La elección de magistrados para Corte Suprema de Justicia (CSJ) era un punto que no estaba pactado en la agenda del Congreso de la República, para el jueves 25 de septiembre. Apenas tres días antes, luego de que la Comisión de Postulación terminará su trabajo, el listado de 26 candidatos había llegado a manos de los diputados. No se sabía qué día el Parlamento escogería a las nuevas autoridades del Poder Judicial del país. Un acuerdo fraguado en la oscuridad entre los partidos Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider) tomó por sorpresa a casi todos.
Las fuerzas políticas más pequeñas recibieron la noticia con sorpresa, y luego, con rechazo. El PP y Lider, con 48 y 53 diputados cada partido, respectivamente, a pesar de sus diferencias y múltiples choques previos, habían pactado un acuerdo para escoger ese día a los 13 magistrados de la CSJ.
“A nosotros el trabajo de conocer a los candidatos no nos corresponde”, decía el presidente del Congreso, Arístides Crespo, diputado del PP. “Confiamos en el trabajo de la Comisión de Postulación”, agregaba para justificar el por qué no verificaron ni reconocimientos ni trayectoria ni nada de los candidatos antes de someterlos a votación. Cualquier intento de acordar criterios de selección también fue descartado.
“Sabemos que son honorables, los más idóneos, porque así lo estableció la Comisión de Postulación. Nosotros sólo votamos”, añadía Crespo al final de la sesión.
Bancadas como Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Encuentro por Guatemala (EG) se mostraron molestos ante la alianza del PP y Lider que los dejó fuera de la elección de magistrados. “Se ignoraron los diálogos entre todas las bancadas para decidir el mejor proceso de selección dentro del Congreso”, reclamaba la diputada Nineth Montenegro de EG antes de abandonar el hemiciclo junto a más de 30 diputados, de UNE, de Compromiso Renovación y Orden (CREO), Winaq, y Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
[frasepzp1]
En la agenda parlamentaria de este jueves el primer punto de discusión consistía en dar continuidad a la interpelación en contra de la ministra de Educación, Cinthya del Águila. Una petición de explicaciones a esta funcionaria que lleva más de un año atorada en el Congreso. Pero el diputado del PP, Leonel Sosa, a cargo de la Comisión de Seguimiento a las Comisiones de Postulación, levantó la mano, pidió la palabra al inició de la sesión parlamentaria –11:30 horas– y presentó una moción privilegiada (asunto que interrumpe la agenda prevista) para elegir a los nuevos magistrados de la CSJ. Era algo que las otras bancadas no esperaban. Con 99 votos a favor, la interpelación fue suspendida y el acuerdo previo entre PP y Lider salió a luz. A partir de ese momento empezó a circular en los pasillos del Congreso el listado de los magistrados que serían elegidos. La fiesta de este día sería solo para dos bancadas.
“El pacto de la impunidad”, calificó el diputado Carlos Barrera, de la UNE, al acuerdo alcanzado entre el PP y Lider.
Una vez solos, aunque con la bancada del partido Todos en su papel de “mal tercio”, y un puñado disperso de diputados de otras agrupaciones, como Unionistas y UNE (César Fajardo, operador de la UNE en el proceso de Comisiones de Postulación de 2009; y Julio López Villatoro, hermano de Roberto López Villatoro, operador dentro de los actuales procesos), PP y Lider escucharon la lectura de los nombres de candidatos a CSJ a cargo del Primer Secretario de la Comisión Permanente del Congreso, Christian Boussinot. De 26 candidatos, según la Ley de Comisiones de Postulación, el Congreso escoge a 13 magistrados para CSJ.
El orden de los nombres fue leído según la lista de consenso, del pacto. Nombres de magistrados que buscaban la reelección como Rogelio Zarceño, Brenda Quiñonez, o Manfredo Maldonado quedaron descartados.
Primero fueron mencionados los elegidos, los nombres que lograron unir a las bancadas antagonistas, uno por uno, sin mayor información de su trayectoria dentro de las cortes: Silvia Patricia Valdés Quezada, 120 votos; Vladimir Osmán Aguilar Guerra, 98 votos; Blanca Aída Stalling Dávila, 100; Douglas René Charchal Ramos, 101; Silvia Verónica García Molina, 99; Vitalina Orellana y Orellana, 102; Nery Osvaldo Medina Méndez, 106; José Antonio Pineda Barales, 90; Josué Felipe Baquiax Baquiax, 101; Ranulfo Rafael Rojas Cetina , 93; Delia Marina Dávila Salazar, 102; Nester Mauricio Vásquez Pimentel, 97; Sergio Amadeo Pineda Castañeda, 101.
