para salir a votar, y los vendedores aprovecharon las multitudes para vender sus productos. En Santa María Nebaj, ningún incidente fue reportado, y los únicos momentos destacables fueron la llegada a los centros de votación de los dos principales candidatos, entre vítores y silbidos. Pedro Raymundo Cobo llegó acompañado por el secretario general de Todos, Roberto Alejos, mientras que a Virgilio Bernal Guzmán lo respaldaban los diputados patriotas Estuardo Galdámez y Marco Antonio Lemus.
En la aldea Tzalbal, a 30 minutos de la cabecera municipal, las mesas electorales abrieron a las 7 de la mañana, y las filas de votantes se formaron rapidamente en filas compactas. Lo mismo en Acul, en donde todo transcurrió con total tranquilidad en la cancha polideportiva.
Los distintos grupos de observadores tuvieron muy pocos puntos negativos que señalar. "Observe Nebaj", de Acción Ciudadana lamentó el acarreo de votantes y la presencia de los diputados cuya asistencia "pone presión sobre los votantes". El consorcio de observadores de la Universidad Rafael Landívar, la Universidad de San Carlos y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) lamentó la poca presencia de jóvenes entre los votantes y el que Raymundo Cobo se hubiera saltado la fila al votar. Entre los puntos positivos, resaltó la buena organización del evento por parte del Tribunal Supremo Electoral, el clima de tranquilidad, la gran afluencia de votantes y la participación de muchas mujeres.
Incluso la alcaldía indígena de Nebaj, generalmente muy vindicativa en sus declaraciones, no pudo señalar ningún hecho trascendente. Los dos únicos incidentes que lamentó fue que en una aldea, alguien vio a un miembro del PP entregarle un encendedor a un niño y que por la mañana, un vecino de Chajul intentó votar en Nebaj.
Los ciudadanos entrevistados por Plaza Publica en los centros electorales dijeron esperar que el alcalde vencedor lleve a las comunidades mejores carreteras, drenajes, agua potable, escuelas y centros de salud. Poco tiempo le queda a Pedro Raymundo Cobo para satisfacer las exigencias de los habitantes de Nebaj: dentro de 19 meses, los mismos candidatos se enfrentarán de nuevo en las elecciones generales del 2015.