La madre de todas las batallas comenzó con un gol en el último minuto
La madre de todas las batallas comenzó con un gol en el último minuto
Las nuevas autoridades del Colegio de Abogados se definieron como en un partido de futbol: en el segundo tiempo y en el último minuto. El resultado de una mesa de votación fue un gol definitivo para la planilla que por tramos de la jornada se suponía vencida. Esta elección abre una fisura entre las fuerzas políticas tradicionales que se preparan para una batalla de grandes proporciones el próximo año: la elección del fiscal general del MP, así como magistrados de la CC y del TSE.
«Ciudad de Guatemala, última mesa, última acta escrutada para esta jornada electoral de segunda vuelta», anuncia el vocal suplente del Tribunal Electoral, Maycol Portillo.
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En el salón principal del Club La Aurora, en la zona 13 capitalina, resuenan los murmullos de los abogados. Son las 9:26 de la noche del 14 de febrero y frente al tablero electrónico donde se proyectan los resultados del Cang, están de pie Aníbal García, Gregorio Saavedra y Fernando Bermejo, fiscales de la planilla 10.
García tiene la mirada fija en la pantalla gigante y las palmas de las manos unidas debajo del mentón, como quien ora en silencio frente a un altar. Él y sus colegas esperan un milagro, revivir, y que el Tribunal Electoral les confirme lo que hace unos segundos se compartían en voz baja, pero que aún dudaban.
¿En realidad ganarían la elección después de estar durante todo el conteo de votos en desventaja?
«Planilla número 4: 279 votos. Planilla número 10: 371 votos», Portillo alarga la pronunciación de la última cifra y el tablero se actualiza.
Gol en el último minuto.
Es la confirmación que García, Saavedra y Bermejo esperaban. Portillo no ha terminado de pronunciar la cantidad de votos de la última mesa, cuando la planilla 10 libera los gritos contenidos. Explotan.
Ganaron la Junta Directiva del Cang por 53 votos de diferencia. Todo se definió en la última mesa, la 8. Esta es la segunda vuelta más ajustada en el Colegio de Abogados desde hace ocho años. La contienda que más se le acerca es la de 2019, cuando la diferencia fue de 185 sufragios.
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Los tres abogados empuñan las manos, las agitan y dan tímidos saltos. A García se le enrojece el rostro y grita «¡Sí-se-pudo!», pero ninguno acompaña la arenga. Afuera del salón los demás miembros del grupo sí lo repiten y le añaden un «¡Viva Guatemala!».
Hace unos minutos, varios de los integrantes del grupo se suponían vencidos. Uno de ellos llegó a achacar la derrota a que dejaron de hacer suficiente campaña en los municipios fuera del área metropolitana.
Están muy cerca los unos de los otros, pero no hay abrazos, celebran por separado. Quizás eso se explica porque la Planilla 10, Unidad por la Justicia, está conformada por tres grupos de abogados —algunos de ellos con contratos en el gobierno de Semilla— que meses antes de este proceso no lograban una alianza cohesionada, como lo sostienen diversas fuentes entre los abogados.
La guerra y la remontada
8:40 de la noche, 46 minutos antes de la definición.
En los siguientes tres cuartos de hora —lo que dura medio tiempo en un partido de futbol— ambas planillas navegarán entre el enfado y la ilusión.
Las mesas aún no terminan de contar los votos, de elaborar las actas y trasladarlas al Tribunal Electoral para que se confirme el escrutinio, pero ya hay escenarios con los conteos rápidos que cada grupo llevaba por su cuenta.
El fiscal nacional de la planilla 4, el abogado Berner García, recorre impacientemente el salón del Club La Aurora. Se acerca a cada una de las 13 mesas instaladas, mira su teléfono, ríe y refunfuña mientras camina.
Por momentos clava la vista en el piso y luego niega con la cabeza después de ver la pantalla del celular o de colgar una llamada. Aunque a esta hora los datos son favorables para el grupo de Estuardo Gálvez, García augura que la elección la perderán y que la capital será clave, por las mismas mesas que en la primera vuelta dieron una importante cantidad de votos a la planilla 10 para llevarse el primer lugar.
Eso afecta los intereses del grupo de Gálvez, supone García, pues les da una idea de cómo serán las elecciones inmediatas siguientes en el Cang. Piensa en la del Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) y en que un candidato impulsado por la planilla 10 tendría posibilidades de ser electo.
En este momento, la planilla 4 marca una importante ventaja sobre su competidor al que le saca 735 votos de diferencia en la votación por la Junta Directiva. La diferencia a favor por el Tribunal de Honor es mayor: 862.