Luego los perdedores. Los sustitutos en caso alguno de los anteriores fallezcan o renuncien durante su periodo constitucional al frente del Organismo Judicial.
¿Por qué votaron por cada uno? ¿Quién era cada uno de los candidatos para los diputados? Sólo una lista, un papel con nombres. Esa fe ciega con la que diputados como Ricardo Villate, jefe de bancada de Lider, coordinaba las votaciones de sus correligionarios en el interior del hemiciclo.
La espera en el reloj de las impugnaciones
Una hora bastó para obtener resultados. El pacto había sido consumado. Era la una menos cuarto de la tarde y las dos bancadas tenían un problema. Un problema que el diputado Carlos Fion, de Creo, les dejó como tarea antes de abandonar el hemiciclo. “Recuerden que el tiempo para que la Comisión de Postulación reciba impugnaciones (quejas) contra su trabajo no ha concluido. Son tres días de plazo, según la Ley de Comisiones de Postulación”, les advirtió.
El Congreso recibió el listado de candidatos a las 15:24 horas del lunes pasado.
“La Comisión de Postulación ya terminó su trabajo. Lo hizo una vez que entregó la nómina al Congreso. No hay problema con lo que hacemos”, indicó el diputado Juan José Porras, jefe de la bancada PP, cerca de las dos de la tarde. Para ganar tiempo y “cumplir” con el plazo de impugnaciones, diputados de Todos, de PP y Lider se dilataron en discursos prefabricados, agradeciendo en nombre de Dios, y felicitándose por el trabajo realizado, durante más de una hora. La sesión quedó en un limbo, PP y Lider esperaban a que el reloj marcara las 3:24 P.M., para no “cometer una ilegalidad”, como explicaba el diputado Porras.
[frasepzp2]
“A nuestro entender, el plazo de impugnaciones vence una vez que el listado de candidatos fue publicado en el diario oficial. Eso sucedió el martes en la mañana. Aún queda un día de plazo”, decía, por teléfono, el secretario de la Comisión de Postulación para CSJ, el decano de la Universidad Mesoamericana, Jorge Rubén Calderón.
Seis minutos habían pasado de las 15:24 horas, cuando el presidente del Congreso, Aristides Crespo, dio lectura al acuerdo oficial (10-2014) con el nombre de los candidatos. Seis minutos tomó, según la ley, el proceso de elección. La repartición de cuotas de magistrados entre los dos partidos mayoritarios.
A esa hora se había recibido sólo una impugnación. La había presentado el abogado Alfonso Carrillo. Alegaba que “se eligió a jueces de primera instancia y a personas que no acreditaron haber ejercido la profesional de abogado ni magistrados por un periodo completo”. Además de no incluir las investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y varias irregularidades cometidas por los representantes de universidades, el Colegio de Abogados y el Organismo Judicial durante los procesos de elección.
El pacto colateral
La elección de magistrados para CSJ puede traer consecuencias en la designación de magistrados de Salas de Apelación, esta última también a cargo del Congreso. Una selección influye sobre la otra. Algo que ya ocurrió, por ejemplo, la semana pasada en el proceso de votación dentro de las Comisiones de Postulación para la nómina de las dos magistraturas. Escoger (o no) magistrados de CSJ podría también significar alguna cuota de poder en la elección de Cortes de Apelaciones.
Pero ante el pacto entre PP y Lider, las bancadas minoritarias ven un panorama difícil para influir. “El paquete está armado”, dice el diputado Carlos Barreda de la UNE. “PP y Lider escogieron previamente a los magistrados de CSJ y es casi seguro que también escogerán de esta manera a los magistrados de Corte de Apelaciones. Son mayoría. Está pactado, magistraturas, presupuesto y también bonos. Hay que ver este pacto como un cálculo electoral. PP y Lider se unen para decidir sobre la justicia (los que controlan el Sistema Judicial) en este momento en el que uno sale (PP) y otro tiene intenciones electorales (Lider), ambos en busca de impunidad”.
Sobre las repercusiones en la elección de magistrados de Sala de Apelación, el diputado Amílcar Pop, de Winaq, aclara que todavía no hay información. “Habíamos iniciado procesos de consulta y revisión de currículos y pláticas entre partidos. No sabemos quién definiría la nueva lista de Salas de Apelación”.
En el Congreso aún no hay fecha definida para la elección de magistrados a Salas de Apelación. La próxima sesión plenaria quedó agendada para el martes 30 de septiembre. Tampoco se acordó el día en que juramentarán a los recién electos magistrados a CSJ. “Tenemos hasta el próximo 13 de octubre para hacerlo”, dijo Crespo. Se refería al día en que ambas magistraturas (CSJ y Apelaciones) dan inicio a su plazo constitucional, durante cinco años.