Colombia: las dos caras del TLC con Corea
Colombia: las dos caras del TLC con Corea
Ya que el presidente Barack Obama anunció en la Cumbre de las Américas la entrada en vigor del TLC con Colombia a partir del 15 de mayo, el debate se centrará ahora el TLC con Corea, que desde ya ha generado una importante alianza opositora.
El TLC con Corea ya lleva cinco rondas de negociaciones y la próxima semana se hará una ronda más en Cartagena, que será la penúltima.
La Silla Vacía investigó quiénes ganarían y quiénes perderían con ese acuerdo, y quiénes han sido los voceros de lado y lado. Acá están.
Los sectores que ganarían
Los principales ganadores del TLC serían importadores y mineros.
Importadores de vehículos coreanos: Hyundai, Daewoo, Kia y SSangyong obtendrían una desgravación total, que se haría por etapas en un proceso que duraría entre 5 y 15 años. Eso permitiría bajar sus precios en el mercado de carros en Colombia, del que ya tienen un 40 por ciento.
Importadores de electrodomésticos coreanos: grandes empresas coreanas, como LG, Samsung y Daewoo, podrían importar productos con menores aranceles. Actualmente son grandes jugadores en este mercado, pues tienen más o menos el 40 por ciento de las ventas en Colombia, y con el TLC podrían crecer mucho más.
Minería: Corea está muy interesada en comprar carbón, ferroníquel y coltán de Colombia, pues son materias primas para su industria. Se beneficiarían empresas como Cerro Matoso, que explota los yacimientos de ferroníquel en Córdoba y es de propiedad de la multinacional estadounidense BHP Billiton, pues sus productos serían más competitivos en el mercado Coreano.
Chatarra: Colombia es un exportador de chatarra para Corea, y se prevé que con el TLC estas ventas puedan crecer porque, al no tener aranceles, sería una fuente barata de metales para la industria coreana.
Los sectores que no se sabe
No es claro cuál sería el efecto del TLC sobre el agro y algunos sectores de manufacturas. Estos son los principales.
Agroindustria: según un estudio del ex ministro de Comercio Carlos Ronderos, presidente del Consejo Económico Colombo-Coreano, el TLC abriría grandes oportunidades para exportar carne, lácteos, azúcar, café, frutas, hortalizas y flores, que son sectores en los que Corea es importador. El embajador en Corea, el ex presidente de Acopi y Cotelco Jaime Alberto Cabal, tienen una posición similar. En contraste, Guillermo Rodríguez, de Proindustria, le dijo a La Silla Vacía que existen dificultades sanitarias y fitosanitarias para lograr este objetivo, como la reticencia de Corea de importar carne de países donde haya habido brotes de fiebre aftosa. Y Colombia es uno de ellos.
Cueros y calzado: según la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, Colombia podría venderle productos de cuero a Corea, idea que comparte el gremio del sector, Acicam. En contraste, según Guillermo Rodríguez, de Proindustria, uno de los sectores más comprometidos con el TLC sería precisamente el de marroquinería y calzado, por las posibles importacionesde Corea.
Autopartes: el presidente del gremio de los autopartistas, Camilo Llinás, le dijo a La Silla Vacía que ellos serían los grandes perdedores del TLC, pues los autopartistas producen para venderle a las ensambladoras locales. En cambio Oliverio Enrique García, de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores, Andemos, ha dicho que el sector de autopartes ganaría con el TLC porque crecería todo el sector automotriz en su conjunto, que necesitaría más partes y repuestos, y podría llegar inversión coreana para modernizar esta industria.
Los sectores que perderían
El principal golpe del TLC estaría en la producción industrial, en la que Corea es un fuerte competidor.
Ensambladoras de automóviles: Colmotores, la Sociedad Colombiana Automotriz y Sofasa serían tres de los grandes perdedores, porque tendrían que competir con carros coreanos importados más baratos. El golpe sería más duro para las ensambladoras como tales que para las multinacionales (Renault, Nissan, Toyota, Mazda, General Motors), que podrían sencillamente terminar sus inversiones en el país (que, en casos como el de Sofasa, tienen con socios colombianos) y dedicarse a importar carros.
Fabricantes locales de electrodomésticos: fábricas locales de electrodomésticos como Haceb y Challenger quedarían muy golpeadas. La revaluación del peso hace que sus productos sean poco competitivos frente a los importados.