Al inicio del conteo, la planilla 10 sostenía que los votantes de Sacatepéquez, Quetzaltenango y de las mesas de la capital les responderían y que con estos acortaría las distancias. Pero esa ilusión de a poco se desvanece, al final las diferencias en esas localidades no serían tan amplias, según el análisis de datos hecho por Plaza Pública.
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Uno de los integrantes de ese grupo dice molesto «tuvimos que ir a los departamentos a convencer a los abogados de las instituciones del Estado, ponerles buses y llevar gente a votar… !Putaaa, si esto es la guerra, hombre!».
Sí, para la justicia de Guatemala es la guerra. Una que tiene diversas aristas y pugnas, que no se define en una sola votación, que puede tardar meses, años, hasta décadas.
Hace diez años —dos meses antes de que se iniciara el tsunami de casos por corrupción de la Cicig y el antiguo MP—, una alianza entre el entonces oficialista Partido Patriota (PP) y autoridades de la Usac logró arrebatar el control del Cang que por varios años mantuvo Roberto López Villatoro, el Rey del Tenis.
Aquella votación sirvió de termómetro para medir las fuerzas políticas previo a la elección de magistrados de la CC, en 2016. Hoy, la guerra sigue siendo de grandes proporciones y efectos.
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9:02 de la noche, 24 minutos antes de la definición.
Hay una pausa en la actualización de resultados. Las diferencias se empiezan a reducir. La planilla 4 sigue a la delantera en las tres elecciones: Junta Directiva, Tribunal de Honor y el Comité Asesor de Inversiones del Cang. La diferencia en la primera elección es de 271 votos y en la segunda, de 517.
Minutos después, la actualización se reactiva. El tablero empieza a proyectar las últimas mesas de la capital, las que al final fijarán los resultados.
En números reales, la Ciudad de Guatemala fue la región donde Unidad por la Justicia logró la más amplia diferencia sobre Plataforma de Profesionales, esta fue de 1,107.
La mesa 1 de la capital, donde votan los politólogos, internacionalistas, sociólogos y criminólogos, es un caso particular. No solo es un grupo gremial que habitualmente no vota en este tipo de contiendas, sino que ahora marcó una clara tendencia a favor de la planilla 10, que en esa junta receptora ganó en ambas rondas.
Allí, en el balotaje por la Junta Directiva, Unidad por la Justicia alcanzó 411 votos, mientras que Plataforma de Profesionales, 257. En la elección de Tribunal de Honor, en el mismo orden, los sufragios quedaron 410-253.
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9:10 de la noche, 16 minutos para la definición.
Faltan tres mesas de la capital por agregar al tablero. La planilla 4 sigue a la delantera, aunque las diferencias se siguen acortando: 170 votos los dividen en Junta Directiva y 418 en la disputa por el Tribunal de Honor.
9:16 de la noche, 10 minutos para la definición.
Los integrantes de la planilla 10 celebran con gritos ahogados, a falta de oficializar los resultados. Gregorio Saavedra dice que triunfaron en las dos elecciones clave, «Ganamos la Junta Directiva y el Tribunal de Honor por 52 votos, las dos», asegura.
«Parece que revivimos», susurra otro de los integrantes de Unidad por la Justicia.
9:20 de la noche, seis minutos para la definición.
Gregorio Saavedra postea en la red social X: «Ganamos JD y TH del CANG #Planilla10 #UxJ». Minutos después borrará la publicación y se disculpará por el error.
9:26 de la noche, el momento de la definición.
Es el instante cumbre de la noche. Aunque la planilla Unidad por la Justicia celebra en ese momento haber ganado dos puestos clave en el Cang, el Tribunal Electoral les confirma que su victoria solo fue para la Junta Directiva.
Pasada la breve euforia viene la confusión. Hace unos minutos los datos internos de Unidad por la Justicia concluían que habían ganado tanto la Junta Directiva como el Tribunal de Honor, pero días después admitirían que hubo un error en su conteo interno, sobre la segunda elección.
La planilla 4, Plataforma de Profesionales por la Justicia-Unidos por el Derecho, bajo el control político del exrector de la Usac, Estuardo Gálvez, se quedó con el Tribunal de Honor. La diferencia fue de 197 votos.
Tras esta elección, dos exjuezas estarán en la comisión postuladora que, en 2026, nominará al sexteto de candidatos a suceder a Consuelo Porras en la fiscalía general del MP: Patricia Gámez, nueva presidenta de la Junta Directiva y Alicia Franco al frente del Tribunal de Honor.
