¿Qué nos dicen las muertes por neumonía sobre lo que podemos esperar del COVID19?

En 2018, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó 83,071 muertes. El 16% fueron provocadas por enfermedades del sistema circulatorio, pero para el 13% no se pudo establecer con precisión la causa. El 11% fueron por enfermedades del sistema respiratorio y un poco más del 4% fueron muertes causadas por ciertas infecciones o enfermedades parasitarias. Entre las enfermedades del sistema respiratorio destacan las muertes por neumonía (70% del total), con 6,514 casos.

Dada la actual pandemia por COVID19, es relevante analizar la base de datos del INE sobre Estadísticas Vitales, en la cual a cada defunción se le asigna un código según la Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ª revisión (CIE-10), y nos fijaremos en los códigos A00-B99 que incluyen “ciertas infecciones y enfermedades parasitarias” y en los códigos J00-J98 correspondientes a “enfermedades del sistema respiratorio”.

Las estadísticas por sexo de las personas fallecidas en 2018 fueron las siguientes:

Fuente: INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018.

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Fuente: INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018.

Como se puede observar en las tablas precedentes, en el caso de ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias, las más frecuentes como causa de muerte son la diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso (50%), y la septicemia[1] (25%).

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Sobre las principales causas de muerte vinculadas con enfermedades del sistema respiratorio la más importante es la neumonía (70%), definida como la “inflamación de los pulmones, causada por la infección de un virus o una bacteria”. Por cada 100 muertes por “ciertas enfermedades infecciosas y parasitarias” se registraron 179 sólo por neumonía.

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El coronavirus COVID19 tiene como uno de sus principales efectos las complicaciones por neumonía. Por ello, es importante utilizar como línea de base las muertes por neumonía en el país durante el año 2018. Como se puede observar en el siguiente gráfico, en cifras absolutas, la neumonía afecta más a niños y niñas de 11 años o menos (25% de los fallecidos), y luego a los adultos a partir de los 60 años, hasta llegar a un pico entre las personas entre 80-89 años. En este último rango de edad se encuentra el 23% de los fallecidos.

Gráfico 1. Guatemala: defunciones por neumonía* según sexo y edades simples, 2018

Fuente: elaboración propia a partir de datos INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018. *CIE-10, J12-J18.

Por cada 100 mujeres que murieron de una neumonía fallecieron 111 hombres. Los hombres mueren más por neumonía en todas las edades, salvo en las comprendidas entre 60 y 64, 70 y 74, 95 y 99, y más de 100.

Gráfico 2. Guatemala: tasas ajustadas por edad de las defunciones por neumonía* según sexo y rango de edad quinquenal, 2018.

Fuente: elaboración propia a partir de datos INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018. *CIE-10, J12-J18. INE (2020), Proyecciones de Población Revisadas según resultados del Censo 2018 -ya incluye omisión censal-[2].

El CIE-10 también nos permite ser más precisos sobre el tipo de neumonía que mató a las personas, pero en el caso de Guatemala se sabe muy poco al respecto, pues no se investiga la causa de la neumonía.

Las muertes por neumonía se resumen en cinco tipos: neumonía, bronconeumonía, neumonía bacteriana, lobar[3] o hipostática[4], pero en todos los casos fueron “no especificadas”.

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Cuando dentro de un tiempo tengamos las estadísticas de 2020, es probable que muchas personas aparecerán en alguna de estas categorías de neumonía “no especificada”[5]debido a la falta de pruebas diagnósticas para el COVID19.

Fuente: INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018.

Los siguientes mapas muestran las tasas departamentales (crudas) de defunciones causadas por neumonía por cada 100,000 habitantes, según el sexo de las personas fallecidas.

Mapas 1-2. Tasas de defunciones por neumonía según el sexo de las personas, 2018.

Fuente: elaboración propia a partir de datos INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018. Tasas calculadas con estimaciones propias para cada lugar, a partir del Censo 2018 y las proyecciones del INE que ya toman en cuenta la omisión censal.