Siderúrgicas: la ex ministra de Comercio Marta Lucía Ramírez ha pedido que se protejan las industrias del hierro y del acero de la competencia coreana, ya que Corea es una potencia siderúrgica y ha sido objeto de muchos litigios por dumping en estos sectores.
Plásticos: Diógenes Ardila, directivo de la CUT, ha señalado que la industria del plástico sería una de las damnificadas con el TLC por la fuerza que tiene la industria coreana en este mercado.
Los empresarios que apoyan el TLC
Cámara de Comercio Colombo Coreana: El objetivo de esta entidad es promocionar el intercambio comercial y de inversión entre los dos países, por lo que es natural que apoye el acuerdo. Su presidente ejecutivo es el ex diplomático Miguel Durán Prieto, padre del Superintendente de Puertos José Miguel Durán. Guillermo Acevedo, Consultor de la Cámara, le explicó a La Silla Vacía que el tratado busca acercar a los dos países pero también que sirva para que Colombia se integre más al mundo y se haga más competitiva. “Corea del Sur es un gran importador de bienes agrícolas; sus altos estándares fitosanitarios, nos exigirán modernizarnos y ser más competitivos, no sólo ante los coreanos, sino ante el resto del mundo”, explicó.
Carlos Mattos: El dueño de Hyundai Colombia sería uno de los grandes beneficiados de la liberalización comercial, hasta el punto de que algunos rumoran que es el verdadero motor detrás de la negociación. En cualquier caso, el poderoso empresario y uno de los grandes financiadores de la campaña de Juan Manuel Santos ha defendido públicamente el acuerdo.
Gustavo Alberto Lenis: el presidente de la multinacional Hyundai en Colombia también ha sido gran defensor del TLC, pues afirma que si se abrió al importación de carros de países como México y ahora Estados Unidos, no hacerlo con otros crea unas grandes asimetrías que son injustas y atentan contra la competitividad.
La Sociedad de Agricultores de Colombia: el presidente del gremio de la agroindustria, Rafael Mejía, dio la bienvenida al TLC una vez Corea aceptó el acceso, en la cuarta ronda de negociaciones, de casi la totalidad de los productos agropecuarios.
Fedegán: el Secretario Técnico de la Federación Nacional de Ganaderos, Fernando Moncada, ha defendido el acuerdo por la oportunidad que, en su opinión, produce de venderle carne a Corea.
La variopinta coalición que se opone
Los opositores al TLC incluyen emrpesarios, sindicatos y políticos.
Proindustria: es una coalición de varias empresas locales de los sectores de autopartes y electrodomésticos creada para oponerse al TLC con Corea. Está en conversaciones con compañías de otros sectores, como el de calzado, para hacerse más grande y tener mayor incidencia. Por el momento es un grupo informal pero tiene la intención de formalizarse y convertirse en una entidad sin ánimo de lucro. Su vocero, Guillermo Rodríguez, también ha buscado que Proindustria ayude a articular voces de otros sectores, como gremios afectados, sindicatos, políticos y academia, en una coalición más amplia, llamada “No TLC con Corea”.
Los sindicatos: centrales obreras como la CUT y la CGT se han opuesto a este TLC, como ya lo habían hecho con otros acuerdos de libre comercio.
Senadores de varios partidos: el senador del partido de La U Armando Benedetti se ha manifestado públicamente en contra del tratado, como se ve en su intervención en un foro contra el acuerdo del pasado mes de enero. En el mismo también declararon su oposición el senador liberal Luis Fernando Velasco y el representante verde Carlos Andrés Amaya.
Jorge Enrique Robledo: el senador del Polo es un radical opositor de los tratados de libre comercio, y también ha sido elocuente en su oposición al tratado con Corea. Ha dicho que no ayuda al agro y que “destruye la industria”.
Acolfa: el gremio de los fabricantes de autopartes es uno de los más férreos opositores. Su presidente ejecutivo, Camilo Llinás Angulo, le dijo a La Silla Vacía que su posición es “que se excluya el sector automotor del acuerdo”. Afirma que la política coreana a su sector automotor incluye una especie de subsidios en puntos como la tasa de cambio o la compra de insumos, lo que hace que haya un gran desequilibrio con el colombiano. Además, señala que no en vano ningún otro país de América Latina tiene un acuerdo de libre comercio con Corea que incluya a ese sector.
*Este artículo es parte de La Silla Vacía y es reproducido con su autorización por Plaza Pública.
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