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Enemigo del pasado
El exrector de la Usac Estuardo Gálvez, identificado en el gremio de abogados como el articulador político de la planilla 4, se mantiene vigente en este ramal de la política guatemalteca. También fue un actor determinante en los comités que postularon candidatos a magistrados de las cortes Suprema de Justicia y de Apelaciones, en 2024.
Además, de cara a la conformación de la postuladora para fiscal general, se prevé que en esta haya al menos tres figuras allegadas a él: la presidenta del Tribunal de Honor del Cang, Alicia Franco y el decano de Derecho de la Usac, Henry Arriaga, quien se encamina, sin competencia, a la reelección en su facultad.
La tercera pieza del exrector sería la persona que se desempeñe como decana de Derecho en la Universidad Regional, una casa de estudios presuntamente creada solo para ocupar una silla en las comisiones de postulación y asociada a Gálvez.
La comisión de postulación para fiscal general la integran 15 personas: la dirige el presidente del Organismo Judicial (OJ) y la complementan quienes ocupan las presidencias de la Junta Directiva y el Tribunal de Honor del Cang, así como los decanos de las facultades de Derecho del país, que hasta la fecha son 12.
La influencia del exrector sigue vigente pese a que, en 2021, Consuelo Porras presionó para que fuera capturado antes de que el Cang eligiera a un magistrado titular y otro suplente en la Corte de Constitucionalidad (CC), proceso en el que Gálvez competía. La intención era dejar el camino libre para designar a Nester Vásquez, denunció el exfiscal especial, Juan Francisco Sandoval. Y así ocurrió.
Después de la reciente derrota en el Cang de las planillas vinculadas a Vásquez y a las caras visibles del MP, dos personajes del círculo más allegado a Consuelo Porras admitieron su respaldo al grupo de Gálvez, aunque eso signifique una contradicción para sí mismos.
El primero fue el fiscal especial contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, quien en tono molesto respondió a un reportero del diario La Hora que lo abordó en el Club La Aurora: «¿Cómo sabe usted que voy por la (planilla) 4?». El fiscal agregó: «Yo vine a votar por una planilla que respete el Estado de Derecho y la Constitución».
Ángel Pineda, secretario general del MP, con un discurso similar al de Curruchiche fue más claro: «En mi opinión, hay que apoyar siempre planillas que atenten… porque trabajen en favor del Estado de Derecho, que no atenten contra ese Estado de Derecho [...], viendo esto, yo en lo particular sí voté por la planilla 4 ¿verdad? No hay ningún inconveniente».
El MP de Porras dio el respaldo al operador que hace cuatro años sacó del camino, al haberlo capturado cuando había más implicados por supuestamente manipular la elección de magistrados, caso conocido como Comisiones Paralelas 2020.
Sobre ese proceso, Pineda alegó ignorancia y como respuesta solo aludió el caso contra Eduardo Masaya, prosecretario electo de la directiva del Cang, aunque en prisión preventiva vinculado al caso de supuestas firmas falsas para conformar el partido Movimiento Semilla.
«No, no lo conozco (Comisiones Paralelas). De alguna manera lo conocen los fiscales que tienen a cargo la investigación. Igualmente, hay en la otra planilla (Unidad por la Justicia) casos presentados», dijo Pineda.
El secretario general del MP, así como otras figuras allegadas a Consuelo Porras apoyaron abiertamente a la planilla 1 llamada Avanza-Coalición Gremial, una de las grandes perdedoras en la primera ronda del Cang.
La planilla 1 fue identificada como el vehículo del MP para llegar a la presidencia del Cang, para lo cual los fiscales realizaban propaganda incluso en horarios de trabajo. También se usaron chats institucionales para promover a ese grupo, denunció Prensa Comunitaria.
Esta agrupación no fue la única que usó recursos públicos para promover una elección que realizó un órgano diferente. Aunque no fue explícito, el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, grabó un video en horario laboral y en el Palacio Nacional de la Cultura en el que invitó a los agremiados al Cang, a votar en la jornada del 14 de febrero.
«Pongámonos la camiseta», dijo Palomo en el video posteado un día antes del balotaje en su cuenta personal de la red social X, una frase muy parecida a la propaganda de la planilla 10, en la que figuran varias personas vinculadas con Semilla, el partido de gobierno.
