Descontinuadas de la discusión pública («no soy ni de izquierda ni de derecha»), las posiciones políticas se desplazaron de proyectos político-económicos, hacia aspectos identitarios, con múltiples mutaciones. Sin embargo, todavía existen y una prueba de ello son las posiciones encontradas que existen en torno a temas como las identidades y sus derechos. Por el lado conservador, las extremas derechas tienden a una defensa de lo nacional (las medidas proteccionistas son un ejemplo) y la búsqueda de chivos expiatorios: migrantes o diversidad sexual (que atentan contra la moral y los valores tradicionales de la familia).
La suspensión de fondos de USAID, cuyo origen se remonta a 1961 en plena Guerra Fría y con una actuación y significación que pueden calificarse al menos de polémicas en varios casos, es otra muestra de ello. La razón que presenta el gobierno de Trump es la inversión que ha hecho en diversos temas, incluyendo su apoyo a programas relativos a la diversidad sexual.
Esta acción, junto a las declaraciones y posicionamientos del gobierno de Trump, tendrán implicaciones en la discusión y presencia en la agenda pública en distintos niveles. Inicia ya con el recorte y menor apoyo para la promoción de acciones en estos temas y una retórica agresiva contra los distintos colectivos que los representan.
[frasepzp1]
Estando tan cerca de Estados Unidos, seguramente existirán ciertos impactos de las políticas de Trump en la materia. Además, hay que recordar que Guatemala es un país que, contrario a otros, mantiene posiciones bastante conservadoras. Es difícil pensar, por ejemplo, en propuestas legislativas que logren el apoyo para el matrimonio igualitario o el aborto legal. El tema de educación sexual integral es visto con desconfianza y crea mucha polémica (allí tenemos el ejemplo de la iniciativa 6157 sobre la Ley de Educación Integral en Sexualidad que se quedó en el Congreso). En esto influyen diversos factores, incluyendo perspectivas muy tradicionalistas de la iglesia católica y también las orientaciones de iglesias evangélicas que se apoyan en interpretaciones bastante conservadoras y que tienen un peso muy importante en este sentido.
Finalmente, quisiera señalar un punto que me parece importante en la discusión. Tanto los feminismos, como los movimientos de la diversidad sexual, tienen como reivindicaciones el reconocimiento identitario y la igualdad en el plano social, político, jurídico, cultural, etc. Mientras que los movimientos conservadores, usualmente ligados a las extremas derechas y a ciertas iglesias, tienen como finalidad la censura, la prohibición, la restricción y el control, aunque se presentan con la bandera de la defensa de los valores tradicionales. Este es un aspecto de fondo que no se debe perder de vista.
Más de este autor