Quizá también debí hacer lo que recomiendan: envolverla en un instrumento antes de meterla. Como no lo tenía a mano, hice lo que pude[1]. En cualquier caso, al modelo no le cupo.
Pero el modelo es muy atractivo. Por eso no faltará otro que intente y halle la manera de acomodársela. Por mi parte, llego a una conclusión. Si lo que debió ser fácil resultó difícil, es porque lo que se pensaba visible resultó más bien escurridizo y resbaloso. La variable (el tipo de cambio[2]) no ingresa fácil en el modelo (económico) que explica las exportaciones guatemaltecas. Así que no se gana mucho con meterla, digo, incluirla.
La teoría no está mal. Se entiende que, si el quetzal pasa del rango del 7 al del 30, pues resultará mucho más rentable vender afuera y comprar localmente, mientras que si retorna al rango del 3 será todo lo contrario. Y, bueno, el sol también algún día engullirá a la Tierra. ¿Hora de salir corriéndonos, digo, volando?
No queremos contradecir la teoría. Acotémosla mejor. Queremos saber qué impacto tiene el tipo de cambio en las exportaciones, pero buscamos averiguarlo para un rango relevante. Es decir, no nos interesa saber qué pasaría si el quetzal se cotiza mañana a 200 por dólar. Nos interesa hablar de un 6.50, un 7, o bien un 8.30, un 9. ¿Un 7.69 tal vez? En tales casos podemos abocarnos a nuestro modelo, pues todo esto cae dentro de su rango: ha visto lo ocurrido durante los últimos años.
¿Y qué dice?
- Que importan los precios de nuestros productos en mercados internacionales.
- Que importa el desempeño económico de Estados Unidos.
- Que nos hacemos más competitivos con el paso de los años.
- Que el tipo de cambio le es indiferente.
Diría otras cosas también si supiéramos cómo preguntárselas. Cosas como que solemos hacer lo mismo, a no ser que el destino reúna voluntad y oportunidad. Como hace 15 años, cuando alguien tuvo la idea de que Guatemala podía exportar combustibles y minerales. A algún suertudo se le ocurrió eso justo antes del bum de los commodities y, pues, todo terminó en que se comió una buena tajada del pastel.
Composición de las exportaciones guatemaltecas en el 2000…
![](https://www.plazapublica.com.gt/sites/default/files/grafico_1.jpg)
… en el 2007 y…
![](https://www.plazapublica.com.gt/sites/default/files/grafico_2.jpg)
… en el 2014...
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O diría también que lo mismo puede ocurrir a la inversa: que, cuando se nos acaba la voluntad, pues se nos acaba y qué le vamos a hacer.
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Fuente: Banco de Guatemala.
También diría que cuando nos ponemos en ese plan exportamos menos. Es nuestra voluntad, pero ¡shhhh! ¿La culpa? Migrantes, enfermedad holandesa, dólares baratos, narcos… Cámara del Agro = ¡Malos, malos! Pobrecitos los industriales. Cuánto han de estar perdiendo…
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Fuente: Banco de Guatemala.
Pero el modelo no va decir todas esas cosas. Cuando acaben de ajustársela (la variable que interesa, o sea, el tipo de cambio) habrá cumplido su función. Una pena porque, antes de querer meterle unas que no caben, podríamos haber ensanchado, dilatado el análisis.
***
[1] Chicas y chicos, no hagan esto en casa. En estos casos siempre deben usar el instrumento en vez de servírsela así nomás.
[2] Tipo de cambio real ajustado para diferencias inflacionarias.
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