Pero, como la Internet es tan justa y democrática y la música de estas cuatro mujeres es tan genuina y buena, hoy son todo un éxito en varios países de Europa y en Estados Unidos. Estoy hablando de la banda madrileña Hinds, que apenas el mes pasado publicó su álbum debut Leave Me Alone.
La banda comenzó en 2011 como un dúo con el nombre Deers. En 2014 publicó en su página de Bandcamp el material Demo, que incluía dos canciones, Bamboo y Trippy Gum. El impacto de estas canciones se vio potenciado luego de que Patrick Carney, baterista de The Black Keys, incluyera Bamboo entre sus canciones favoritas de ese año en una lista para la radio satelital Sirius XM.
Durante 2014 y 2015, con solo unos cuantos sencillos publicados, las Hinds lograron llamar la atención de publicaciones importantes de música actual y relevante como NME y el blog especializado Pitchfork. Esto les abrió las puertas para que hoy tengan conciertos completamente vendidos en Londres, además de presentaciones en varias ciudades de Estados Unidos.
Ahora bien, su éxito, como mencionaba al principio, no es casualidad. Y su disco Leave Me Alone es una prueba contundente de esta afirmación.
En este material, la banda navega por las difusas y ruidosas (en el buen sentido) aguas del garage rock y el lo-fi. Sus riffs suenan setenteros y saben a sol y a California. «Odiamos el invierno», dijeron en una entrevista con Shangay.com. Y eso se nota, pues sus melodías son cálidas y dinámicas.
Las voces de las cantantes y guitarristas Carlotta Cosials y Ana García Perrote son en realidad las que guían el barco por rumbos diferentes y emocionantes. Lo interesante, de hecho, es que pareciera que se navega en dos direcciones diferentes que se complementan. Algo así como tomar dos caminos hacia el mismo lugar, lo que termina por darle un sello único al disco.
Las bases son llevadas eficientemente por Ade Martín en el bajo y por Amber Grimbergen en la batería. Al final, cuando uno escucha el disco, no es difícil imaginarse a las cuatro músicas dando sus mejores presentaciones en el garage de un amigo. Así de honestas.
Es importante decir que se percibe, tanto en las letras como en la música, que la banda se divirtió haciendo el disco. Entonces, este se siente genuino y honesto, lo que lo hace disfrutable y justamente eso: divertido.
Cuando Shangay.com les pregunta a estas hijas de la madre patria sobre el hecho de no ser bien estimadas por la prensa de su país, ellas contestan: «Para que algunos nos tomen en serio tendríamos que andar con un palo en el culo, y no lo vamos a hacer». ¿Así o más honestas?
Aquí les dejo Leave Me Alone.
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