En Guatemala, durante el conflicto armado interno, se contabilizaron más de 45,000 desaparecidos, mujeres, hombres, niñas, niños, comunidades enteras, familias, gente que hasta la fecha no se sabe con exactitud qué les sucedió. Si el espíritu de un país se construye de forma colectiva, cuando una persona desaparece, algo desaparece en todas y todos. En Guatemala, a diario, siguen habiendo desaparecidos por diferentes causas, esto no es un tema del pasado, es algo vigente y que nos involucra.&...
En Guatemala, durante el conflicto armado interno, se contabilizaron más de 45,000 desaparecidos, mujeres, hombres, niñas, niños, comunidades enteras, familias, gente que hasta la fecha no se sabe con exactitud qué les sucedió. Si el espíritu de un país se construye de forma colectiva, cuando una persona desaparece, algo desaparece en todas y todos. En Guatemala, a diario, siguen habiendo desaparecidos por diferentes causas, esto no es un tema del pasado, es algo vigente y que nos involucra.
El miércoles 15 de mayo se conmemoró el 38 aniversario de la desaparición de Luis de Lión, una de las voces más fecundas de la literatura guatemalteca y de América Latina. De Lión, proveniente de familia maya kakchiquel, con su poesía logró traducir la ternura y la magia que existe en la cotidianidad. Su labor como poeta la ejerció de la forma más comprometida y honesta, sus poemas sobre el volcán de Agua y el de Fuego demuestran una poética sencilla y profunda, por citar algunos ejemplos, pero en toda su obra, se encuentra ese misterio del que la poesía se construye y se alimenta, profeta maya que logró sobrepasar las barreras del espacio y del tiempo.
La novela El tiempo principia en Xibalbá, injustamente premiada con el segundo lugar (el primer lugar fue declarado desierto) en los Juegos Florales de Quetzaltenango en el año 1972, es sin lugar a dudas un referente en la literatura guatemalteca y una de las novelas a las que siempre se vuelve.
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Luis de Lión fue asesinado el 6 de junio de 1984. Este desgarrador acto se conoció cuando se hizo público el diario militar, su nombre y su fotografía se sumó a la de miles de guatemaltecos y guatemaltecas que perdieron la vida injustamente. Este país no podrá nunca superar sus traumas si no se resuelven las heridas y los vacíos del pasado, es la única forma de alcanzar la paz.
La memoria del poeta Luis de Lión se mantiene viva a través de la lucha constante de Mayarí de León, mujer valiente que ha trabajado a pesar de las dificultades para poder transmitir a la niñez de la aldea San Juan del Obispo, en La Antigua Guatemala y a todo el país, el espíritu poético de su padre. La Casa Museo Luis de Lión es un espacio para la preservación de la memoria, para demostrar que en este territorio de sombras y de luto se puede pensar también en el milagro y en la esperanza.
Preservar la memoria debe ser un ejercicio diario que sirva para no repetir los errores del pasado y para imaginar un lugar con más justicia para vivir. A Luis de Lión lo sigue buscando su hija, su nieta, pero también todos los que hemos encontrado la ternura en su obra. ¿Dónde está Luis de Lión? ¿Dónde están los desaparecidos y las desaparecidas de Guatemala?
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