En el 2015, la antropóloga guatemalteca Aracely Martínez llamó la atención sobre el importante papel que jugó el apoyo de los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos en el proceso electoral. En sus columnas de opinión publicadas en Plaza Pública (Elecciones en Guatemala: el apoyo migrante y No Votamos, pero Sí Contamos: el voto de los migrantes), Aracely destacó el rol que jugaron los migrantes en la elección de Jimmy Morales como presidente. Una de las estrategias de campaña de Jimmy fue viajar a Estados Unidos para reunirse con las y los migrantes y solicitarles su apoyo, así como hacer uso de las redes sociales para movilizar el voto a su favor. La campaña dio frutos: miles de migrantes confiaron en las promesas electorales de Jimmy y trasladaron esta confianza a sus familiares en Guatemala para solicitarles el voto a favor de este candidato. Un ejemplo concreto de este apoyo fue la petición #GimmeHighFiveForJimmy, la cual era compartida a través de Facebook y pedía que los migrantes hablaran con al menos cinco familiares en Guatemala para pedir que votaran por el candidato del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).
Banner de la campaña #GimmeHighFiveForJimmy en Facebook (tomada de un artículo de Aracely Martínez).
La Encuesta sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2016 de la Organización Internacional para las Migraciones en Guatemala señaló que alrededor de 6.2 millones de guatemaltecos se benefician de las remesas. Si partimos del hecho de que estas son el vínculo directo entre la población guatemalteca en el exterior y sus familiares en las comunidades de origen, podríamos decir que alrededor de 6 millones de guatemaltecos mantienen un vínculo con sus familiares migrantes en el extranjero. Este dato nos da una idea del impacto que puede tener una campaña entre las personas migrantes en Estados Unidos con la finalidad de buscar el voto de sus familiares en Guatemala.
Hoy, en 2017, los migrantes guatemaltecos nuevamente adquieren notoriedad. Frente a la crisis de Estado que se desató hace una semana, diversos grupos de migrantes en Estados Unidos se expresaron a través de comunicados en los cuales destacan 1) su apoyo al trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y 2) su exigencia de que se admita el proceso de antejuicio contra el presidente Jimmy Morales como parte del proceso de investigación sobre financiamiento electoral ilícito del FCN-Nación.
En estos comunicados, los diferentes grupos de migrantes se han autodenominado las Diásporas Guatemaltecas o Guatemaltecos y Guatemaltecas en el Extranjero. Además de estos comunicados, los guatemaltecos se han movilizado en diferentes ciudades de Estados Unidos para mostrar su indignación ante la crisis de Estado en Guatemala. Las consignas son las mismas: el apoyo a la Cicig y al Ministerio Público en el proceso de investigación sobre financiamiento electoral ilícito del FCN-Nación. Algunos de ellos incluso han decidido declarar no grato a Marvin Mérida, operador político de Jimmy Morales que jugó un papel relevante en la búsqueda del apoyo de los migrantes durante las elecciones de 2015 y que tras las elecciones fue nombrado asesor ad honorem de la Presidencia, desde donde se dedicó a hacer cabildeo en Estados Unidos. Por si esto fuera poco, en estos días trascendió la noticia de que el líder migrante Guillermo Castillo fue uno de los que denunció ante el Tribunal Supremo Electoral las anomalías cometidas por Marvin Mérida y el FCN-Nación.
Por otro lado, es importante no perder de vista que las reformas electorales aprobadas recientemente autorizan el voto en el extranjero para las próximas elecciones de 2019. Para que el voto en el extranjero pueda realizarse, aún deberán sortearse muchos obstáculos. Sin embargo, es innegable que este hecho abre una nueva puerta de acción política para los miles de guatemaltecos migrantes que hasta ahora no votaban, pero sí contaban.
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