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Adiós a un gran jurista

Las consustanciales oscuridades de todo texto no pueden constituirse en argumentos para suprimir las esperanzas que supone la vida del derecho, cuando éste se torna en expresión de justicia.
Tipo de Nota: 
Opinión

Adiós a un gran jurista

01 de Abril de 2013
Palabras clave

Hace unos días, la luz del pensamiento del filósofo del derecho Ronald Dworkin, nacido en 1931, se apagó para siempre. Pero como pasa con las estrellas que se destacan en el firmamento filosófico, la guía de sus reflexiones promete seguir brindando puntos de referencia por mucho tiempo.

Dworkin es uno de esos pensadores en quienes la vocación de clásico se evidencia aún en vida; se adivina, en la rápida y continuada difusión de sus ideas, la manifestación del espíritu reflexivo de una época, con sus luces y sombras. De él puede decirse, como de otros pensadores importantes, que no sólo brinda soluciones a problemas fundamentales y de gran envergadura, sino que genera nuevas preguntas, ayudando a profundizar nuestra comprensión, en este caso, del eterno problema de las relaci...

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