Ahora que recordé esta aberración contra el respeto y el sentido común (gracias a una desafortunada publicación de prensa) me puse a pensar sobre cómo en Guatemala las preferencias musicales a veces son una excusa para discriminar e insultar a personas de la llamada diversidad sexual.
Porque, honestamente, el locutor pudo haber acusado a este oyente de mal gusto musical (no al aire por supuesto), pero nunca usar una palabra tan despectiva para insinuar que porque le gustaba Britney era homosexual. Primero, porque nada tendría que ver su orientación sexual con la música que le gusta. Y segundo, porque, si este comunicador hubiera sabido de música, tendría que haber estado enterado de que muchos exponentes de música metal son homosexuales y que no pasa nada.
El caso más evidente es el de Rob Halford, cantante de Judas Priest e ícono del metal, cuya impactante imagen con vestimenta de cuero negro ha sido adoptada como un básico de la parafernalia característica del género. El trabajo de este personaje ha influido en millones de personas a quienes les importa la música, y no su orientación sexual. De hecho, los integrantes de Metallica, la banda por la que el locutor insultó al oyente, se han declarado fanáticos de Judas Priest y han invitado a Halford a tocar con ellos en innumerables ocasiones. ¿Eso los hace maricas?
Algo similar ocurre con otros artistas homosexuales que son parte de las innumerables ramas del rock metal, como Shamaya, la cantante de la banda estadounidense Otep; Roddy Bottum, extecladista de Faith No More; y hasta Gaahl, excantante de Gorgoroth, banda de black metal, un género conocido por su agresividad y pesadez tanto en letras como en música.
En el rock en general sucede algo parecido. Grandes íconos de este género como Janis Joplin, Lou Reed, Freddie Mercury y el mismo David Bowie declararon ser homosexuales o bisexuales. Y su legado a la música es innegable y nada tiene que ver con su orientación sexual.
Para terminar de destruir el estereotipo, vale la pena mencionar que, de hecho, también ocurre a la inversa. Es decir, hay artistas heterosexuales que, sin embargo, ya sea por su música o por su posición en pro de los derechos de la comunidad LGBT, son percibidos como homosexuales. Tal es el el caso de Vince Clarke, fundador de Depeche Mode, Yazoo y Erasure, así como el de artistas como Annie Lennox, Kurt Cobain y, más recientemente, el rapero Macklemore.
Entonces, una persona puede escuchar a Justin Bieber o a Slayer que ninguno de los dos extremos lo hará ni más gay ni más macho. Lo bello de la música es justamente que hay para todos los gustos.
Qué equivocado estaba aquel locutor, así como todos aquellos comunicadores que han permitido que se descalifique e insulte a personas que, tanto en la música como en cualquier otro aspecto de la vida y de la sociedad, aportan, trabajan y buscan, como todos y todas, ser felices.
Les dejo una playlist con artistas y bandas actuales que dentro de sus filas cuentan con algún integrante perteneciente a la diversidad sexual.
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