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Una foto tomada a larga distancia por funcionarios del Ministerio Público que participaron en actividades de juramentación del presidente de EE.UU. Donald Trump, el 20 de enero en Washington, D.C./ Foto: X de MP Guatemala

El MP quiere ser amigo de Trump pero no pasa de fotografiarse con su círculo

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El MP quiere ser amigo de Trump pero no pasa de fotografiarse con su círculo

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Con fotografías tomadas a distancia, una selfie borrosa e improvisada y retratos frente a instituciones importantes, el Ministerio Público mostró en sus redes institucionales a dos secretarios enviados a la toma de posesión de Donald Trump. Las imágenes son parte de un plan que busca posicionar a la Fiscal General como la aliada por excelencia, aunque hasta ahora el nuevo mandatario de Estados Unidos no ha dado señales de reciprocidad.

«Yo no recibo instrucciones ni en español ni en inglés», dijo el 7 de mayo de 2024 la Fiscal General, Consuelo Porras, en un mensaje grabado luego de que el presidente Bernardo Arévalo envió al Congreso una iniciativa para reformar la Ley del Ministerio Público (MP). Ocho meses después el mensaje cambió, ahora la comunicación institucional busca posicionarla como la única que tiene conversaciones en inglés.

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Fotografías de la reunión con el «zar antimigrantes» antes de asumir el cargo, la confirmación de una invitación ―no oficial― a la toma de posesión de Trump, y ahora la publicación de selfies de dos delegados del MP en Washington. Todo abona a su insistencia por posicionarla como la interlocutora con el nuevo gobierno estadounidense. Hasta ahora no hay señales claras de que exista una conversación real en ambas vías.

Ante la imposibilidad de viajar a la toma de posesión producto de ser incluida dos veces en la Lista Engel por el gobierno de Joe Biden, los designados para intentar mostrar esa cercanía con los republicanos fueron Erick Schaeffer, primer Subsecretario del MP y Eduardo Mejía Calito, Secretario de Asuntos Internacionales y Cooperación de la misma entidad. Las redes sociales del MP retrataron la gira.

Dos secretarios en Washington

En diferentes fotografías publicadas entre el 16 y el 21 de enero se observa a Schaeffer y Mejía posando, en algunos casos con funcionarios de ese país o frente a la placa de identificación de oficinas de senadores.

En una imagen publicada el 21 de enero, ambos aparecen de pie, con trajes formales negros y caras sonrientes antes o después del servicio interreligioso celebrado dentro de la Catedral de Washington, DC, en honor a la inauguración de la segunda gestión de Trump. El álbum del MP incluye dos fotografías del nuevo presidente tomadas a la distancia con zoom. 

Esta actividad fue una de las más vistas de toda la transición de mando, ya que allí una obispa episcopal le pidió al nuevo presidente que tuviera piedad con las personas migrantes. 

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Las fotografías desentonan con el resto del contenido del MP en sus canales oficiales, donde a diario publican a presuntos criminales siendo escoltados por personal de la fiscalía, o grandes operativos contra estructuras criminales o cargamentos de droga recién incautados, entre otros crímenes. 

Días antes de estos eventos, Schaeffer y Mejía también se retrataron junto a dos asesores del senador Chuck Grassley, donde habrían discutido «temas relacionados a la migración, trata de personas, tráfico de niños y otros asuntos biletarerales», según el MP. Por su parte, el senador no publicó nada relacionado al encuentro. 

Ambos secretarios del MP participaron en las actividades de juramentación realizadas en el estadio Capital One Arena, que según una publicación de Fox News las entradas fueron gratuitas y abiertas al público. También se fotografiaron con la congresista Marjorie Taylor Greene y «visitaron» las oficinas del senador Rick Scott. Ninguno de los funcionarios republicanos publicó sobre estos acercamientos. 

De toda la gira hay una imagen que dista -aún más- de la formalidad y seriedad que busca proyectar Porras, es una selfie de tonos fucsia donde se observa a Mejía levantando el pulgar. A su lado pasa, sin interactuar, Javier Milei, presidente de Argentina. El MP no ha respondido a Plaza Pública cómo estos eventos e imágenes se relacionan con los objetivos del trabajo de la institución o cuál es la correlación con su política de persecución criminal. 

Los gastos para acercarse vienen al menos desde junio

El artículo 10 de la Ley de Acceso a la Información Pública establece que los listados de viajes internacionales que son financiados con fondos públicos, incluidos los objetivos, el personal autorizado, los boletos de avión y los viáticos son considerados información de oficio, lo que significa que puede ser consultados de manera directa o través de los portales electrónicos de la institución. 

Pese a que en meses anteriores el MP subía a su página dicha información, los datos del viaje de sus delegados a la toma de posesión de Trump no aparecen disponibles.

Por ejemplo, en los reportes aparece que Mejía Calito viajó a Washington DC a una Comisión oficial entre el 21 y el 25 de julio, donde gastó 5 mil 80 quetzales en boletos de avión y 13 mil 961 en viáticos. También viajó a la misma ciudad entre el 18 y 23 de junio, reportando 20 mil 219 en viáticos y boletos de avión. 

Sobre el viaje de junio de 2024, el MP publicó que Mejía participó en la inauguración del Foro Road to Majority, organizado por la Coalición Fe y Libertad, una organización conservadora y religiosa de EE.UU. que apoyó activamente en la campaña de Trump. En dicho evento, el delegado de la Fiscal General se tomó fotografías con el senador Ted Cruz y participó en un panel de discusión junto a Agustín Laje, un conferencista argentino de extrema derecha. 

