Los detalles tras la salida de la cárcel del periodista José Rubén Zamora
Los detalles tras la salida de la cárcel del periodista José Rubén Zamora
El periodista y fundador de elPeriódico, José Rubén Zamora, salió de la cárcel luego de pasar 813 días encarcelado y enfrentar tres casos del Ministerio Público de Consuelo Porras. Estos procesos han sido señalados por organizaciones internacionales de ser fabricados, como represalia por sus investigaciones y opiniones contra la corrupción en el gobierno del expresidente Alejandro Giammattei.
Después de más de dos años desde que fue capturado, el viernes 18 de octubre el periodista José Rubén Zamora salió de la cárcel Mariscal Zavala ya no custodiado por agentes del Sistema Penitenciario (SP) sino como copiloto en una camioneta blanca que conducía su amigo Jorge de León Duque, exProcurador de los Derechos Humanos (PDH). Con un semblante de alegría, se bajó del vehículo para hablar con un grupo de periodistas y fotoperiodistas que cubrieron su caso.
«Costó un poquito al final, pero aquí estoy afuera», fueron sus primeras palabras al dejar la prisión. Esto ocurrió luego de que, en una audiencia de más de seis horas, el juez Erick García Alvarado, suplente del Juzgado Segundo Penal, resolvió que se desvanecieron los peligros de fuga y obstaculización a la investigación que argumentaba la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), para mantenerlo en prisión.
Zamora, capturado el 29 de julio de 2022, fue enviado a la cárcel por un caso de supuesto lavado de dinero y menos de un año después fue condenado, pero una sala de apelaciones revirtió la sentencia. En este caso recibió arresto domiciliario pero permaneció en prisión por un segundo proceso donde el Ministerio Público (MP) lo señala de obstrucción a la justicia y falsificación de documentos. Fue en este segundo caso que el juez García le permitió resolver su situación jurídica desde su hogar. Ahora el periodista se enfrenta a la amenaza de ser perseguido con una nueva investigación derivada de otra denuncia de la Fundación contra el Terrorismo (FCT), organización de extrema derecha que se convirtió en querellante adhesiva en estos expedientes.
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Los intentos de la fiscalía y la FCT
Durante el tiempo que permaneció encarcelado, diversas organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras, denunciaron que «Zamora estaba encarcelado en condiciones inhumanas e incluso hechos que podrían constituir actos de tortura».
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Amnistía Internacional además denunció que Zamora fue «una víctima más de la estrategia de persecución por motivos políticos llevada a cabo por el MP y el Organismo Judicial». Señalaron que los casos estaban llenos de anomalías, que no se respetó el debido proceso ni se le permitió defenderse con todas sus pruebas y testigos.
Esta estrategia fue evidente durante la audiencia del viernes 18 de octubre, donde se revisaría la orden de prisión preventiva. El MP y la FCT intentaron varias veces que la audiencia se suspendiera. La táctica estuvo a cargo de Raúl Falla, abogado de la FCT, que presentó una recusación contra el juez a cargo, Erick García, en un intento por separarlo del caso por supuestamente recibir «prebendas de Zamora», lo que el periodista negó pues indicó que nunca había visto al juzgador.
En los casos en su contra, Zamora se enfrentó a jueces que suspendían sus audiencias de forma constante a pedido o ausencia del MP. Sin embargo, en una orden sin precedente, García citó a los fiscales y al abogado Falla para ese mismo día, horas más tarde. Esto provocó que el fiscal Rafael Curruchiche y dos agentes más de la Feci acudieran al juzgado a presentar sus argumentos sobre por qué insistían en el encarcelamiento del periodista. Falla no acudió a la audiencia.
Uno de los cambios en esta diligencia fue la postura de la Procuraduría General de la Nación (PGN), ahora dirigida por Julio Saavedra, del gobierno de Bernardo Arévalo. El abogado de la institución, Ernesto Dardón, pidió la libertad condicional para Zamora, mientras que el delegado anterior, designado por el gobierno de Giammattei, se alineó con las decisiones del MP.
Durante horas, la fiscal Vilma Pérez, en representación del MP, insistió en que la audiencia debía ser suspendida. Al no lograrlo, presentó una nueva recusación en contra del juez, quien las rechazó pero las envió a una sala de apelaciones para que continuaran su trámite. La FECI incluso lanzó una amenaza velada en contra de García: «en caso se le otorgue una medida sustitutiva podría ser responsabilidad de usted, señor juez, la obstaculización al caso. Se puede advertir la grave sospecha de que el imputado pueda falsificar o sustituir elementos de prueba».
Pese a eso, García continuó la audiencia y escuchó a Zamora, quien dijo que no tiene intención de darse a la fuga sino que busca enfrentar los procesos y demostrar su inocencia en libertad.
«Si deposita su confianza en mí, yo la voy a saber honrar», dijo el periodista. Durante más de una hora, el juez argumentó su fallo, en el que resolvió otorgarle arresto domiciliario a Zamora y no le fijó una caución económica; sin embargo, le prohibió salir del país y le ordenó presentarse al MP cada ocho días para dejar su huella como control biométrico.
Aunque Zamora ahora goza de arresto domiciliario, es latente la intención del MP de regresarlo a prisión.
«Yo creo que van a tratar de encerrarme otra vez», dijo Zamora. «Si me van volver a traer (capturar), los voy a esperar en mi casa y voy a volver a venir aquí (a la cárcel Mariscal Zavala). Creo que ese tipo de acciones los está acabando a ellos y no a mí, tengo el espíritu, el coraje y la fe para seguir. Si hay que venir vengo».
Mientras tanto, está pendiente que se resuelvan acciones legales para saber si Zamora enfrentará la repetición del juicio por un caso de supuesto lavado de dinero de elPeriódico, el medio que fundó en 1996 y que fue cerrado debido a la persecución del gobierno de Giammattei, y si será enviado a un nuevo debate por el caso de obstrucción a la justicia.
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