Es así como se abre la puerta para empezar a realizar cambios en la estructura y el funcionamiento de la organización: comenzando por la remoción de plazas y destruyendo la carrera administrativa de sus empleados, valiéndose para ello de la gerencia de recursos humanos.
Luego, el presidente de la República aprovecha la oportunidad para indicar que la SAT simplemente no funciona y que es necesario contratar a la empresa argentina leer más
Es así como se abre la puerta para empezar a realizar cambios en la estructura y el funcionamiento de la organización: comenzando por la remoción de plazas y destruyendo la carrera administrativa de sus empleados, valiéndose para ello de la gerencia de recursos humanos.
Luego, el presidente de la República aprovecha la oportunidad para indicar que la SAT simplemente no funciona y que es necesario contratar a la empresa argentina Kolektor. Eso equivale a que la Coca-Cola contrate a alguien para que le produzca la fórmula de su bebida. Pero faltaba aún más: nombrar a dos superintendentes que terminarían en la cárcel. Esas fueron las acciones previas de Otto Pérez Molina para demostrar que la SAT no funcionaba y surgir como salvador de esta. Sin embargo, algo le falló al kaibil, de modo que su plan se le fue de las manos y le costó la cabeza a su vicepresidenta.
Entre tanto aspaviento de los últimos días por el caso de La Línea, cabe preguntarse por qué la SAT es tan importante para Guatemala. Bueno, para empezar, en contraposición con países desarrollados como Noruega o de Sudamérica, no tenemos empresas estatales que puedan proveernos de ingresos nacionales para generar bienes públicos. Además, nuestra capacidad de endeudamiento está llegando al límite y, en consecuencia, la única fuente de ingresos de la cual dependemos los guatemaltecos para obtener bienes públicos es la SAT, que está cooptada por el crimen organizado.
¿Qué problemas básicos tiene la SAT?
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Ineficiente e ineficaz:
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Los gastos corrientes de la SAT representan el 38% del total de gastos. En buena medida, allí están reflejadas las comisiones que se le pagan al sistema bancario por recaudar los impuestos (de las más altas de América Latina).
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Solo el 1.7% de su personal está destinado a atender a los contribuyentes, y solo uno de cada tres empleados es auditor. En Chile, uno de cada dos empleados de la SII es auditor.
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Bajo riesgo de castigo para defraudadores:
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Resulta que es más probable que una persona fallezca de un infarto a que reciba una visita de la SAT.
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Es más probable que te caiga un rayo a que recibas una auditoría de la SAT, y los ajustes por pago de impuestos que se hacen en estas auditorías representan menos del 0.5% de la recaudación total de impuestos. ¿Cuál es la efectividad de la auditorías?
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Altos costos de operación:
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Después de la Administración Tributaria de Paraguay, la SAT guatemalteca es la más costosa de América Latina: 2.3% del total recaudado. En cambio, las más eficientes —la Sunat de Perú, por ejemplo, y la SII de Chile— operan con menos del 1.5% del total recaudado.
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A pesar de que no es su función, la SAT realiza actividades de registro de propiedades como vehículos. Se estima que entre el 75 y el 80% de las operaciones que realiza un empleado de atención al público son de traspaso de vehículos. ¿Y en qué momento se atiende al contribuyente?
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Por su parte, en aduanas el problema es más complejo porque, entre otros aspectos:
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Es una estructura compleja, pues la empresa portuaria es la que decide qué contenedores son bajados de los barcos, aunque muchos de estos no vengan declarados.
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Hay varias puertas en el recinto aduanero por donde pueden salir contenedores no declarados.
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No es la SAT la que tiene el control del recinto aduanero, sino una empresa concesionada.
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El módulo selectivo para revisión favorece la discrecionalidad, así como la existencia de múltiples aranceles de importación para un mismo producto y similares, todo ello generado por el desorden del proteccionismo comercial del país.
Los problemas mencionados no significan mayores regulaciones, como algunos críticos de la restructuración de la SAT aducen. Incluso, superarlos no implica negociaciones en el Congreso de la República, a excepción del tema de los vehículos. Solo se requiere voluntad política para hacerlos.
Los datos para esta columna fueron obtenidos del estudio del BID Estado de la administración tributaria en América Latina 2006-2010 (marzo de 2013), disponible aquí.
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