Se trata de La salvación de Solo y Juan, una ópera rock basada en una historia de la autoría del cantante Vicentico Fernández y del bajista Flavio Cianciarulo, la cual, según han dicho, empezó a escribirse y conceptualizarse en 1997. El relato narra la vida de los hermanos Solo y Juan Clementi, la relación con su padre, Averno Clementi, y la interacción de estos personajes con la realidad, la vida, la muerte, el odio, el amor, la educación, el arte, el rock y la ciencia.
Esta historia es presentada de forma magistral en 14 canciones que recorren las imágenes más impactantes del relato de una forma musicalmente exquisita y líricamente hermosa. En este punto es pertinente observar que las canciones adquieren otro sentido y se vuelven mucho más emotivas cuando has leído la historia completa, la cual se encuentra en el disco físico, pero también en Internet, para aquellos que escuchen el álbum en las plataformas digitales de música. En todo caso, es un paso vital para el completo disfrute del disco. Pensá en la historia como en el mapa que guía el barco musical.
La literatura corrió a cargo del escritor y poeta mexicano Adolfo Vergara Trujillo, quien ya había trabajado con Cianciarulo en La máquina de matar pájaros, novela que el músico publicó en 2015.
Volviendo al disco, es interesante apreciar cómo la banda logra mantener su sello inconfundible a la vez que se arriesga pisando fuerte fuera de su zona de confort, lo que hace que el álbum sea un material inesperado y sorprendente. Sí, son Los Fabulosos Cadillacs, pero en otra sintonía, con otro enfoque, en otro camino, navegando otras aguas. Es una obra genial.
Es un disco que nos sumerge en emociones e imágenes, con voces que por momentos se tornan teatrales y pueden llevarnos a bailar en el balcón de un faro o a encerrarnos en una bola de cristal. Al final, para sobrevivir a estas aventuras y desventuras junto a Solo y Juan, es necesario escuchar completo el álbum.
La producción estuvo a cargo de la banda misma y de Héctor Castillo, productor e ingeniero de sonido que trabajó en océanos musicales como los de Gustavo Cerati, Björk y David Bowie, entre muchos otros.
Es importante decir que, para este disco, la tripulación de Los Fabulosos Cadillacs recibe a dos nuevos miembros. Se trata del guitarrista Florián Fernández Capello, hijo de Vicentico, y del bajista y baterista Astor Cianciarulo, hijo de Flavio Cianciarulo.
La salvación de Solo y Juan es un disco que se disfruta y vive desde el primer segundo. Es la prueba de que, más que una banda, Los Fabulosos son una familia que sabe lo que hace y que reta a la tormenta del olvido desde lo alto de un faro con atrevidos e inesperados pasos musicales que encantan.
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Invitación: escucha El Circo del Rock por Sónica 106.9 FM todos los jueves de agosto a partir de las 16 horas. Podrías ganar un viaje con todo pagado a Costa Rica para ver en vivo a Los Fabulosos Cadillacs.
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