En El Salvador no hay espacio para pandilleros, pero tampoco para quien se salga de la norma
El uniforme impecable, el cabello bien peinado y el saludo obligatorio no son simples normas de presentación: son el retrato de un sistema que no busca educar ciudadanos críticos, sino soldados obedientes.
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Tipo de Nota:
Opinión
En El Salvador no hay espacio para pandilleros, pero tampoco para quien se salga de la norma
22 de Agosto de 2025

Me levanto temprano para despertar a mi hijo de 12 años, un niño dulce que lucha contra el reloj para robarse unos minutos más de sueño. Se levanta, se baña y baja las escaleras con su mochila, mientras un par de cabellos rebeldes insisten en no someterse a ningún peine.
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