Juicio a Zamora, día 6: La caída de la séptima abogada defensora y la soledad del periodista
Juicio a Zamora, día 6: La caída de la séptima abogada defensora y la soledad del periodista
A la mitad del juicio en su contra, José Rubén Zamora se quedó, otra vez, sin defensores. Esto ocurrió luego de que el periodista prescindiera de los servicios de la abogada Patricia Guillermo de Chea, quien minutos después arremetió contra él en Twitter.
Han pasado ya seis audiencias desde que inició el juicio contra Zamora, señalado de supuesto lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias, y contra Samari Carolina Gómez, exfiscal acusada de presuntamente revelar información confidencial de sus casos. En este tiempo, ambos declararon ante el Tribunal Octavo de Sentencia Penal, donde ya desfilaron casi dos docenas de testigos y peritos presentados por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), a quienes todas las partes tienen derecho de interrogar.
Mientras en Tribunales el caso avanza, Zamora ha pasado diez meses en prisión y perdido a siete abogados defensores, entre capturas y salidas del país. Además, tras su detención y embargo de cuentas bancarias, el medio que fundó, elPeriódico, pasó de despedir a 150 personas y dejar su edición impresa para intentar sobrevivir de forma digital, a anunciar este viernes 12 de mayo su cierre definitivo. El incremento de la persecución y hostigamiento contra sus colaboradores y anunciantes los llevó a dejar de operar.
Zamora continuamente pierde en este caso.
Al quedarse sin defensores se reducen sus posibilidades de tener abogados de confianza, en el juicio eso se traduce a menos oportunidades de cuestionar de forma adecuada y consistente las pruebas en su contra. Es probable que tenga menos tiempo para prepararse ante la sentencia.
En esta audiencia, el periodista prescindió de los servicios de la abogada Patricia Guillermo de Chea, por motivos económicos y porque mientras avanza el juicio se incrementaron las tensiones entre ella y la presidenta del Tribunal que lo juzga. Ahora, Zamora será defendido por un abogado del Instituto de la Defensa Pública Penal y el juicio se retomará el próximo 18 de mayo.
La jueza y la abogada
La sexta audiencia del juicio, donde se continuó con los interrogatorios a analistas, inició entre tensiones.
La presidenta del Tribunal, la jueza Oly González, le llamó la atención en repetidas ocasiones a Patricia Guillermo de Chea, quien se había incorporado al caso unos días antes de que iniciara el debate.
La jueza, quien se veía molesta y desesperada y que incluso se agarraba la cabeza con las dos manos, le insistía a la abogada que replanteara una de sus preguntas y que «aplicara las técnicas del interrogatorio».
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El pico de la tensión llegó cuando declaró Rosa Isabel Martínez Pérez, perita del Ministerio Público (MP) y presentó un análisis criminal sobre los cheques, chats y documentos que sirvieron para acusar a Zamora.
Una de sus conclusiones fue que no se logró establecer la existencia de la obra de arte que Zamora habría vendido para juntar dinero para financiar elPeriódico y pagar salarios atrasados.
Cuando llegó el turno de la abogada Guillermo de Chea de interrogar, esta mencionó que dentro del informe de la experta existe una captura de pantalla de una conversación entre Zamora y García Navarijo por Telegram, donde hablan sobre la publicación de una esquela, a la que consideró que el MP le dio una connotación distinta.
Esto es lo que dice la extracción del chat usada como prueba.
—García Navarijo: «Te agradezco de corazón mi estimado muchachón, sinceramente estoy triste por eso, al final la vida termina y me ha hecho reflexionar mucho eso. ¿Y cómo te ha ido?».
—Zamora: «Tremendo. Necesitamos un millón para hoy y solo he conseguido 150,000 quetzales, el martes de la semana entrante me dijeron que tienen 250,000, el miércoles 200 y el viernes 300,000, pero la gente está muy ofuscada, necesitan ya su Bono 14».
—García Navarijo: «Primero Dios muchachón, siempre has salido adelante».
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La abogada Guillermo de Chea dijo que allí «jamás se habló de lavado de dinero» y durante varios minutos trató de cuestionarle a la analista del MP por qué el chat se incluyó en el informe. La perito respondió que no fue ella quien llegó a esa conclusión, sino que Ronald García Navarijo, quien denunció a Zamora, dijo que esa era una prueba de que lo «quería obligar a lavar dinero».
«En el análisis se dice que es un lavado de dinero, pero el contexto es otro, esa es una conversación libre y espontánea de mi patrocinado. ¿Eso es realmente un lavado de dinero o simplemente es una conversación sobre un dinero que él necesitaba como empresario», preguntó.
La jueza González le pidió que reformulara la pregunta porque la perito no estaba autorizada para llegar a esa conclusión. Guillermo de Chea la volvió a plantear, la jueza la rechazó, luego la abogada se paró y se acercó hasta la mesa donde estaba la perito y trató de explicarle su pregunta. Este ir y venir duró unos 20 minutos. En ese momento González se mostró molesta y se llevó las dos manos a la cabeza. La fiscal Monterroso pidió que llamaran al orden a la abogada y la señaló de faltar el respeto a la trabajadora del MP.
«Le voy a recordar las técnicas del interrogatorio, por favor adecuémonos a eso, las preguntas deben ser claras, concisas y directas, no impertinentes ni capciosas», dijo la presidenta del Tribunal.
Guillermo de Chea trató varias veces de replantear su pregunta, pero al final declinó y en su lugar Zamora pidió la palabra para intentarlo él.
«Hágalas si las hace conforme la ley, si no yo diré que no contesten», respondió la jueza González. Zamora no es un abogado por lo que tampoco logró plantear la pregunta de la forma en que consideraba el Tribunal que era aceptable.
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Aún así, el periodista sí logró preguntar si el MP analizó el párrafo anterior y el que sigue en esa captura de pantalla presentada como prueba. La respuesta fue que no. La Fiscalía solo tomó en cuenta tres mensajes intercambiados, no el contexto de la conversación.
Al no lograr que sus preguntas fueran aceptadas por el Tribunal, Zamora y su defensa tuvieron menos posibilidades de cuestionar las pruebas en su contra.
La frustración del periodista era evidente.
Casi al finalizar la sexta audiencia, el periodista le anunció al Tribunal que prescindiría de los servicios de Guillermo de Chea por motivos personales. Después se conoció que Zamora tendría dificultades económicas para pagar sus honorarios. Esto ocurrió dos días después de que su otro abogado, Ricardo Sergio Szejner, renunciara a continuar en el juicio porque sufre de arritmia cardíaca y no puede estar bajo presión.
La jueza le dijo que solicitaría al Instituto de la Defensa Pública Penal que le nombrara a un abogado de oficio para que se quede a cargo de lo que resta del juicio.
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González le advirtió a Guillermo de Chea que ella todavía seguía siendo abogada del periodista hasta que se nombrara a su sustituto. Sin embargo, horas después la abogada arremetió contra Zamora a través de Twitter, donde dijo que aceptó el trabajo a solicitud de la familia del acusado.
«J. Rubén, yo soy una reconocida abogada penalista, no tu cómplice, ni defensora de otras causas. Q Dios t guíe», escribió a las 19.15 horas.
La publicación fue ampliamente difundida por cuentas anónimas de netcenter y celebrada por la Fundación Contra el Terrorismo y sus abogados, querellantes en este caso.
La audiencia continuará el próximo 18 de mayo. Queda pendiente que declaren dos testigos y tres peritos de la Fiscalía, así como un testigo propuesto por Samari Gómez.
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