Tan grata coincidencia fue motivo para que en el contexto de la Filgua se programara la III Conferencia Internacional sobre Literatura Centroamericana Contemporánea, en la que personajes de la estatura de Maya Cu Choc, Manuel Bolom, Rosa Chávez y Manuel Tzoc Bucup, entre otros poetas centroamericanos, alternen con Gabriela del Mar (Pontificia Universidad Javeriana, Colombia), Xun Betan (colectivo Snichimal Vayuchil, Chiapas, México), Hana Muzika Kahn (Universidad de Temple, Estados Unidos) y Luz María Lepe Lira (Universidad Autónoma de Querétaro), entre otros valiosos literatos y filósofos universales.
Más allá de repetir los hitos que han logrado los organizadores en otros años, esta Filgua 2019 se percibe como una de las mejores porque, junto con las exposiciones de las obras literarias en los stands y la presentación de las ponencias, viene de la mano con una real valoración de la filosofía indígena del continente.
A nadie se le puede escapar el vínculo entre filosofía y literatura. Se considera una relación histórica. Tanto así que, a decir de la doctora en Ciencias Filosóficas Lissette Mendoza Portales: «Filosofía y literatura [son la] expresión de un nexo cuyas raíces se encuentran en el decursar de la sociedad, en tanto reflexión y creación humanas, en tanto elaboración cultural, que lejos de estar reñidas se hallan unidas en la práctica histórica, en la construcción de valores con un contenido humano universal como la verdad y la belleza. Y por ello dicha relación no debe estar ausente en un estudio que coloque en el centro de atención el acercamiento a la cultura como creación humana, como expresión de la multifacética actividad humana, como lo demuestra la presencia de dicho vínculo en la historia».
Justamente, con la III Conferencia Internacional sobre Literatura Centroamericana Contemporánea se está propiciando esa relación tan saludable para la construcción de esos valores a los que se refiere la doctora Mendoza: la verdad y la belleza como patrimonio humano y universal.
[frasepzp1]
Esta vez, la basa de dicha construcción son la poesía maya y las literaturas representativas de Abya Yala.
De la filosofía poética de los pueblos originarios de Guatemala, particularmente del grupo sociolingüístico q’eqchi’, yo escribí en el 2009: «De la filosofía como elemento de la conciencia colectiva se dice que es la forma de pensamiento o la manera de pensar de los pueblos. No obstante los 500 años de represión intelectual, física y espiritual, el pensamiento colectivo ha estado presente en las culturas de Verapaz en los siglos próximos pasados. […] Su dimensión se aprecia cuando se logra una aproximación cultural para estudiar la riqueza que palpita en el corazón, montañas y valles de todos los pueblos verapacenses» [1].
Por tales razones, no puedo sino alegrarme en grado sumo cuando leo el título de la ponencia que ofrecerá la doctora Irma Alicia Velásquez Nimatuj (Universidad de Stanford, Estados Unidos): El resurgir de una cultura ética, receptiva y generosa: contexto histórico-social de las luchas mayas en Guatemala. O el de la de Emilie Boyer (Aix-Marseille Université, Francia), titulada: Las figuras del destierro en dos novelas de Luis de Lión y Gaspar Pedro González. O el nombre de la ponencia de Mikel Ruiz (Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica): El ch’ulel en el cuento La última muerte, de Nicolás Huet Bautista.
Son muchos los ponentes. Sé que estoy siendo injusto al no mencionarlos a todos, pero me es imposible hacerlo por razones de espacio.
Cierro este artículo con un fragmento de uno de los libros sagrados mayas. Se trata del Chilam Balam de Chumayel, que dice: «No es vuestro destino pasar la vida sentados. Destino igual es el del tiempo, y el tiempo es el único asunto que es eterno, que existe para siempre. Porque no se asienta nunca dos veces en el mismo asiento».
¿Alguna duda acerca de la existencia de nuestra filosofía y de nuestra literatura? Creo que no.
Bienvenida la Filgua 2019.
* * *
[1] Guerrero, J. J. (2009). De Castilla y León a Tezulutlán-Verapaz. La sobrehumana tarea de construir un país autónomo en el nuevo mundo del siglo XVI. Guatemala: F&G Editores. Pág. 158.
Más de este autor