Comprendo que el Departamento de Comunicación Social o sus asesores de imagen solamente saben hacer discursos (y premios) para inflar megalomanías, por lo que me atrevo a plantear un primer script con las grandes líneas. Comas de más, comas de menos, es algo así:
Director del programa ― Presidente, vamos en 3, 2, 1…
―El presidente pone sonrisa agradable, no como que todo le vale―. Bienvenidos al programa “de frente con la realidad”. Este programa llega a ustedes, gracias al pago de sus impuestos, por lo que vamos a hacerlo corto, no para hablar de mí, sino para tratar temas que necesitan ser informados y discutidos con la ciudadanía ―hacer movimientos suaves con las manos, que se vean manos amigables, que no extrañan el fusil. En primer lugar, quiero referirme al Decreto 13-2013, recientemente aprobado por el Congreso de la República, después de varios meses de paralización total. Felicito a los 108 diputados que afirmaron con su voto la voluntad que tienen de luchar contra la corrupción. Lamento que los 50 diputados restantes hayan demostrado el poco decoro con el que ejercen la función que el pueblo les confirió. Su silencio, su mano inactiva para este trascendental voto, quedará marcada en la historia como una mano que sirve a intereses obscuros. ¡Qué los votantes les recuerden en las urnas su felonía! Por mi parte, en cuanto tenga el decreto en mis manos ―el Congreso no me lo ha enviado todavía―, procederé a firmarlo aún cuando esos intereses oscuros, dentro y fuera de mi partido, han insistido en que lo vete, es decir, en que rechace esta ley.
―El presidente procede a levantar el rostro para terminar de hablar del tema. Hacer un close up―. Esta ley permitirá, entre otras medidas, sancionar penalmente la “deuda flotante” (con la que se financian campañas políticas y favores personales), transparentar las transferencias presupuestarias, fortalecer la Contraloría de Cuentas y sancionar la resistencia a la acción fiscalizadora. Asimismo, fortalece la SAT para el combate al contrabando y la defraudación aduanera al tiempo que se mejora la forma de estimación de las metas de recaudación. Esta ley también nos obliga a devolverle competencias al Estado para reconstruir el primer nivel de atención de salud, el cual, hoy sólo tiene capacidad para atender a la población guatemalteca de 1950. El Estado no cuenta con la red básica de servicios de salud en donde pueda vacunar a los niños y niñas ni llevar sus controles de crecimiento. No quiero engañarlos, con esta realidad es poco probable disminuir la tasa de desnutrición infantil actual.
― El presidente se muestra con carácter y eleva el tono para enfatizar el tamaño del desafío―. Nuestra siguiente lucha será la búsqueda de la regulación del secreto bancario, para que los grandes elusores y evasores no tengan artificios financieros por donde incumplir el pago de impuestos, es decir, sus obligaciones para con el pueblo de quien obtienen ganancias. ¡Ciudadanos, exijámonos más como sociedad! ¡Salgan a la calle y a las plazas y manifiesten su descontento con la corrupción, pero tampoco consuman productos de empresas que trasladan a paraísos fiscales sus ganancias mientras convierten su responsabilidad social empresarial en simple caridad deducible de impuestos! Pronto publicaremos una lista en donde aparezcan los nombres de estas empresas. Por favor, ciudadanos, oblíguennos a actuar para cumplir con lo que les hemos ofrecido.
Director del programa ― Presidente, vamos al segundo segmento, en 3, 2, 1...
― El presidente se muestra muy serio y los gestos de sus manos reflejan determinación―. Respeto a los poderes políticos del Estado, y no cuestiono las decisiones de la Corte de Constitucionalidad, es imperativo que no sólo la justicia se pronuncie sobre nuestra triste y ensangrentada historia. Teniendo el pasado que tengo y el cual no puedo borrar, estoy más que obligado a hacer de este momento histórico una oportunidad para que el Estado de Guatemala asuma su responsabilidad con los barbáricos hechos de sangre cometidos bajo el imperio de la codicia y el racismo. En nombre del Estado, pediremos perdón por las atrocidades cometidas en su nombre; agregaremos al currículo nacional base, de todos los niveles educativos, el estudio y reflexión del informe de Recuperación de la memoria histórica; haremos un museo de la memoria que nos obligue a recordar tanto de qué hemos sido capaces como qué no queremos volver a repetir; buscaremos incansablemente a cada una de las víctimas desaparecidas y les devolveremos su nombre y su familia; no podemos reponer las sonrisas ni las esperanzas sacrificadas, pero honraremos la vida, acabando con el silencio y la discriminación social y racial. ¡Hay una patria por construir en donde quepamos todos, sin hambre, sin enfermedad, con garantías para vivir nuestras particulares creencias, con nuestra voz en nuestro idioma materno y con una identidad que nos una! Sólo lo lograremos si nos tomamos el tiempo para la justicia, la memoria y el perdón.
―Después de que se atrevió a decir esto, el presidente cierra el programa, con un gesto afable―. Ciudadanos, la próxima semana hablaremos sobre explotación de recursos naturales, educación, empleo e inversión y, algo sumamente importante: la reforma a la ley electoral y de partidos políticos. No deje de enviarnos sus comentarios y sugerencias y recuerde que aunque el presente nos da suficientes preocupaciones para todo el día, no podemos dejar de pensar en el futuro. Buenas noches.
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