Explicándolo: en el documento se compara el PIB per cápita de los países de América Latina y el Caribe versus la prevalencia de la desnutrición crónica en menores de cinco años. Países de PIB per cápita similar como Bolivia, Honduras, Nicaragua y El Salvador tienen prevalencias de desnutrición mucho más bajas que las de Guatemala (están entre el 20 y el 30 %, mientras Guatemala tiene casi el 50 %).
¿Cómo se explica este fenómeno? La desigualdad en el ingreso parece ser la explicación m...
Explicándolo: en el documento se compara el PIB per cápita de los países de América Latina y el Caribe versus la prevalencia de la desnutrición crónica en menores de cinco años. Países de PIB per cápita similar como Bolivia, Honduras, Nicaragua y El Salvador tienen prevalencias de desnutrición mucho más bajas que las de Guatemala (están entre el 20 y el 30 %, mientras Guatemala tiene casi el 50 %).
¿Cómo se explica este fenómeno? La desigualdad en el ingreso parece ser la explicación más obvia. Porque ¿de qué otra manera se explica que quienes ganan lo mismo en otros países no estén crónicamente desnutridos como nosotros?
En el mismo sentido, los datos de distribución del ingreso de las personas nos revelan cómo, en una de las sociedades más desiguales de la región, en los últimos 25 años, en promedio y a nivel nacional, el 10 % de la población más pobre recibió el 1.3 % del ingreso, mientras el 10 % de la población más rica recibió el 43 % del ingreso, en una relación de 33 a 1.
La única entidad que puede intervenir significativamente en la reducción de desigualdades a nivel nacional es el Estado, pero para hacerlo necesita fondos con los que financiar inversiones en salud, empleo, educación y seguridad social. Esfuerzos se han hecho, aunque infructuosos. Por eso es necesario retomar rutas críticas como la planteada en el pacto fiscal del año 2000, que posiblemente ha suscitado el más alto grado de consenso sobre los que deberían ser los instrumentos para reducir la desigualdad.
Sin duda es un caso especial lo que le sucede a Guatemala. Una evidencia como la planteada lleva incluidos lo cuantitativo y lo cualitativo: pocos ganando mucho, muchos ganando poco y varias generaciones de nuestra población con daño físico y mental de por vida.
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