Oposición del poder a las iniciativas de Semilla
Primero, el MP; segundo, la Corte Suprema de Justicia; tercero, el Congreso de la República y cuarto, la Corte de Constitucionalidad.
El MP lleva adelante un proceso de desgaste contra el gobierno central, utilizando el lawfare o guerra legal en contra de diferentes personas de la oposición al pacto de corruptos, como José Rubén Zamora o el fiscal Campos. También está destinada a dañar la imagen de cuadros de Semilla, como Masaya, mediante demandas amañadas que podrían corresponder al derecho civil, pero que se encausan bajo el derecho penal para detenerlos y encarcelarlos.
La Corte Suprema de Justicia se encuentra vinculada al MP en casos políticos, para ello asegura sentencias a la carta; es decir, ad hoc para mantener a personas vinculadas a Semilla, con apertura a juicio y quitando el arresto domiciliario y poniéndolos en centros de detención como el Preventivo (caso Masaya). O la de los dirigentes de los 48 cantones (Pacheco y Chaclán).
El Congreso de la República mantiene un acuerdo pírrico con Semilla, una relación de mutua desconfianza que se inscribe en una dinámica en donde el grupo que se separó de la UNE ha mantenido la Junta Directiva, pero los resultados son magros y puramente coyunturales, ningún resultado estratégico. Sin embargo, los grupos de oposición han buscado desestabilizar y quitar a la actual directiva, apremiados porque no fluyen los recursos financieros más allá del sueldo y preocupados por los cambios que se avizoran en el MP.
El rompimiento de un grupo de diputados de Semilla resulta negativo desde cualquier punto de vista, ciertamente evidencia malestar hacia lo interno y en el ejercicio de poder. Sin duda esta acción no contribuye a facilitar el trabajo de la gestión actual, pues quiebra la unidad que resulta imprescindible para seguir adelante como bloque.
[frasepzp1]
La Corte de Constitucionalidad es un ente que quedó integrado por abogados que responden al pacto de corruptos, ninguno es independiente a excepción del abogado Rony López, quien ha razonado sus votos en contra del resto de magistrados. Este es el caso de la resolución en contra del retiro de la reserva al artículo 27 de la Convención de Viena, así como a evitar el incremento salarial del Congreso de la República, con resoluciones francamente absurdas y fuera del ámbito del derecho, pero eso sí, favorables al CACIF, por ejemplo.
Más alejada, la USAC ha sido una extensión del pacto de corruptos que se prepara para evitar perder su mayoría en el CSU. Lo que se busca es tener control sobre las elecciones de la CC, además de poner como representante a la actual fiscal general, así se le otorga impunidad, e igualmente continúa dañando al gobierno.
El ejercicio del poder o del gobierno
Existe un enorme desencanto en la población que apoyó para la llegada al gobierno de Bernardo Arévalo.
Los resultados de su gestión han sido poco evidentes (existen fallas en el proceso de comunicación estratégica), los cambios de cuadros importantes han sido cuestionables (el caso de Félix Alvarado es emblemático).
Los cambios que la gente esperaba se han aletargado —como el cambio de fiscal general, que pudo haber sido un movimiento estratégico, pero se temió la resolución negativa de la CC y el juicio político del Congreso de la República—; sin embargo, ello le impidió iniciar un cambio trascendental en su gestión.
La necesidad de Arévalo de querer emular a su padre es algo simbólico; sin embargo, el padre fue un líder reconocido, mientras que el hijo no es conocido ni mucho menos reconocido. Este empecinamiento en actuar sin supuestamente violar las leyes y la institucionalidad lo ha limitado en sus resultados, cuando, contradictoriamente, los factores de poder violan toda la legalidad para arrinconarlo.
El dar marcha atrás en decisiones fundamentales y con pequeños cambios de fondo como el Reglamento de Desechos Sólidos y el seguro vehicular, lo hicieron ver muy mal ante la población y se estima que le tomaron la medida, como para obligarlo a dar marcha atrás rápidamente, lo cual lo desprestigia y lo debilita.
Ha habido hechos importantes y trascendentales como la incorporación de los médicos a personal permanente. El manejo del pacto laboral con los maestros ha mostrado una ministra con firmeza y sus resultados incluso han debilitado el poder de Joviel Acevedo. En el ámbito cultural, los cambios han sido simbólicos pero significativos como la repatriación de los restos de Miguel Ángel Asturias.
Igualmente, en el ámbito diplomático, las negociaciones muestran un balance positivo para Guatemala, pero es necesario que estos acuerdos se conviertan en acciones específicas y sustantivas para los deportados, aunque se visualiza un acuerdo con OIM que puede ser parte de estos esfuerzos.
La cooptación de la institucionalidad pública y debilitamiento estructural del Estado
El Estado nunca ha sido fortalecido, contrariamente ha sido debilitado. Sin carácter, sin talante, pobre de recursos, sin presencia en todo el país, alejado de su quehacer fundamental. Deteriorado por las élites que solo buscan saciar sus intereses, miopes en su visión de largo plazo. Los políticos han usado al Estado y sus instituciones únicamente para enriquecerse y con ello debilitado cada vez las instituciones.
La sociedad civil desencantada, aunque todavía con la esperanza que todavía ocurran cambios de rumbo que apunten a una transformación de la sociedad, sus movimientos han sido bastante pálidos (Caso de los 48 cantones, apoyando a Pacheco y Chaclán), mientras que CODECA ha pretendido movimientos más amplios y radicales, pero su impacto ha sido bajo.
Ámbito internacional
La diplomacia ha sido bien desarrollada por el actual presidente y su canciller, así en el caso de la llegada del Secretario de Estado de EE.UU., los acuerdos fueron positivos, pero no se ha implementado nada para cambiar el estado del flujo migratorio que ya se convierte en un fenómeno estructural.
Por otro lado, aceptar la deportación de forma ordenada está bien, pero, al final, esta es la expresión de un fenómeno provocado por la migración, y no se ha hecho nada para introducir elementos revulsivos que la reduzcan. Un programa de inversiones públicas, por ejemplo, que genere una gran captación de mano de obra, provocaría un aumento del empleo. Asimismo, una intensa campaña para atraer empresas transnacionales al país también facilitaría la absorción de mano de obra. Un programa de capacitación para mejorar las calificaciones y especialización de la mano de obra, generando personal calificado, sería un gran logro (no me refiero solo al INTECAP, sino a ir más allá de esto). Estas podrían ser intervenciones positivas si se implementan de manera ordenada.
Introducir un cambio en las asignaciones presupuestarias sería un logro sumamente importante, ya que implicaría transformar la forma actual de distribuir los recursos, priorizando los gastos en medio ambiente como una estrategia clave y reduciendo aquellos destinados a áreas menos trascendentales. Solo así se podrá avanzar hacia un desarrollo más sostenible y equilibrado.
Más de este autor