Allí, Mejía dijo que «la política del gobierno de Guatemala es promover la migración hacia Estados Unidos», mientras que «el Ministerio Público está tratando de combatirla». «Gracias por ayudarnos», respondió la moderadora del foro. Mejía también habló sobre el caso que la fiscalía abrió contra la ONG internacional Save The Children, a quien señalan de supuestamente traficar niños migrantes, extremo que autoridades estadounidenses han negado, así como la misma organización.

En su viaje de julio de 2024, según publicaciones del MP, Mejía Calito participó en la Cumbre Internacional contra la Trata de Personas, en dicho evento entregó una carta al senador Chuck Grassley y se reunió con Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos. 

Fuentes apuntan a que los viajes de delegados de Porras a Washington también tienen como objetivo abogar por el retiro de las sanciones contra la cúpula del MP.  

Por otro lado, de parte del gobierno del presidente Arévalo, en las actividades participó el embajador de Guatemala en Washington D.C., Hugo Beteta, quien, junto a la Secretaria Privada de la Presidencia, Ana Glenda Tager, se reunieron con el senador Mike Lee.

Una reunión no oficial mostrada como oficial

El 5 de enero de 2025 el MP publicó la fotografía de una reunión virtual que habría sostenido con Tom Homan, delegado del presidente Trump como «zar de la frontera», en la que el equipo de Porras expresó «su disposición para sumar esfuerzos y coordinaciones a partir del 20 de enero». Sin embargo, la sesión ocurrió cuando no había sido nombrado oficialmente para el cargo. La Embajada de los Estados Unidos en Guatemala no hizo ningún pronunciamiento al respecto ni envió comunicado posterior al evento para resumir los acuerdos, como suele hacerlo en caso de encuentros oficiales entre funcionarios.

Tras esa reunión y con la toma de posesión de Trump en la puerta, la Fiscalía le confirmó a varios medios de comunicación que Porras había sido invitada por el Partido Republicano de Florida, y que incluso dicha organización política habría enviado una carta a la Embajada de EE. UU. y consulados para solicitar la reactivación de la visa de Porras. La invitación no era un documento oficial del equipo de Trump, según se lee en el ticket, la misma tuvo un precio entre los 10 mil y 15 mil dólares. Aunque el MP confirmó que la recibió, no informó quién la compró.  Al final, Porras no viajó y los delegados fueron Mejía Calito y Schaeffer. 

En este plan por posicionarse como aliados de Trump, uno de los protagonistas ha sido Rafael Curruchiche, actual jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), quien en sus redes sociales personales ha publicado fotografías y videos esperando la gestión de Trump, a quien llama «amigo», o posando junto a mercadería de la campaña del político, como gorras o playeras. Curruchiche también fue sancionado por el gobierno de Biden, que lo incluyó en la Lista Engel.

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La relación con Trump no es la misma

Gabriel Wer, analista y director ejecutivo de Casa Centroamérica en México, que trabaja para fomentar la integración entre la comunidad exiliada de la región, dice que aunque con estos acercamientos el MP está tratando de mostrar poder y fuerza, aunque el contexto es distinto a 2019. Durante el primer mandato de Trump el presidente Jimmy Morales y aliados lograron sacar del país a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), en ese momento Estados Unidos dejó que la lucha contra la corrupción cayera y a cambio el entonces gobierno cambió la sede de la embajada de Guatemala en Israel a Jerusalem, como un intento de congraciarse con Trump.

«Fueron condiciones distintas pero quedó establecido que el gobierno de Trump y su gente van a respaldar cualquier esfuerzo de estos grupos vinculados a Consuelo Porras, Jimmy Morales o Giammmattei. De alguna manera están tratando de usar esto a su favor y agenda», dijo Wer. 

También agregó que se evidencia que buena parte del discurso de Porras y el MP en los últimos años se ha enfocado en enviar mensajes para alinearse con la fuerza internacional y la tendencia de gobiernos de ultra derecha. 

«El MP está tratando de encuadrarse en ese discurso que instrumentaliza a Dios, que se hace creer que son buenos contra los malos, es un discurso vacío que trata de limpiarse la cara ante un rechazo de la ciudadanía y de obtener respaldo con ciertos grupos de poder como el Cacif, veteranos militares, pastores evangélicos y otros», señaló.

Una prueba de esos esfuerzos será la próxima visita de Marco Rubio, recién confirmado como Secretario de Estado del gobierno de Trump, que en su primer viaje internacional visitará Guatemala y otros países de la región. En 2017 Rubio fue parte de los funcionarios que mostraron respaldo a la salida de la CICIG, sin embargo, en 2023 también se reunió con el entonces presidente electo Bernardo Arévalo para mostrarle su apoyo para que tomara posesión ante los intentos del MP de anular las elecciones.

«Creo que la probabilidad de que estos intentos rindan los frutos que el MP buscan no serán tan efectivos como en 2017 porque esta vez no tienen al Ejecutivo de su lado, que es el vínculo oficial y directo con el gobierno de EE.UU. Vemos los esfuerzos del MP por estar presente, un poco torpes en su efectividad, pero no en su aspecto más simbólico de hacerle creer a la gente de qué lado están», cerró Wer.
 

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