Palomo se negó a ser entrevistado por el reportero que firma esta publicación para que aclarara el motivo del video. Únicamente, por medio de un mensaje de WhatsApp, explicó que se debió a que las elecciones en el Cang son un proceso de relevancia nacional y que incide en las instituciones de justicia.
Pero este no es el único evento que impacta en el sistema judicial, aunque solo en esta elección el Ejecutivo ha mostrado de manera pública su interés.
En repetidas ocasiones, el secretario evadió responder ¿El video fue grabado por personal de la Secretaría? ¿Por qué se usó el Palacio? y ¿El mensaje es parte de la Política de Comunicación del gobierno?
Una fisura en el viejo orden
Lo que parece ser un nuevo viento en el Cang, revela al menos cuatro aspectos que destaca Juan Pablo Muñoz, coordinador de la organización Alianza por la Reformas. El primero es que el aumento de votantes se mantuvo parecido al de la primera ronda, cuando acudieron 19,700 agremiados para elegir nuevas autoridades.
Según Muñoz, quien observó de cerca esta elección, esto se puede explicar porque entre los abogados hay molestia con la actual gestión del MP, que desestima muchos de los casos en los que ellos litigan y eso los deja sin muchas opciones de trabajo.
Dijo, también, que hay descontento en una parte importante del gremio con las autoridades del Colegio de Abogados. «Para la pandemia no hubo apoyo a los abogados, no se dieron abasto ni para hacer esquelas, algo tan básico, no han habido cursos de formación», sostuvo Muñoz.
Pero hay otra explicación que se relaciona con la política del MP de Consuelo Porras, a quien la percibe en decadencia, lo cual podría provocar un reacomodo de fuerzas de cara a las elecciones de 2026: Ministerio Público, CC, Tribunal Supremo Electoral (TSE) y CSU de la Usac.
«La fiscal (Porras) ya está topando. Lo que es su gran fortaleza, la capacidad para amenazar a todos, realmente ya está llegando a un punto en el que ya no es viable porque ya todos están amenazados [...], se abusó del recurso y está desgastado y además, todo parece indicar que es el último año de la fiscal», aseguró el coordinador de Alianza por las Reformas.
Gregorio Saavedra, uno de los articuladores de la planilla 10, dijo que la última votación en el Cang refleja el entusiasmo que se generó entre los abogados por llevar a una opción diferente a las postuladoras del próximo año. Dijo que la elección les envía dos mensajes de parte del gremio de abogados: que muchos departamentos quieren verse representados en el Colegio y que el voto cruzado les dice que los profesionales buscan perfiles conocidos y determinados como autoridades.
Mientras que Berner García, el fiscal nacional de la planilla 4, indicó que este tipo de contiendas a menudo son cerradas en las segundas vueltas y que lo que se vivió en la última jornada fue la voluntad del gremio.
Sobre las personas vinculadas a Estuardo Gálvez que estarán en la postuladora para fiscal general, García respondió: «Lo que pasa es que… nosotros llegamos por los vehículos, que son las planillas, pero ya estando dentro ya no se responde a ese interés (del operador), sino que se tiene que responder al interés común de lo que sea mejor, ¿va?».
Sobre esta elección aún se deben resolver dos asuntos. El primero es una apelación que presentó el abogado Diego Sagastume Vidaurre, una de las personas que intentó evitar la toma de posesión de Bernardo Arévalo y Karin Herrera en 2024, para que se anule la elección por errores en los plazos de la convocatoria y supuestas boletas faltantes en tres mesas electorales. Ninguna de las planillas que compitieron en segunda vuelta, al cierre de esta nota, habían sido notificadas del recurso.
Lo segundo es la situación del abogado Eduardo Masaya, prosecretario del Cang electo, pese a que desde una semana antes de la primera vuelta está en prisión preventiva, vinculado al caso de las supuestas firmas falsas para conformar al Movimiento Semilla, en 2018.
Saavedra aseguró que lo de Masaya es una ausencia temporal que podrá ocuparse cuando resuelva su situación legal. Pero García dijo que si el Tribunal Electoral o la Junta Directiva del Cang declara vacante el puesto, deberán convocar a una nueva votación para llenarlo, como lo establecen los estatutos del Colegio.
Así se inició la madre de todas las batallas que alcanzará su máxima tensión en el primer trimestre de 2026, cuando casi de forma paralela se postulen candidatos a fiscal general del MP, y magistrados en la CC y el Tribunal Supremo Electoral, elecciones intrínsecamente relacionadas con las pugnas políticas, como las que se reflejaron en los últimos 45 minutos previos a la definición de la directiva del Cang.
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