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El niño guardián de las letras

Agradecí profundamente. No solo porque llegué a tiempo, sino porque corroboré una sospecha: las letras tienen su mundo aparte
Tipo de Nota: 
Opinión

El niño guardián de las letras

19 de Febrero de 2023
Palabras clave

Era el mediodía de un sábado iracundo, atorado y ruidoso. Yo tenía media hora para llegar a mi próximo destino y las aplicaciones de viajes estaban saturadas. En un intento desesperado por lograr mi cometido corrí a la Martí a tomar un taxi. Y la calle era un solo hilo de camiones. El escenario no era alentador, encontrar cómo movilizarme a esa hora y en esas condiciones parecía misión imposible.

Estaba a punto de claudicar y avisar a quienes me esperaban que llegaría mucho después de lo convenido, cuando vi un taxi acercándose. «Salvada», pensé.  Paró y vi que en el asiento del copiloto venía un niño pequeño, de cinco o seis años, cabello prolijo peinado a lo Gardel y anteojos azules. No estaba yo para rechazar el viaje por un acompañante de esa edad. El conductor me dijo lo que me cobraría, un precio bastante más alto del promedio, por cierto, pero tampoco estaba yo para andar ...

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