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Segunda llamada

Hemos dependido hasta ahora de un mecanismo eficiente como la Cicig, pero, por su propia naturaleza «sui generis», era débil y jamás sustituiría el rol del sujeto ciudadano.
Tipo de Nota: 
Opinión

Segunda llamada

22 de Enero de 2019
Palabras clave

La actual comedia negra orquestada por la clase política en su conjunto para forzar la salida de la Cicig de Guatemala es la expresión de la fuerza de la discrecionalidad y de la arbitrariedad del poder de turno por encima de la constitucionalidad de este país.

Esto es un cable a tierra que recuerda el bananerismo de nuestro sistema político y que pone a prueba nuestra débil institucionalidad democrática. Pero esta crisis también es una oportunidad para retomar las tareas que la ciudadanía se ha negado a llevar a cabo en los últimos cuatro años. Es la segunda llamada a los guatemaltecos para cancelar el sainete de la corrupción.

Ciertamente la Cicig ha fungido hasta el momento como un agente externo al sistema capaz de nivelar el terreno polí...

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