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Colombia: El laberinto de las regalías

Esta no es la única diferencia frente a las posiciones del Gobierno colombiano. El director de Planeación, Mauricio Santa María, dice que la implementación del nuevo modelo de regalías funciona "a buena marcha", los gobernadores dicen que no ha arrancado y los decretos que expidió el Gobierno en diciembre los metieron en un trámite engorroso que apenas están comenzando a desenredar.
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Colombia: El laberinto de las regalías

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El nuevo sistema de distribución de las regalías está a punto de cumplir cuatro meses y hasta ahora no hay un solo proyecto aprobado o en trámite de aprobación, ni en las regiones productoras ni en las que por primera vez van a recibir los recursos de las regalías.

El Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry respondió a las críticas y culpó de las demoras al Congreso por no haber aprobado la conciliación del proyecto de regalías, pero el presidente de la Cámara, Simón Gaviria, lo tildó de "poco profesional" por presentar la ponencia sobre el tiempo y le pidió mayor eficiencia.

 

Esta no es la única diferencia frente a las posiciones del Gobierno colombiano. El director de Planeación, Mauricio Santa María, dice que la implementación del nuevo modelo de regalías funciona "a buena marcha", los gobernadores dicen que no ha arrancado y los decretos que expidió el Gobierno en diciembre los metieron en un trámite engorroso que apenas están comenzando a desenredar.

 

Las cifras no coinciden. Santa María asegura que ya se han girado 420 mil millones de pesos de regalías directas para las regiones productoras, pero esta semana, en respuesta a un derecho de petición del Partido Liberal, el Ministro de Hacienda dijo que "a la fecha no se ha efectuado ningún giro con cargo a los recursos del Sistema Nacional de Regalías correspondiente a la vigencia de 2012".

 

En departamentos como Santander, el recorte de las regalías significa un déficit de 244 mil millones de pesos; en el Meta, 687 mil millones de pesos menos cada año y en Huila, la disminución en los recursos de regalías se traduce en 50 por ciento menos para los gastos en salud. En Putumayo, la Gobernación no ha tenido cómo pagar el transporte escolar y en Casanare el déficit en la educación tiene en paro al departamento.

 

El problema es que los municipios y departamentos perdieron completamente la autonomía en el manejo de las regalías porque ahora son nuevas instancias -donde tiene participación mayoritaria el Gobierno nacional- las que deciden sobre las inversiones. Antes cada mes los departamentos y municipios productores recibían el giro de las regalías y con eso subsidiaban gran parte de la inversión. Hoy cuatro meses después de iniciada la gestión de los nuevos alcaldes y gobernadores no han podido invertir nada de las regalías.

 

El presupuesto general de regalías es de 9,1 billones de pesos, que descontando los gastos administrativos se convierten en 8,2 billones de pesos y, quitándole la plata que ya está comprometida en proyectos específicos (como el río Magdalena), quedan 7,9 billones para repartir entre mil 88 municipios y todos los departamentos.

 

En la comisión primera de la Cámara de Representantes se realizó un debate sobre la inconveniencia del nuevo régimen de regalías y ya algunos representantes de los municipios productores, como Santander, Putumayo y Casanare, anunciaron que presentarán un nuevo proyecto.

 

*Este artículo es parte de La Silla Vacía y es reproducido con su autorización por Plaza Pública. 

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