Alta Verapaz tiene la mayor tasa de fallecimientos para mujeres, pero es San Marcos en donde está la de hombres (los números de las barras no indican la tasa, sino la cantidad de fallecidos). Los mapas previos, por su parte, parecen sugerir que es en los departamentos con mayoría de población indígena en los que se encuentra la mayor incidencia.[6]

Gráfico 3. Guatemala: departamentos ordenados de acuerdo con su tasa de muertes por neumonía según el sexo de las personas fallecidas, 2018.

Fuente: elaboración propia a partir de datos INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018. Tasas calculadas con estimaciones propias para cada lugar, a partir del Censo 2018 y las proyecciones del INE que ya toman en cuenta la omisión censal

Otro dato que podría iluminar el futuro con la actual pandemia es el número de personas que recibieron atención médica y dónde se les atendió.

De los que murieron en 2018, únicamente el 34% recibió atención médica, mientras que el 59% no recibió atención alguna. Sólo el 2% recibió atención en hospital privado y 3% en el seguro social, mientras que el 14% fue atendido en hospital público. En contraste, el 79% de las personas murieron en su domicilio. De este subtotal, únicamente el 18% recibió atención médica en casa, mientras que el 74% no recibió atención.

Mapas 3-4. Porcentaje de personas con atención médica vs. sin atención alguna, 2018.

Fuente: elaboración propia a partir de datos INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, Año 2018.

Los dos mapas anteriores, contrastados con el 1 y el 2, evidencian una correlación entre las tasas (crudas) de muertes por neumonía por cada 100,000 habitantes y el porcentaje de (no) atención médica respecto al total de fallecidos en cada departamento.

Debe tomarse en cuenta que el registro de Estadísticas Vitales sólo nos permite conocer el tipo de atención para las personas que fallecieron, no de las que sobrevivieron a la enfermedad. Entonces, sólo podemos pensar que, precisamente, el porcentaje de personas que murieron en casa sin ninguna atención es el mayor por falta de atención médica. Las neumonías severas requieren hospitalización, cuidados intensivos y ventilador mecánico para mantener vivo al paciente.

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Por ello, la preocupación por la alta tasa de contagio del COVID19 que podría llevar al colapso del sistema de salud, tanto público como privado, y por lo tanto a que la tasa de mortalidad en el país sea mayor que en el resto del mundo.

Esto parece trivial, pero resulta sumamente importante en un contexto de calamidad pública: se esperan decenas de miles de contagiados y miles de hospitalizados por complicaciones de neumonía causada por el COVID19, en un escenario conservador.

La correlación entre la atención médica y tasa de fallecimientos se observa mejor aquí.

Gráficos 4-5. Correlación entre porcentajes de fallecidos con o sin atención médica y la tasa de muertes por neumonía a nivel departamental, 2018.

Nota: los coeficientes de correlación son -0.64 (p=0.001) y 0.53 (p=0.01), respectivamente.

¿Cuál es la capacidad del sistema de salud? El Sistema de Información Gerencial de Salud (SIGSA) del MSPAS registró ese año 175,047 casos de “neumonía, organismo no especificado” (código J18 del CIE-10).[7]

La mayor sorpresa que nos hemos encontrado es descubrir que, dadas las condiciones del sistema de salud guatemalteco, las tasas de mortalidad por neumonía en el país ya son muy similares a las reportadas a nivel mundial para la actual pandemia por COVID19.

Fuentes: SIGSA (2919), 20 Primeras causas de morbilidad general, año 2018; INE (2019), Estadísticas Vitales, Defunciones, año 2018.

Las implicaciones son dramáticas para la sociedad, la economía y el sistema de salud mismo.

Esa tabla es el escenario realista para tasas de mortalidad sin pandemia, es decir, con los niveles de morbilidad “normales”.

Supongamos que el COVID-19 contagia a un 40% de la población y la tasa de mortalidad es la que ya tiene nuestro sistema de salud, no basados en especulaciones de lo que ha pasado recientemente en países con mejor atención en salud. Entonces veremos los siguientes números de fallecidos, exclusivamente por la pandemia del coronavirus.

Para 6.7 millones de personas contagiadas cabría esperar más de 250,000 defunciones.