1. Si quiere organizar manifestaciones o protestas, no use la palabra organizar o un logo porque puede que no parezcan espontáneas. Y esa es una variable al parecer esencial y necesaria de cualquier movilización. Pero recuerde no hacerlo a título personal porque puede parecer desorganizado, desconfiado e individualista.
2. Recuerde que, si alguna de sus exigencias coincide con la de otros grupos, colectivos, instancias, instituciones o hasta países, usted está siendo completamente manipulado. Recuerde no centrarse en una sola exigencia porque parecerá limitado y que solo hace ruido sin propuesta. Pero tampoco proponga más de una exigencia porque entonces parecerá disperso y sin rumbo en su búsqueda por monopolizar las convocatorias. ¡Ah! Pero escoja bien porque, si deja afuera algo para no hacer muy larga la lista de demandas o porque pocos conocen el tema, se le acusará de proteger a la persona o al grupo al que se dirigía dicha exigencia.
3. Si recibe críticas, no las ignore porque le dirán que es pura arrogancia. Tampoco conteste porque usted es nuevo en esto y no tiene ni idea de lo que está haciendo. Recuerde no usar los medios de comunicación para difundir la causa porque está siendo usado y también está figurando y se está autoproclamando líder de algo que no le corresponde.
4. Tampoco busque el anonimato porque la ausencia de rostros y liderazgos es uno de los grandes problemas de las manifestaciones y del país. Además, usted (sí, usted) tiene que dar la cara por pertenecer al grupo de convocantes. Hágase responsable de esto a lo que se metió, pero recuerde no decir que es voluntario porque parecerá que se quiere hacer la víctima.
5. Recuerde tratar de no ser el primero en denunciar o exigir en esta competencia por parecer vanguardista. Mejor espere a que alguien más lo haga para no demostrar que solo quiere ser el primero, aunque parezca manipulado o reaccionario.
6. Recuerde convocar entre semana y frente a uno de los edificios donde sí estén las personas que quiere presionar. Pero recuerde no hacerlo en horarios laborales porque casi nadie llega. Todos tienen que comer. Recuerde no hacerlo sábado, aunque haya funcionado antes, porque eso es de ingenuos y de tontos. Recuerde no bloquear el tráfico y caer en vandalismos porque a la gente le da miedo. Tampoco sea ordenado y pacífico. Eso no es rebelde ni tiene impacto. Recuerde dejar el espacio público lo más sucio que pueda porque si recoge la basura lo pueden tachar de civilizado.
7. Ni se le ocurra tender puentes con personas de organizaciones indígenas y campesinas porque eso es populista y socialista de extrema izquierda. Tampoco con personas del sector privado porque eso es conservador e incoherente con derribar el statu quo y usted no es parte del sistema.
8. Recuerde que estas movilizaciones tienen que cambiar estructuras que llevan años arraigadas, pero deben hacerlo en pocos meses. Eso sí, no pida más tiempo porque entonces tiene agenda personal y lo que busca es dinero y reconocimiento, aunque sus 15 minutos de fama ya pasaron.
9. No cuente cómo empezó todo esto porque demuestra que se quiere apropiar de un logro colectivo. Pero, si no lo cuenta, recuerde dejar el espacio para que los de siempre analicen con hechos falsos. Llevan años en esto y saben cómo se debe hacer todo.
10. Y, por último, por favor, no se involucre, no opine, no acepte palabras de ánimo, no muestre vulnerabilidad y no tenga esperanza porque eso es de ñoños. No se queje y déjese descalificar por otros, que aquí todas las personas tenemos la receta perfecta y la defenderemos incansablemente, que al final solo de eso se trata.
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