Ir

De incentivos a la movilidad, o Cómo ponerle el cascabel al gato (1)

Si el espacio no es caminable y amigable, si la ciudad se transita por obligación, si no es un fin en sí mismo para quien la transita, abandonar el modelo va a ser más complicado.
Tipo de Nota: 
Opinión

De incentivos a la movilidad, o Cómo ponerle el cascabel al gato (1)

17 de Mayo de 2019
Palabras clave

La narrativa política de los incentivos como método para direccionar un comportamiento deseable o lo que se entiende como el entramado normativo e institucional que estimula cierta conducta virtuosa, en la cual los actores sociales se ven propensos a elegir racionalmente dicha conducta, vino para quedarse cuando se discute sobre diseño institucional.

En ese sentido, es bueno observar que en la discusión actual sobre el modelo de movilidad urbana de la ciudad de Guatemala hay un consenso amplio sobre la necesidad de generar dichos incentivos para que los ciudadanos dejen el auto en favor de otras alternativas más sostenibles, como la bicicleta o el transporte público. Dicho esto, el problema es, diría el consejo de ratones, ¿quién le pondrá el cascabel al gato?

Antes de hablar de la estructura de los incentivos favorables al cambio ...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor