¿Y vos, quién sos?
Secuestrada por los zetas durante un par de semanas, Elvira logró darse a entender. Su primo, Carlos, vivía del otro lado, él podría enviar el dinero para que la dejaran de esclavizar, para que le devolvieran su mancillada libertad.
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Tipo de Nota:
Opinión
¿Y vos, quién sos?
28 de Junio de 2012
La carga se había vuelto pesada para Elvira, por las mañanas a la siembra o a buscar la leña, después de medio día a bordar con su madre y sus hermanas, finalmente por la noche, agotada, se lavaba para ir limpiecita a la escuela.
Este ritmo duró poco, al tercer o cuarto años –no lo recuerda del todo bien– dejó de asistir. Tenía que encargarse de los más patojos, ahora eran ellos los que debían ir a aprender la palabra escrita.
Poco o nada le sirvieron esos cuatro años de desvelo, al cabo de diez ya todo se había olvidado, entre ello el español, idioma que la forzaban a aprender durante su tiempo de escolar. De pequeña jugaba con tierra, con los restos de lana que dejaba el telar, que aunque escasos llenaba...
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